Por Julieta Fernández

“Uno puede estar en desacuerdo con un determinado acto de gobierno pero si ese acto cumple con la normativa vigente…”, manifestó el tribuno de cuentas de Juntos por Río Cuarto, Manuel Betorz en diálogo con Así son las cosas. Las expresiones del dirigente del PRO no estuvieron en sintonía con varios de los dardos lanzados por el bloque de concejales a la gestión Llamosas. Desde que asumió el bloque presidido por Gonzalo Parodi, los ediles apuntaron a la gestión municipal por “falta de transparencia”: desde presuntas irregularidades en compras chicas, licitaciones o incluso por la contratación de un servicio brindado por una firma cuyo titular es Mario Elettore (actual presidente de la Casa de la Moneda).
Ese perfil combativo que se vio reforzado a partir del 2020 no se advirtió en el Tribunal de Cuentas. Betorz, quien se desempeñó como concejal entre el 2016 y 2020, mostró un perfil bastante más bajo desde que asumió su rol como tribuno. “Hemos hecho hincapié en cuestiones como el contrato de COTRECO, pero el Tribunal hace un control de formas, no de contenido. La disidencia que se plantea allí tiene que ver con cuestiones de formas”, resaltó Betorz a la emisora local. Ante la repregunta, el tribuno opositor dijo que, al menos desde lo que el TdC puede controlar, no habría irregularidades en las cuentas públicas por parte de la gestión municipal.
Betorz recalcó en varias oportunidades que muchas cuestiones del gasto del Ejecutivo no son visadas por el Tribunal, ya que no es obligatorio. “Hay varios canales administrativos que tiene la Municipalidad y que no requieren el control obligatorio del Tribunal de Cuentas. La proliferación de fundaciones en el Estado Municipal es algo que hay que rever”, dijo el tribuno. Este es un punto en el que Betorz y el resto de los concejales de la primera minoría coinciden. Este debate incluso se coló en el Concejo Deliberante en el marco del penúltimo informe anual de Agustín Calleri. Allí, los ediles de JpRC le reprocharon al secretario de Deportes que varias de las obras en el Centro 11 se financiaban a partir de la Fundación Deportes Río Cuarto y dicho gasto no era visado por el TdC (además de que no estaban obligados a hacer un llamado a licitación para la adjudicación de esas obras).
Otra de las denuncias fuertes del bloque JpRC tuvo al actual titular de la Casa de la Moneda en el ojo de la tormenta. A mediados del 2022, el Municipio contrató a una empresa de Córdoba -cuyo titular era Mario Elettore- para llevar a cabo el proceso de modernización de la administración municipal. Los ediles opositores reclamaron que no se haya realizado un concurso de precios y que no se haya dado prioridad a empresas locales para desarollar esa tarea. Al ser consultado por este caso puntual, Betorz dijo a Así son las cosas que el expediente de la contratación de la firma de Elettore no pasó por el TdC y que “a lo sumo puede haber habido una orden de pago”.
Cabe destacar que, al menos desde que Llamosas está en el sillón de Mójica (2016), la primera minoría no ha tenido un perfil muy combativo en el Tribunal de Cuentas -en su momento representados por Osvaldo Córdoba-. Poco después de asumir este rol, Betorz fue crítico del contrato entre el Municipio y la empresa de recolección de residuos (incluso expuso el pago de intereses por pagos fuera de término) pero después adoptó un perfil más técnico y con poca exposición de su trabajo en el Tribunal de Cuentas.
Desde la bancada de Juntos por Río Cuarto no habrían dirigido reproches al tribuno opositor. No resultaría conveniente en un 2023 en el que pretenden profundizar el “desgaste” del oficialismo y consolidar la unidad de Juntos por Río Cuarto (aunque eso podría tener algunos vaivenes con la interna radical en puerta). Sin embargo, en un año electoral, el perfil bajo y “poco crítico” de Betorz no pareciera estar en sintonía con el resto de los integrantes del bloque.