Por Bettina Marengo
El Frente Renovador Córdoba se encamina a tener personería política en Córdoba y Sergio Massa a contar con un instrumento que le permitirá jugar electoralmente en la provincia donde entró como socio de José Manuel de la Sota en las elecciones del 2015.
Ayer, la mesa promotora del espacio que integran Fernando Caubet y Marcelo Reynoso, junto a Sol Farias y Norma Stroili, presentó ante la Justicia Electoral nacional las 4000 fichas de adhesión necesarias para acceder a la personería provisoria, trámite que se complementa en los próximos 50 días con las afiliaciones. Sin embargo, con el sello provisorio, el partido quedaría habilitado para jugar en Córdoba en las PASO de agosto y en las generales de octubre, así como para participar en el Congreso del espacio, cuando se convoque.
Aunque las autoridades admiten que no llegarán a tiempo para participar como partido en las elecciones provinciales, donde la habilitación la otorga la jueza electoral Marta Vidal, la idea es tallar desde el lugar de una fuerza que tendrá, posiblemente, un precandidato a presidente de la Nación, y a legisladores nacionales.
Qué andarivel ocupará el Frente Renovador en Córdoba es una pregunta aún abierta y vinculada a lo que decida Massa para su futuro, cuando las cifras de la inflación conspiran contra sus chances de presidenciable. La reciente reunión, que aseguran fue generosa y sincera, entre Massa y el intendente de Villa María, Martin Gill, en los despachos del ministro de Economía en Buenos Aires, alertó a varios y disparó versiones. Una, que Massa considere a Gill como su hombre en Córdoba para jugar en las nacionales, en un escenario del tigrense como precandidato o candidato presidencial del Frente de Todos, o como se dé en llamar el panperonismo nacional. Claro que esto pondría al exsecretario de Obras Públicas en la vereda del frente del gobernador Juan Schiaretti, quien está armando una alternativa nacional por fuera del FdT y de Juntos por el Cambio, en la que él mismo podría ser candidato. De eso se habló el martes por la noche en la cena-reunión que mantuvo el Interbloque Federal en CABA, con las ausencias del cordobés Ignacio García Aresca y el socilista santafesino Estévez, donde el riocuartense Carlos Gutierrez fue voz cantante del plan Schiaretti. Ayer mismo, desde el Panal difundieron una foto del mandatario junto a referentes de la provincia de Buenos Aires y de otros distritos, en el marco de su construcción nacional.
Para el turno provincial el massismo tiene planes. Cuando, tras el ascenso de Massa al Gabinete nacional, se empezó a hablar de formar el partido que en Córdoba tenía como figura conocida a la riocuartense Adriana Nazario, los nuevos renovadores locales se expresaban cercanos a Martin Llaryora, el ahora candidato a gobernador por el PJ-Hacemos por Córdoba. Es conocida la relación Llaryora-Massa: el sanfrancisqueño en su momento usó el nombre Frente Renovador en Córdoba y, según aseguran en ambos quinchos, la relación no cortó y hablan más de lo que se sabe.
Sin embargo, la distancia extrema de Schiaretti con el FdT, al cual pertenece Massa en el orden nacional, sería un límite. En los últimos días, con la mirada puesta en lo nacional pero sobre todo en su público provincial, recrudecieron las críticas desde el Panal al gobierno nacional, y reclamos por los fondos que la Nación no manda a Córdoba, fondos que requieren la firma de Massa. “Un Llaryora muy cobijado en Schiaretti lo hace difícil”, esgrimen los massistas, que por el mismo tornique vienen de la desilusión política de una Natalia de la Sota no dando quórum, igual que los otros dos diputados schiarettistas, en la sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados cuando se aprobó la moratoria previsional, cuando esperaban algún guiño de la cordobesa por la buena relación con la presidenta del cuerpo, Cecilia Moreau.
En ese marco, los renovadores no descartan jugar en el Frente de Todos provincial, que presentará lista propia en las elecciones que serán en mayo o junio, con énfasis en la lista sábana de legisladores pero también en las candidaturas departamentales. A Reynoso, por caso, se lo menciona en San Javier. La idea es también sostener candidaturas en algunas intendencias, como María Emilia Abdenalabe, con un sello vecinalista en La Calera, del estratégico departamento Colón, Julia Giupponi en Villa Ascasubi, de Tercero Arriba, y Agustin González, que va por la reelección en Cruz Alta, los pagos de Daniel Passerini en el departamento Marcos Juárez. En cualquier caso, nada será sin atravesar las contradicciones de la política cordobesa en general y del FdT en particular: Gill, que viene de fotografiarse con Massa y se referencia nacionalmente en el oficialismo nacional, está cerrando acuerdo con Llaryora, por fuera del armado K cordobés.
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