Por Yanina Passero
Luis Juez y Rodrigo de Loredo se mueven en tándem. Acordaron recorrer puntos estratégicos del mapa de la provincia y compartir sets televisivos, en especial, los porteños, donde un desprevenido podría pensar que son parte del panel permanente de expertos y periodistas. Así de sencillo es el plan de trabajo, al menos para esta semana, y a la espera de que el gobernador Juan Schiaretti defina la fecha electoral.
Los legisladores nacionales estuvieron ayer en La Falda, ciudad que votará el domingo a su próximo gobierno entre dos opciones: Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. El radical que buscará su reelección, Javier Dieminger, asoma como el favorito en las encuestas. Sus aliados sostienen que ganarán con holgura a Miguel Maldonado, hombre que responde al exsenador Carlos Caserio.
El escenario de triunfo entusiasma no sólo por la posibilidad de retener un enclave político de Punilla. En la algarabía propia de esa noche, podría darse un paso muy esperado por los aliancistas que, después de un año y medio de deliberación, pueden decirle al peronismo que sus principales candidatos acordaron continuar la sociedad política que nació en las PASO que los colocó luego en el Congreso.
Con esos mandatos a medio camino, le avisan a Hacemos por Córdoba que Juntos no se rompe, pese a los oficios del expresidente Mauricio Macri que regresará a la provincia la semana que viene, como adelantó este medio. Cierto es que hay que esperar que las conversaciones decanten hacia los renglones inmediatos de las boletas para cerrar, también, la nómina de los heridos.
En el bunker juecista confirmaron a Alfil que Juez hablará como candidato a gobernador el domingo, mientras se niegan a ventilar de cuánto fue la ventaja que hizo que De Loredo –supuestamente- declinara su aspiración provincial y comenzara a analizar la conveniencia de ser compañero de fórmula; buscar la intendencia capitalina donde asoma como claro puntero; o bien, jugar con las mismas reglas de Unión por Córdoba en 1999 y competir en las dos ligas como hizo German Kammerath.
De Loredo, que no pide licencias para desempeñar otro cargo, por caso renunció a su banca como concejal para ser diputado, ¿aceptaría una candidatura testimonial como le sugiere el juecismo si los comicios son separados? El radical tiene mucho en qué pensar todavía.
“Si Martín Llaryora despega las elecciones municipales de las provinciales con diferencia de un mes posterior, como se especula, ¿por qué no podríamos pensar en una candidatura doble? No está prohibida y es una carta que ya usó el PJ?”, se preguntan sin una pizca de inocencia y sin reparar en el dilema entre la estrategia electoral para ganar y el horizonte ético de esa praxis política, como ha pasado en otros capítulos de la historia cordobesa.
En las filas del FC aseguran que De Loredo tiene tiempo hasta 50 días antes de la fecha electoral para definir su ubicación en el mapa. Igual, no se muestran impacientes. El objetivo de su jefe estaría cumplido y esperan un primer lanzamiento el domingo, con un nutrido margen de miembros de Juntos local y nacional.
Pasear la fórmula
Después del spot de campaña donde prepararan fernet con Coca Cola, brindan y cierran con la frase “la mejor fórmula”, las recorridas de Juez y De Loredo serán moneda corriente en los próximos días. Ambos expresaron su apoyo a Dieminger y sus laderos confirmaron que está todo acordado para acaparar el escenario del potencial ganador.
“A Javier no le hace falta apoyo de ningún dirigente provincial ni nacional, porque los habitantes de La Falda conocen y valoran el crecimiento de la ciudad y el domingo en las urnas se van a ponderar los resultados de su excelente gestión”, expresó De Loredo. Luego agradeció su aporte a la alianza con un “arrollador triunfo el domingo” y que “da inicio a un ciclo de cambio en la provincia y en la Argentina”.
Y agregó: “El segundo agradecimiento está vinculado a lo cualitativo. En la gestión de Javier Dieminger se representan muchas de las cosas que nosotros queremos ofrecer provincialmente. Es un intendente moderno, joven, que se hizo cargo de temas que generalmente los intendentes prefieren no meterse, como es el caso de la seguridad, creando una policía municipal que supla el déficit total de policías y de políticas de seguridad de la provincia”.
Como se observa, pasó por todos los niveles de gobierno. Todo parece indicar que el diputado de Evolución se tomará un tiempo más.