Un niño de más de cincuenta años

El domingo pasado, a los 51 años, Ke Huy Quan (aquel pequeño ladero de Indiana Jones) animó algunos de los momentos más emotivos de la ceremonia de entrega de los premios Oscar, cuando no podía salir de su asombro al recibir la estatuilla como mejor actor de reparto.

J.C. Maraddón

Si “Los cazadores del arca perdida” había sido en 1981 una promesa de acción y aventuras a la antigua usanza bajo la dirección del avezado Steven Spielberg, cuando tres años después se estrenó la segunda entrega de la saga la taquilla reventó de tantos espectadores dispuestos a seguir el derrotero del intrépido arqueólogo que iba en busca de tesoros del pasado. Casi cuatro décadas más tarde, “Indiana Jones y el templo de la perdición” es un clásico de la cinematografía ochentosa que, entre la violencia y la candidez, representó uno de los puntos más altos de popularidad entre las cintas de aquella época.

En el papel protagónico, aquel filme contaba con la actuación de un intérprete también emblemático en esos años, quien había asumido roles como el de Han Solo en “Star Wars” y el del policía Rick Deckard en “Blade Runner”. Transformado por Spielberg en Indiana Jones, Harrison Ford le puso el cuerpo a ese personaje que ha quedado en la memoria de varias generaciones, a través de precuelas y secuelas que lo llevaron a la posteridad y que son una muestra elocuente del gran acierto de aquella historia que no se proponía más que entretener, objetivo de lograba con creces.

Tras una apertura con aires de comedia musical, “Indiana Jones y el templo de la perdición” ingresaba en una secuencia que se hizo famosa por el vértigo del relato, basado en una edición de impensada dinámica que incluía un tiroteo en un cabaret de Shangai, una persecución en auto y una huida en una avioneta y en un bote inflable. El trío involucrado en este escape estaba conformado por el propio Jones, la bailarina y cantante Willie Scott (Kate Capshaw) y un niño vietnamita de once años apodado “Short Round”, que sería de allí en más el ladero del héroe.

Para ese papel, Spielberg seleccionó a través de un casting a Ke Huy Quan, que tenía entonces 12 años y había nacido en Saigón, desde donde su familia emigró a Estados Unidos al finalizar la Guerra de Vietnam. Debido al éxito de su debut en la pantalla, este actor se sumó en 1985 al elenco de “The Goonies”, para luego ocupar roles secundarios en un puñado de películas, más allá de que siguió desempeñándose en la industria en tareas más técnicas. En 2021, el séptimo arte le brindó una nueva oportunidad, como el esposo de Michelle Yeoh en el rodaje de “Todo en todas partes al mismo tiempo”.

El domingo pasado, a los 51 años, Ke Huy Quan animó algunos de los momentos más emotivos de la ceremonia de entrega de los premios Oscar, cuando no podía salir de su asombro al hacerse acreedor a la estatuilla correspondiente al mejor actor de reparto. Sobre el final, fue Harrison Ford el encargado de anunciar que “Todo en todas partes al mismo tiempo” había sido elegida como la mejor película, y entre todos los que subieron a recibir el galardón, también lo hizo este ya maduro “Short Round”, quien se confundió en un abrazo eterno con “Indiana Jones”.

Desde las primeras filas, se lo veía aplaudir a Steven Spielberg, quien no tuvo demasiada suerte con “The Fabelmans”, que sobre siete nominaciones no se llevó ningún Oscar. Sin embargo, el director debe haber sonreído de modo sarcástico ante la andanada de distinciones (siete) que se acreditó el filme donde actúa Ke Huy Quan: la arrolladora dinámica de “Todo en todas partes al mismo tiempo”, cuya edición convierte a esa obra en una experiencia límite, le tiene que haber resultado familiar al responsable de aquella memorable cinta que se lució en los matinés casi cuarenta años atrás.