Por Francisco López Giorcelli
Es una realidad que en la actualidad se observa por el momento de crisis socioeconómica que vive el país, donde la inflación no parece tener techo, el trabajo es cada vez más precarizado (quienes pueden tener un trabajo) y a esto hay que sumar que los sueldos se encuentran en su mayoría por debajo de la línea de pobreza. Todo esto parece ser el contexto ideal para que los hechos de inseguridad vayan en aumento.
Claro está que la Universidad Nacional de Córdoba no está ajena a dicha realidad, de hecho, en las últimas semanas ha ido en aumento la cantidad de denuncias por casos de robos y otras situaciones violentas dentro del campus. Desde distintos sectores de la universidad entienden a la inseguridad como un tema complejo, multicausal y que tiene que estar en la agenda de todos los gobiernos.
Todo esto tomó relevancia cuando hace algunas semanas se empezó a difundir por medio de los grupos de las facultades, que hubo un intento de secuestro en la calle Bv. de la Reforma frente a la facultad de Psicología en horas de la tarde. El relato de un compañero de la víctima afirma que fueron dos hombres quienes de la nada empezaron a hablarle a la persona que estaba saliendo de cursar en la Facultad de Artes que se encuentra atrás de la de Psicología. Ambos hombres fueron identificados por quienes circulaban por ahí y fueron caracterizados en el mensaje que rápidamente fue difundido por la comunidad universitaria. Esta vez se pudo sortear la situación en la que se encontraba y no pasó a mayores.
Pero la preocupación está latente entre quienes asisten a la universidad y la recorren todos los días, por eso es que estudiantes y distintas agrupaciones estudiantiles han ido elevando pedidos a las autoridades correspondientes para que estas situaciones no sigan sucediendo y puedan habitar el campus tranquilamente como siempre se hizo.
Desde el Centro de Estudiantes de Psicología y desde el Centro de Estudiantes de Artes se elevó un pedido a las autoridades para que contemplen las graves situaciones que se viven en la entrada y salida de las cursadas y distintas actividades que se llevan a cabo. “A raíz de los hechos recientes y de conocimiento público (alertas de intentos de secuestro y arrebatos concretados en el predio circundante entre las Facultades de Psicología y Artes), elevamos nuestro pedido a las Autoridades porque necesitamos y solicitamos: SENDEROS SEGUROS que cuenten con buena iluminación y circulación delimitada que facilite el reconocimiento de los mismos. PARADAS DE COLECTIVOS que también cuenten con buena iluminación y con cartelería que detalle apropiadamente las líneas correspondientes.» Dicta el comunicado difundido en conjunto entre los centros de estudiantes y estudiantes independientes.
A estas situaciones vividas en la salida de la facultad de psicología, se sumaron otros hechos de arrebatos y violencia, pero en el predio que corresponde a la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Es por eso que desde la conducción del Centro de Estudiantes de la facultad se sumaron a los reclamos que les hicieron llegar distintos estudiantes para poder ir a la facultad tranquilas y tranquilos. “Hacemos un pedido público a las autoridades de la FCEFYN y de la UNC para que podamos venir a cursar y regresar a nuestras casas como nos merecemos” empieza el comunicado difundido, en el cual, además, piden firmar una petición para que el pedido tenga más fuerza y se haga escuchar.
Germán Lamberti, Presidente del Centro de Estudiantes de dicha facultad, habló con telefé noticias y dijo que “muchos compañeros nuestros han sido asaltados dentro del campus de la UNC a la salida de sus respectivas cursadas” dejando en claro que es una situación límite y compleja para la cual ya han pedido a las autoridades correspondientes para encontrar una solución y una mejor coordinación entre las guardias.
“Quienes cursan a la noche viven una situación complicada” explica Germán, teniendo en cuenta que en distintas zonas del campus no hay luz en los senderos por el cual transitan todos los días estudiantes de esta y otras facultades. Incluso en su declaración agrega que es un tema transversal ya que también afecta a quienes transitan por plaza de las américas, la cual está ubicada a metros de la facultad.
Muchos estudiantes han declarado en las distintas redes sociales que el personal de seguridad de la UNC es insuficiente. A esto se le suma la falta de luminaria en algunas partes del campus, justamente alrededor de las facultades donde ocurrieron los hechos mencionados.
De la mano de las crisis sociales la inseguridad es un hecho social que se profundiza y que la solución de fondo no implica tanto poner más policías ya que no puede ser esa la única solución. No hay fórmula perfecta ni predefinida, pero si hay que entender que tiene que haber una solución integral, que contemple todos los aspectos necesarios para que no pasen estas situaciones.
Las autoridades correspondientes de las distintas Facultades y la Universidad ya han tomado nota respecto a esto y buscan una pronta respuesta a los reclamos llevados por la comunidad de la UNC. Cabe aclarar que el campus de la UNC se trata de un territorio de jurisdicción federal, por lo que su patrullaje no es responsabilidad de la Policía de Córdoba, sino de la Policía Federal, que tiene un reducido número de efectivos en la capital cordobesa. Para la seguridad de Ciudad Universitaria, la conducción de la UNC contrata a una empresa privada, la que a su vez emplea adicionales de la Policía y otros agentes privados para la tarea.
Otro dato es que, si bien el número de denuncias no refleja que en Ciudad Universitaria haya una situación preocupante, la mayoría de los testimonios de las víctimas no terminan en una denuncia. Como el objetivo de los arrebatos son bienes que rara vez tienen seguro (mochilas, celulares, o computadoras), los damnificados no encuentran utilidad en realizar el trámite de ir a la unidad judicial y dedicar horas a brindar su testimonio. Quizás por eso, los números no están contando lo que, según los estudiantes, está pasando.