Vice: los candidatos del gremialismo

Definidos los “número 1” de cada fórmula, en el peronismo ahora la tensión se centra en dirimir quién se quedara con el segundo renglón de la boleta provincial. En esa carrera, cada espacio gremial tiene sus preferencias.

Por Felipe Osman

Dejando de lado la fecha, que más allá de las especulaciones aún no ha sido anunciada, el peronismo ha despejado las mayores incógnitas que rodean al próximo turno electoral. 

Allí está Martín Llaryora, formalmente proclamado como el candidato del oficialismo para retener la provincia en octubre del año pasado, aunque ya se perfilaba como el sucesor desde el mismo momento en que Juan Schiaretti lo invitó a competir por el Palacio 6 de Julio. Y allí está también Daniel Passerini, oficialmente proclamado como candidato a intendente este martes, aunque dicha oficialización estuvo preludiada por tres actos partidarios en los que distintos dirigentes del PJ declinaron sus pre-candidaturas en favor del vice intendente.

Ahora, la atención del peronismo se ha desplazado al segundo renglón de la boleta, adonde aparecen tres nombres de pertenencia PJ: el de la senadora nacional Alejandra Vigo, el de la diputada nacional Natalia de la Sota, y el del intendente de Río Cuarto Juan Manuel Llamosas. Por otro lado, tampoco el oficialismo ha terminado de descartar la variante de sumar a un extrapartidario a la fórmula para dar muestras de “amplitud” y “apertura”, aunque esa alquimia no parece de momento la más probable.

Pero volvamos al ámbito PJ. En él, el viguismo destaca la figura de la primera dama provincial, y asegura que su presencia en la boleta daría “estabilidad a la renovación”, entendiendo que Vigo garantizaría que la sucesión sea equilibrada, preservando una parcela de poder al schiarettismo. Además, destacan su capacidad territorial en la capital, donde ha mantenido su injerencia en las seccionales durante la gestión Llaryora.

Natalia de la Sota, en tanto, tiene como principal capital político un apellido conocido por todos y ponderado por el espectro PJ en su totalidad, por haber pertenecido al arquitecto de Unión por Córdoba y, con ello, responsable de iniciar una sucesión de éxitos electorales que ha mantenido al peronismo en el poder durante un cuarto de siglo.

A Llamosas, en tanto, no le faltan credenciales. Comanda la segunda ciudad más grande de la provincia y mantiene números de aprobación de gestión que no desentonan con los de Llaryora, con lo cual es, sin lugar a duda, una variante razonable.

Ahora bien, trazado el escenario, vale decir que los distintos espacios que conforma el gremialismo de Córdoba también observan la carrera por la candidatura a la vice gobernación con interés, y se disponen a incidir en ella ofreciendo, cada cual, su respaldo, a quien entiende los podrá acercar más a las listas.

Así, la CGT Regional, recientemente normalizada bajo la influencia de la secretaría del Interior de la CGT Nacional, ha manifestado su apoyo hacia el intendente de Río Cuarto en la carrera por completar el binomio que liderará Llaryora.

Vale aclarar que quienes conocen de antaño la configuración del sindicalismo cordobés aseguran que, más allá del interés de la CGT Nacional de encolumnar a todas sus regionales, la pelea por las CGT Regional Córdoba ha cobrado mayor ímpetu a partir de los espacios que su control suele traer aparejados en las listas legislativas. Tanto es así que en la lista oficialista de 2019, los dos espacios reservados por Hacemos por Córdoba al gremialismo fueron para el MOP, cuyo líder, José Pihen, controlaba por entonces la regional.

Con un razonamiento similar, los gremios que han permanecido alineados con Pihen, y fundamentalmente el referido Movimiento Obrero Cordobés, de histórica extracción delasotista, impulsan en cambio a la hija del ex gobernador como su candidata a secundar a Llaryora en la fórmula de Hacemos por Córdoba.

Finalmente, las 62 Organizaciones Peronistas de Ricardo Moreno y Sergio Fittipaldi acaban de celebrar un plenario al cabo del cual dieron a conocer un comunicado en el que manifiestan su apoyo para que Vigo sea la compañera de fórmula del intendente, por entender que es una dirigente “con un fuerte compromiso con el movimiento obrero”, que además tiene “un despliegue territorial único en toda la capital”.