Larreta viene a La Falda a celebrar pax cordobesa

El acuerdo fue tejido entre Luis Juez y Rodrigo de Loredo, pero la resolución de la interna trajo alivio a toda la estructura de la coalición. El jefe de gobierno porteño, el primero en mostrarse con la dupla que acaba de revalidar su sociedad.

Por Yanina Passero

La apertura del año electoral cordobés será en La Falda este domingo con condimentos que exceden la política estrictamente municipal. Como suele suceder en momentos de campaña nacional, de la noche de festejo que prometen las encuestas participará el precandidato a presidente por el PRO, Horacio Rodríguez Larreta; también la dupla que tendrá parte dos en la película provincial y capitalina que se viene: Luis Juez y Rodrigo de Loredo. 

El jefe de gobierno porteño arribará el domingo en plan de celebrar la unidad lograda en Juntos por el Cambio de Córdoba. Las fricciones entre el senador y el diputado que ganaron con más de un millón de votos los comicios legislativos de medio término generaron extrema preocupación en la Mesa Nacional de la alianza que pasó de sugerir arbitraje a amenazar con la intervención si no alumbraba un acuerdo político. 

Larreta ocupará un lugar en el palco con el que se presume ganador, el radical Javier Dieminger. Apostó al actual intendente de La Falda y su posición supuestamente pasiva en las internas de los aliados cordobeses no genera conflicto con su presencia. No le importa en sí mismo el triunfo en una localidad que no puede escalarse a lo provincial, ni mucho menos a lo nacional, y que incluso es una competencia extraña porque Hacemos por Córdoba decidió abstenerse. Entonces, ¿cuál es el atractivo que encuentra?

Todo parece indicar que esa noche el candidato a gobernador de su preferencia, Luis Juez, se presentará sin el afijo “pre” y como el rival oficial del peronista Martín Llaryora. El radical De Loredo acompañará, aunque se espera que no arroje ninguna pista sobre su ubicación en las listas. Esta será la primera estrategia de ataque a la siempre unida HpC. 

Larreta celebrará esa unidad como parte de una estrategia macro. Vienen de anotarse, junto al jujeño Gerardo Morales, un cierre exitoso en la interna tucumana. Quedan varios frentes abiertos en provincias, monitoreados por otros presidenciables como Patricia Bullrich, en Mendoza, Salta, Tierra del Fuego, entre otros puntos. Pero, sin duda, el alivio que trajo la pax cordobesa se respira en los ánimos de los popes de Juntos. 

Sus alfiles siguieron de cerca las conversaciones entre los expectables de JpC de Córdoba, mientras que Larreta repitió en cada entrevista que eran “los cordobeses” los que tenían que resolver sus asuntos tomando como objetivo inapelable la unidad. Intentó jugar en todas las canastas para imponer la coherencia de sus dichos con sus hechos, pero las estrategias nacionales de sus conmilitones lo acercaron a Juez. Como se sabe, el expresidente Mauricio Macri apoyó a De Loredo; y Bullrich, que guiñaba al senador, tuvo que abrir el juego al radical para no desentonar con la estrategia de su mentor. 

La unidad cordobesa todo lo corrige. Sin embargo, la ocasión de festejo no será aprovechada por todos. 

Por caso, la jefa del PRO avisó que no participará de las pompas electorales, si se confirma el triunfo con el que se especula. Regresará la semana que viene para participar del almuerzo que organiza la Bolsa de Comercio el martes y para inaugurar su local en la ciudad de Córdoba, como hizo en Alta Gracia en su última visita. “Nuestro plan sigue siendo territorial”, resaltan. 

En tanto, Macri priorizará a la ciudad de Rosario, noticia por el flagelo del narcotráfico que no es nuevo, aunque el ataque al supermercado de la familia política de Lionel Messi lo visibilizó. Para la política, claro. La escala en Córdoba se reprogramó para la última semana de marzo.