Montero y Barrios de Pie lanzan espacio progrepopular en ejido de Llaryora

Se llama “Córdoba Futura” y lo encabezan la secretaria de Prevención de la Municipalidad y la referente provincial del movimiento social, Silvia Quevedo. Debutó en público en la marcha del 24 de marzo. Preparan partido político.

Por Bettina Marengo

La secretaria de Prevención y Atención Comunitaria de la Municipalidad, Liliana Montero, y la referente de Barrios de Pie en Córdoba, Silvia Quevedo, son los nombres principales de Córdoba Futura, un espacio que apuesta a ser la pata progrefeminista-ambiental del armado provincial de Martín Llaryora, que trae la novedad de la incorporación de sectores de la economía popular y cooperativos.

La iniciativa había sido adelantada por Alfil hace unos meses, cuando estaba en etapa preliminar y recién se estaban moviendo las piezas para las elecciones provinciales que ahora tienen fecha oficial pero varios interrogantes abiertos, como por ejemplo quién será el o la vice del candidato. Las responsables aseguran  que el partido político es un hecho, y que podría estar listo para estrenar antes de que venza el plazo para conformar alianzas, que es el 26 de abril.

Las dirigentes encuadraron al nuevo espacio como un “colectivo social y político que busca ser parte del desarrollo de una Córdoba innovadora, inclusiva y con un fuerte espíritu comunitario, que quiere promover e influir en la agenda de las mujeres, diversidades y en los procesos de innovación productivos, laborales y ecológicos en la Provincia». En concreto, prometen una formación progre, con componente juvenil  y de género e inclusión de la economía social que amplíe la representación. El éjido provincial donde se ubican y la conformación transversal dice mucho. Llaryora anunció que formará una coalición más amplia que Hacemos por Córdoba para sustentar su candidatura y un eventual gobierno, y que los nuevos socios serán espacios, partidos y referentes de origen extra PJ. Lo hace para aportar más volumen al instrumento que el gobernador Juan Schiaretti creó en 2019 y para captar votos por fuera de su pecera, pero además para no jugar solo con el schiarettismo y el viguismo, que va de suyo van a ocupar grandes porciones de las listas legislativas y de los eventuales cargos ejecutivos.

Montero, igual que Quevedo, a diferencia de la mayoría de las mujeres del entorno Llaryora, no reportan a Alejandra Vigo, la influyente senadora quien también tiene la llave del acuerdo de Hacemos por Córdoba con el Movimiento Evita.

Por su procedencia política, la funcionaria municipal le aporta al candidato oficialista un voto exjuecista y radical que también buscó en la intendenta de Estación Juarez Celman, Myrian Prunotto. Y presencia de Barrios de Pie, organización que a nivel nacional integra el gobierno de Alberto Fernández, le ofrece vínculo y músculo de un movimiento social importante sin pasar por el Panal. Además, potencialmente le acerca parte del voto frentetodista que no se sienta a gusto con la lista K.

En cualquier caso, la iniciativa de Córdoba Futura está conversada con el sanfrancisqueño.

El debut público de Córdoba Futura fue en la marcha del 24 de Marzo, por el Día de la Memoria, donde la organización movilizó con la funcionaria municipal y la dirigente social a la cabeza, en un mensaje que también linkea con política de Derechos Humanos, Memoria Verdad y Justicia. Al día siguiente, el colectivo reunió a 500 personas en una jornada de capacitación sobre «la militancia en los territorios digitales» que recibió el saludo de Llaryora. Al evento asistieron, además de las dos dirigentes, el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menendez, el sociólogo que es subsecretario de Políticas de Integración y Formación del Ministerio de Desarrollo Social del gobierno nacional. “Durante la jornada dialogamos sobre las nuevas formas de hacer campañas en territorios digitales que destacan en la actualidad y cuál es el rol de las militancias en las mismas”, informaron en redes sociales.

Desde la gestión, hace seis meses Montero recibió un guiño importante de parte del jefe del Palacio 6 de Julio, cuando la designó al frente de la muy demandante Secretaría de Prevención y Atención Comunitaria, tras separar en dos la Secretaría de Salud que manejaba Ariel Aleksandroff, a quien importó desde San Francisco. El médico quedó con la cuestión hospitalaria, y la exlegisladora con la prevención y la atención comunitaria, incluidos los cien dispensarios ubicados en distintos barrios de la ciudad. Hasta ese momento, estaba en el área de Políticas Sociales de Raúl Lacava como subsecretaria de Planificación y Gestión.