Paro docente, internas en la federación

Al paro lanzado por los colegios preuniversitarios, ayer se sumaron docentes de la Universidad y crece la tensión, una vez más, con la conducción de CONADU.

Por Francisco López Giorcelli

Las clases parecían empezar sin un conflicto por delante, por lo menos en el corto plazo, pero la llegada de las paritarias cambió ese panorama de aparente paz entre las y los docentes.

En este sentido y en primera instancia CONADU Histórica convocó a una asamblea el pasado viernes donde se definió no comenzar las clases y resolvió rechazar la oferta salarial del gobierno -para cierre de la paritaria 2022 e inicio de 2023- por considerarla totalmente insuficiente. De esta manera, comienza el plan de lucha de la federación conducida por Francisca Staiti del corriente año por la recuperación y en defensa del salario.

Por otro lado, CONADU aceptó la propuesta salarial que el Ministerio de Educación llevó el lunes pasado a la paritaria universitaria. “El Plenario por mayoría consideró buena la propuesta salarial del Gobierno. En el mismo sentido se valoró positivamente el cierre de 2022, quedando dos puntos por encima de la inflación. Y se destacó que la oferta de este año implica un aumento del 46,9% para quienes están alcanzados en garantía salarial, y del 30% a junio para el resto de los y las docentes: con una cuota inicial de 16% que sumada al 4,8% resulta en un aumento al mes de marzo superior al 20%”, explicó el Secretario General, Carlos De Feo.

Aquí la cuestión toma acento cordobés porque ADIUC, que es parte del FAB (el Frente de Organizaciones de Base de Conadu), decidió mediante asamblea dar lugar a un plan de lucha donde decidieron hacer paro con un cese total de actividades dentro de las unidades académicas de la Universidad Nacional de Córdoba. “El acuerdo salarial aprobado por Conadu consolida un nuevo retroceso salarial en 2022. Y el aumento acordado para el primer tramo de 2023 es a todas luces insuficiente para recuperar lo perdido en estos últimos años e iniciar la recomposición salarial que necesitamos con urgencia” dice el último comunicado del frente integrado por ADIUC y otros gremios de base, donde aclaran que son 31 sindicatos de 22 provincias quienes adhieren a la medida de fuerza, previamente consultadas mediante una gran consulta a sus afiliados.

La disputa dentro de CONADU es cada vez más álgida, por las tensiones internas que se viven, ya que, desde la oposición a De Cara alegan que es muy grande la cantidad de sindicatos de base que no fueron consultados por la paritaria y de la misma manera en paritarias anteriores, por lo que llevó a tomar medidas en conjunto por fuera de CONADU, entre ellas, conformar el FAB como herramienta que aglutine el reclamo que la federación parece dejar de lado.

Pero este conflicto no empezó el viernes pasado. Hay que remontarse a las últimas elecciones de la federación, cuando un sector de la oposición denunció ante el Ministerio de Trabajo un fraude electoral por ende “consideramos inválidas las autoridades actuales y es por eso que decidimos no participar en las asambleas de CONADU” dijo a este medio Leticia Medina quien es Secretaria General de la CTA, Secretaria Adjunta en ADIUC y docente universitaria. Además, agregó que el FAB “busca ser un actor importante dentro de la toma de decisiones en estas instancias de negociación que se abren y cierran de forma automática sin discusión”.

Como dijimos anteriormente la decisión de Adiuc es compartida por gremios de docentes universitarios de otras 22 provincias. Y a pesar de que la central nacional ya rubricó el acuerdo, insistirán con la medida de fuerza. También reclaman que el impuesto a las Ganancias no afecte a los docentes universitarios y se acentúen los programas de jerarquización docente.

Desde Adiuc apuntan que febrero pasado fue el mes con el poder adquisitivo más bajo para el salario docente de los últimos 18 años. La referencia es el 102 por ciento de aumento anual en los precios que registró el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec).

Las clases en muchas de las facultades todavía no comenzaron –la mayoría arranca el ciclo lectivo el próximo lunes– por lo que la medida de fuerza no tendría gran impacto entre los claustros. No obstante, la huelga puede ser un indicador para medir el descontento docente respecto a la situación salarial. Luego del paro, los delegados de Adiuc volverán a reunirse el lunes 20 para evaluar los pasos a seguir.