Liga Comupro, atenta a la tómbola de fórmulas para jugar

Bajo el resguardo del off de record afirman que la conformación de los binomios electorales de Juntos y de Hacemos por Córdoba impactará en la decisión de su fecha electoral y el destinatario de su trabajo territorial.

Por Yanina Passero

Si hay un grupo de intendentes transversales se los encuentra en la Comupro. Allí convive una treintena de referentes de distinta extracción partidaria, en su mayoría vecinalistas, que desde la derrota del expresidente Mauricio Macri en 2019 mudó su componente amarillo a otro dialoguista con los polos del poder: el Frente de Todos a nivel nacional; Hacemos por Córdoba, en el local. 

Con ese patrón, no sorprendió, entonces, el apoyo a “Ellas”, Natalia de la Sota y Alejandra Vigo, en las legislativas dos años más tarde. Tampoco extraña a varios cuando el candidato a gobernador del peronismo, Martín Llaryora, cita a la liga que encabeza el intendente de James Craick, Oscar Fasolis, cuando se refiere a las conversaciones que tienen como objetivo tácito ampliar su plafón político. 

Tomando en cuenta la diversidad de las posturas e intereses particulares que pueden encontrarse en un bloque multipartidario, el conocimiento de la fecha electoral aceleró los contactos subterráneos y las especulaciones respectivas. Anoche, había intensos movimientos en la ciudad de Jesús María, comandada por el deloredista Luis Picat; la Mendiolaza de Daniel Salibi, el radical que criticó a la UCR por “entregarle el partido” a Luis Juez, definió la compulsa para el día de la general, el 25 de junio. En esos dos bastiones del departamento Colón la interna aliancista es feroz. 

Sin embargo, en los municipios de perfiles más bajos, pero esenciales en la pelea voto a voto del domingo electoral especularán un poco más con la fecha. Al menos la inmensa mayoría, con excepción del titular de Salsipuedes que también pegaría los comicios, espera definiciones mayores. Bajo el resguardo del off de record afirman que la conformación de los binomios electorales impactará en la decisión. 

Reconocen el atractivo del mix Juez-De Loredo, como ya lo señalaron sus pares del radicalismo que, en un comunicado de apoyo a la decisión del todavía diputado, advirtieron que esa fórmula beneficiaria directamente la cosecha en la oferta municipal.  

Ahora bien, una buena porción sigue atenta a la oferta de gobierno de coalición que hizo Llaryora. Con excepción a los que están directamente identificados con Juntos por el Cambio, como Marcos Juárez, por ejemplo, sostienen que un “vice” no peronista sería una buena señal a estos intendentes vecinalistas de diálogo frecuente con el Panal. La senadora Vigo o el riocuartense Juan Manuel Llamosas sería como la confirmación de la peronización de la oferta oficialista y cae la expectativa.

En resumidas cuentas, los principales competidores tienen trabajo por hacer para congraciarse con los intendentes que, en un escenario ajustado, pueden marcar diferencia con la influencia directa que ejercen en sus comunidades. 

La semana que viene, el martes exactamente, la Comupro tendrá una reunión general para trazar un mapa y analizar la coyuntura. 

Mientras, otros, más que en la fecha y la conveniencia de fijar su propio turno electoral, atienden los conflictos de una sucesión forzada por la vigencia de la ley electoral sancionada en 2016 y que canceló la posibilidad de re reelección. Algunos duelan su salida del poder, necesaria. Pero otros reniegan con la ausencia de dirigentes políticos dispuestos a gobernar y otros, muy pequeños, que ni oposición tienen en sus comunas.  Para ellos, la fecha es el mal menor.