Por Felipe Osman
La Asamblea Provincial Resolutiva de UEPC rechazará hoy la segunda oferta del Centro Cívico, que llegó a consideración de los docentes el martes pasado, poniendo en pausa el conflicto y obligando el gremio a retomar el esquema de asambleas que debe desplegar cada vez que el Gobierno varía su propuesta.
De la enorme mayoría las asambleas escolares subieron, hacia las departamentales, mandatos de rechazo, y en el debate se cuestionó la oferta por considerarla prácticamente igual a la anterior.
En rigor, las dos totalizan un 40 por ciento semestral, y los cambios que introdujo la segunda fueron: 1- Adelantar un mes la última cuota del reajuste pasándola de julio a junio, haciendo que ese 10 por ciento impacte en el aguinaldo, 2- Incorporar a los haberes jubilatorios el 82 por ciento del Fonid (Fondo de Incentivo Docente), 3- Reducir de dos meses a uno el diferimiento con el cual los jubilados perciben los reajustes pactados con el sindicato.
Así, la segunda propuesta quedó conformada con cuatro reajustes del 10 por ciento en febrero, marzo, abril y junio. La anterior ofrecía 10 por ciento en febrero, 8 por ciento en marzo, 12 por ciento en mayo y 10 por ciento en julio.
Atento al panorama que fue configurándose a lo largo de la semana y que el viernes ya fue preciso tras la realización de las asambleas por departamento, el Centro Cívico se adelantó al rechazo y anunció que liquidaría los sueldos del mes con un 10 por ciento de reajuste, al margen de no haber alcanzado aún un acuerdo con los estatales.
Es que, sin la referencia del SEP, que siempre marcó la pauta cerrando primero los acuerdos paritarios, a la Provincia se le ha hecho harto más complejo pactar con los estatales, en general, y con los docentes, en particular.
La decisión del Centro Cívico de reconocer un 10 por ciento de reajuste antes de sellar los acuerdos apunta a descomprimir la tensión que acumula el conflicto y que podría potenciarse cuando los docentes vean en sus recibos de sueldo los descuentos por los tres días de paro que hubo en marzo. De hecho, ese será el punto de inflexión a partir del cual el conflicto podría o diluirse, por temor de los docentes a nuevos descuentos, o potenciarse, a raíz del descontento que las exacciones puedan generar.
Sin embargo cabe remarcar que esta iniciativa de la Provincia marca una variación en la estrategia de negociación. Habitualmente la expectativa de recibir el reajuste funciona como un incentivo para cerrar el acuerdo.
En el fondo, el problema sigue siendo el mismo. Los estatales quieren negociar con la Canasta Familiar como referencia, mientras la Provincia quiere mantener el mecanismo de indexación guiada por la evolución inflacionaria.
Ese desencuentro es el mismo que ha reactivado el conflicto en los hospitales provinciales, que tienen intención de unificar el reclamo con los docentes y desplegar acciones conjuntas. De hecho, en la movilización de los empleados de la Salud del pasado miércoles hubo banderas de organizaciones docentes enemistadas con la conducción de UEPC, encarnada por la lista Celeste.
Las conducciones, va de suyo, rechazan unificar sus protestas con el conflicto que lleva adelante la Coordinadora de Salud, que se estableció como un canal de negociación paralelo al SEP, y que fue luego –en los hechos- legitimado por la Provincia, que lo aceptó como interlocutor y cedió a parte de sus reclamos.
En la asamblea de hoy los docentes definirán qué medida de fuerza tomar. Se escucha la posibilidad de un paro por 48 horas. Si la asamblea respaldara una medida del estilo el foco estará puesto sobre los niveles de acatamiento del reclamo. El oficialismo dentro de UEPC achaca a las organizaciones opositoras azuzar a las bases y dificultar el acuerdo, y querrá medir su capacidad de convocatoria.