Por Francisco López Giorcelli
El Tribunal Oral 1 de la Justicia Federal de Córdoba-integrado por los jueces Carolina Prado, Jaime Díaz Gavier y Julián Falcucci- dictó sentencia en la jornada del miércoles en el juicio contra el ex docente de la cátedra de Microbiología de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Córdoba, Luis Olmedo, quien estaba acusado de “extorsión continuada”.
Luis Olmedo fue encontrado culpable del delito de “extorsión continuada”, por lo que fue sentenciado a 8 años de prisión e inhabilitación especial de 10 años por abuso en el ejercicio de su cargo público. La acusación sostiene que Olmedo aprobaba sólo a estudiantes que habían concurrido a la academia y reprobaba sistemáticamente a quienes no lo habían hecho. De esta forma, quienes se negaban a pagar esa enseñanza paralela, eran aplazados sistemática y continuamente, según las denuncias.
Mientras que Adrian Casalis, quien administraba la pseudo academia, fue declarado culpable de ser coautor de extorsión continuada con una condena de 5 años y 6 meses de prisión. A su vez fue condenado Augusto Massimino, quien también administraba esa academia junto a Casalis, a 5 años de prisión. Para la ex decana Mirta Mónica Spadiliero de Lutri se la condenó 1 año y 10 meses en forma de ejecución condicional (no irá a prisión, pero deberá cumplir ciertos requisitos durante ese tiempo), ya que la fiscalía entiende que no hay riesgo de reiteración delictiva y 4 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos por ser autora de incumplimiento de los deberes de funcionaria pública.
Así finalizó un juicio histórico para la UNC, precisamente para la Facultad de Odontología. El juicio y las condenas van a ayudar a curar esas heridas que dejó en el prestigio institucional un funcionario que durante casi dos décadas montó un negocio en torno a la ilusión de miles de estudiantes que pasaron por la Facultad y que se vieron perjudicados por el ex profesor Olmedo y sus cómplices.
