Por Bettina Marengo
Cuando se presume falta muy poco para que gobernador Juan Schiaretti dispare la salva de la campaña con la fecha de las elecciones provinciales, la senadora Alejandra Vigo, jefa del peronismo de la Capital, se reunió el sábado con dirigencia schiarettista y accastellista en la ciudad de Villa María, donde gobierna el peronista frentetodista Martín Gill, ahora en diálogo para un acuerdo con el candidato a gobernador de Hacemos por Córdoba, Martín Llaryora.
Unos días antes de ungir a Daniel Passerini como candidato a la Intendencia de Córdoba, en un plenario del PJ Capital, Vigo encabezó un acto por el Mes de la Mujer en el hotel Howard Johnson de la ciudad cabecera del departamento San Martín, un territorio donde conviven en tensión Gill y el ministro provincial de Industria y Comercio, el exintendente Eduardo Accastello, organizador de la actividad.
Allí la senadora reunió a unas doscientas mujeres en lo que será una seguidilla de encuentros, luego del que se hizo el miércoles 8M en el Centro Cívico. Tiene previsto antes de fin de mes replicar en Villa Carlos Paz, territorio punillense complicado para el oficialismo y donde la esposa del gobernador viene jugando de imán para traccionar la fragmentación, y en Río Cuarto.
Pero no sólo de género se trató la cosa en tierra villamariense. La presencia de Vigo congregó a intendentes y referentes del departamento . “Fuimos a recibir a la senadora”, dijo uno de los que participó, y aclaró que los que asistieron fueron “dirigentes de Hacemos por Córdoba”.
Además de Accastello, estuvieron Mauricio Pajón, intendente Ausonia, Augusto Arietti, intendente de Luca, Gabriela Nicolino, intendenta de La Playosa, Daniel Delbono, intendente de Pasco, Nancy Schiavi, intendenta de Tio Pujio, las legisladoras provinciales Nora Bedano (también exintendenta, que tiene buen diálogo con Gill), Adela Ghirardelli y Liliana Abraham, la síndica de la Agencia Córdoba Turismo Verónica Navarro, Marcelo Frossasco, presidente del Cosedepro, y el secretario de Comunicaciones del gobierno provincial, Marcos Bovo. Con impulso del Panal, Bovo es uno de los candidatos a intendente del PJ en las elecciones de Villa María, por ahora con fecha incierta pero que tienen que ir separadas de las provinciales y de las nacionales. Otros son el accastellista secretario de Comercio, Juan Pablo Inglese, y también Bedano, aunque lógicamente Gill impulsará a un candidato propio, y no habría que descartar al mismo Accastello. Un dato: en la rueda de prensa que ofreció la dirigenta, estuvo franqueada por el ministro industrial y por Bovo.
La presencia de Vigo en esa ciudad clave de la zona agroexportadora quedó enmarcada por alternativas políticas superpuestas, además de la cuestión electoral local. Tras el armado del bloque Unidad Federal en el Senado, que integra con cuatro senadores ex FdT de diferentes provincias, sigue siendo potencial candidata a vice de Llaryora, por lo que su presencia fuera de la Capital, su territorio de referencia, podría empezar a repetirse, como sucederá durante el Mes de la Mujer. El oficialismo quiere ver el impacto en la UCR del lanzamiento de Luis Juez para gobernador en Juntos por el Cambio antes de definir la fórmula provincial, para lo cual tiene tiempo hasta 50 días antes de las elecciones. Si, como especulan, hay una diáspora de radicales alérgicos al jefe del Frente Cívico que puedan ser contenidos por la ambulancia de Myrian Prunotto, crecen las chances de un vice extrapartidario. De lo contrario, será PJ.
Por otra parte, la bajada de Vigo a Villa María se da mientras fluye el diálogo político entre Llaryora y Gill, que según el Palacio 6 de Julio no excluye a Accastello, en el marco de un acercamiento para las elecciones provinciales que abarcaría los departamentos San Martín, Unión y Marcos Juárez, donde incide el exsecretario de Obras Públicas nacional. En ambas veredas dan por hecho el acuerdo, pero no necesariamente en la vieja guardia schiarettista. “La negociación de los martines se demora”, admiten fuentes seguras y miran hacia el Panal. No hace mucho, Vigo dijo que Gill pertenece a otro espacio político -el Frente de Todos- al ser consultado por su eventual inclusión en HpC. En cualquier caso, no hubo reunión entre el intendente y la senadora cuando ésta estuvo en la ciudad, aunque la semana anterior Bovo y Gill sí se reunieron. Tras la foto de febrero en el Festival de Peñas, al acuerdo aun le falta el broche.
El que sí se reunió con el villamariense fue Miguel Siciliano, el llaryorista secretario de Gobierno de la Municipalidad que no podrá pelear (al menos por dentro) la candidatura a la intendencia de Córdoba, con un Passerini ya elegido. A Siciliano, Llaryora le cambió el perfil y lo provincializó. El secretario está recorriendo localidades a pedido del lord mayor para “vender Córdoba” como producto turístico y “hablar de política” con referentes del interior. El jueves fue el turno de Villa María, tras pasar por La Carlota y Laboulaye, entre otras ciudades. En Villa María también estuvo con Bedano y con Inglese.
En diálogo con la prensa villamariense, Vigo ratificó algunos de los proyectos que el bloque Unidad Federal tiene en carpeta: la transferencia de las empresas energéticas Edenor y Edesur y la de servicios Aysa a las jurisdicciones del AMBA que le corresponden, y la distribución equitativa de los subsidios al transporte. “Son proyectos más importantes para la gente que la cantidad de miembros que tenga la Corte Suprema”, dijo, en una crítica al Frente de Todos, cuyo gobierno calificó de “entelequia que no se sabe para qué sirve”. Tras ratificar que Schiaretti va a armar una alternativa presidencial por fuera de la grieta, sostuvo que “el kirchnerismo secuestró al PJ”, en la misma línea que el gobernador en la nota publicada ayer por el diario Clarín. Vigo salvó al peronismo no K al que Schiaretti está convocando: “Tiene buenos dirigentes y posibilidades” de ganar, manifestó.