HpC: a inversa del ’19, municipios dudan de acompañar

Intendentes peronistas y aliados de Punilla, Marcos Juárez, Unión, Río Cuarto, ya avisaron que despegarán las elecciones municipales. Asegurar los triunfos locales, es la prioridad. El PJ tropieza con la Boleta Única de Sufragio en el interior.

Por Yanina Soria

El peronismo cordobés despejó ayer uno de los principales interrogantes del proceso electoral que viene militando desde octubre pasado cuando lanzó a Martín Llaryora como su candidato a gobernador: finalmente el 25 de junio se votará en la provincia de Córdoba. 

La fecha no sorprendió a nadie, pero su oficialización pone a correr el reloj con plazos para el cierre de las alianzas, el armado de las listas y la definición de las principales candidaturas. 

Con esa definición, el gobernador Juan Schiaretti dio la señal de largada y la maquinaria electoral del oficialismo comienza a funcionar a todo vapor. 

Y en ese sentido, lo que parecía ser un escenario obvio hacia el interior provincial con la mayoría de los municipios de Hacemos por Córdoba sin Carta Orgánica pegando sus comicios a las provinciales, parece no ser tan así. 

Un primer pantallazo por los distintos departamentos muestra realidades dispares y, por ende, necesidades políticas distintas según cada jefe comunal. A priori, no se anticipa la catarata de decretos de convocatoria para llamar en simultáneo como el oficialismo provincial espera, incluso, por parte de algunos alcaldes ultra schiarettistas/llaryoristas. 

Muchos intendentes y jefes comunales aseguran que la prioridad es reasegurar el triunfo local para después recién pensar en la estrategia macro de Hacemos por Córdoba. Y aseguran que Llaryora, como hombre del interior que es, entiende perfectamente esa lógica por lo que descartan reproches del Panal ni tensiones con el llaryorismo por esa razón. 

De cualquier modo, el grueso resolverá su situación entre fines de esta semana y comienzos de la que viene; muchos esperan tener una conversación previa con el Centro Cívico antes de jugar sus cartas. 

Concretamente hay dudas sobre los plazos para quienes tienen intención de adelantar los comicios municipales. Pues el cronograma prevé que quienes decidan llamar a votar 30 días previos, es decir, el domingo 28 de mayo, deberían convocar 90 días antes de la elección; es decir, el 27 de febrero, un plazo ya vencido. Otros, interpretan que se trata en realidad de una estrategia del oficialismo para evitar que sus alcaldes se anticipen a las generales, evitando que se relajen y no trabajen para Llaryora. 

Lo cierto es que ya son varios los peronistas que decidieron desdoblar. Por caso, el grueso de los intendentes PJ de Punilla votarán en junio. Allí, talla la decisión política del ex senador y cacique territorial Carlos Caserio, enfrentado hoy a las filas de Hacemos por Córdoba. Su hermano, el intendente de Valle Hermoso confirmó ayer que se elegirán autoridades municipales el próximo 4 de junio, y esa línea seguirán seguramente los alcaldes de Charbonier; Capilla del Monte; La Cumbre; San Esteban; Bialet Massé; San Roque; Mayú Sumaj; la Cumbre, San Esteban, Bialet Massé; San Roque; Mayu Sumaj; y Cabalango entre otras. Por ahora, las localidades que acompañarán a Llaryora serán Huerta Grande y Cuesta Blanca. 

En ese departamento, el socialista y aliado de Hacemos por Córdoba, Gabriel Musso, intendente de Cosquín, también separará la elección municipal y podría llamar a votar el próximo 28 de mayo. 

Para evitar tiranteces con el llaryorismo/schiarettismo hay quienes hablan de la posibilidad de ponerse de acuerdo entre varios de los municipios oficialistas que irán con las provinciales, para armar un “super domingo” electoral.  

Hacia el sudeste provincial Marcos Juárez, por ejemplo, el intendente de Cruz Alta, Agustín González, llamará a votar para el 28 de mayo. El jefe comunal que irá por su reelección y que integra el lote que políticamente responde a Martín Gill decidió avanzar en función a sus propios intereses, más allá del acuerdo que pueda cerrar el villamariense con el candidato de Hacemos por Córdoba. Y probablemente no sea el único que desdoble de ese grupo. 

Fabián Francioni, de Leones y del sector que comanda Carlos Caserio, convocará para el 11 de junio. 

Al sur provincial, en Rio Cuarto, pasará algo parecido, la mayoría de los alcaldes peronistas (filo Frente de Todos) despegará sus comicios del 25 de junio (ver Alfil edición Rio Cuarto), en muchos casos es una respuesta a la decisión del gobernador Schiaretti de trabar la re re. 

En Unión, por ejemplo, el peronista afín al llaryorismo, Edgar Bruno, de Canals que va por su segundo mandato, también prepara su decreto de convocatoria en diferido a las elecciones provinciales. Eso también podría suceder con algunos municipios de Hacemos por Córdoba del departamento Colón. 

 

¿Las razones?

Los argumentos que esgrimen los intendentes del PJ a la hora de justificar el desdoblamiento van desde particularidades políticas locales hasta los reproches por la re re que nunca salió y la poca autoridad moral que tendrá Llaryora para exigirles que lo acompañen cuando, todo indica, que Capital votará otro día también. 

Sin embargo, hay una constante que se repite en la mayoría de los alcaldes consultados: las dificultades que ven de ir en la Boleta Única de Sufragio (BUS) junto a la lista provincial.  

En ese sentido, coinciden en señalar que el escenario actual no es el mismo que el del 2019 cuando el gobernador Juan Schiaretti medía, en muchos casos, más que los propios candidatos en las ciudades y pueblos por lo que traccionaba a favor de ellos. Ahora, describen, la realidad es inversa. Son los intendentes quienes miden mejor que Llaryora en sus territorios por lo que yendo en el casillero final de la BUS junto a la lista provincial, no sólo traccionarían nada para el candidato a gobernador, dicen, sino que con certeza se prestará a una confusión que podría serles perjudicial.  En este caso, el PJ parece tropezar con la BUS en el interior. 

De cualquier modo, los alcaldes buscan llevar tranquilidad al Panal asegurando que, votando después de las generales, el trabajo en el territorio para Llaryora, estará garantizado.