Un silencio en un día lleno de sonidos

La muerte del periodista y poeta Pancho Colombo ensombrece la semana, mientras sigue su rumbo, como todo sigue, la actividad cultural y la música a comienzos de febrero.

Por Gabriel Abalos

gabrielabalos@gmx.com

 

Adiós a un querido poeta

Pancho Colombo, un poeta que se nos fue.

Pancho Colombo fue un gran referente para quienes ejercemos el periodismo cultural en Córdoba, y una figura insoslayable de la poesía que no será olvidada, por el aporte de su valiosa obra. Menudo, culto, consciente, sensible, solidario, humanista, defensor de los derechos humanos, antifascista, Francisco Colombo falleció ayer, a principios del año en que cumpliría los noventa, el ahora inalcanzable mes de diciembre.
Había nacido en Médano de las Cañas, “una región sin historia, la pampa, le llaman. Mi pueblo: un pueblito con domingos de ravioles y vino tinto dormido en ebrias bordolesas y en donde los caminos pasaban de largo, rumbo a cualquier parte.” Libros como La madre y el padre, Los Elogios, Los oficios del hombre o las cuatro estaciones, entre otros, son testimonio de su paso por esta vida, y de su voz propia. Su escritura guarda la nobleza del amor a la vida, la vibración del paisaje, el perfume de la niñez, la plenitud de la percepción. Su poesía exhala bondad.
El 24 de marzo de 2017 caminamos juntos todo el recorrido de la marcha de la memoria, él con su andar cansado de años, yo a su lado, conversando y cantando consignas. Pancho llevaba colgado del cuello un cartel que pedía la libertad de Milagros Sala. Alguien con una cámara nos pidió pararnos un momento en la avenida Vélez Sarsfield para tomarnos una foto. La figura era él, no cabe duda. No tengo esa foto. Lo visité varias veces en el departamentito donde vivía en Córdoba, hasta que se fue a Jesús María. A veces le llamaba por teléfono. Conversar con él era un privilegio, un placer. Nunca olvidaré esos encuentros.
Pancho muere seis meses después de la partida de Susana Cabuchi, su compañera poeta y madre de las hijas de ambos. Son dos vacíos que se suman en estos tiempos de tantas despedidas. Nos queda el tesoro de los poemas.  

Alta Gracia y las colectividades
Transcurre hoy en Alta Gracia la 34ª edición del Encuentro Anual de Colectividades, que inició ayer su primer encuentro después de la pandemia y se extiende hasta el domingo. La agenda del evento que se realiza en el Polideportivo Municipal de la ciudad prolonga el ánimo festivalero y trae de vuelta a algunos nombres que ya pisaron los escenarios veraniegos, más otros y otras artistas que se suman a la grilla a razón de dos números por noche. Claro que el movimiento no ocurre solo en el escenario, el público puede recorrer stands y carpas donde más de cien feriantes presentan sus productos, con especial atracción en la oferta gastronómica, que abarca diversas culturas con sus platos tradicionales, basta imaginar los shawarmas, las paellas, la variedad de platos de la cocina peruana del arroz chaufa al ceviche, las empanadas armenias, las pizzas, pastas y calzonis italianos, las fajitas mexicanas, la gastronomía criolla argentina y tantos otros sabores, sin olvidar los postres y la variedad de tragos que también son cultura. Se incluyen ofertas gastronómicas para celíacos.
En el escenario estarán hoy Abel Pintos, de vuelta al ruedo casi sin respiro este verano, y Coki Ramírez. Las noches siguientes contarán con el Negro Videla, Los Caligaris, La Banda de Carlitos, Cacho Buenaventura y Los del Suquía, entre otros. La entrada al predio para este jueves cuesta $ 3.000, que es el precio más alto de la semana. El ticket se puede adquirir en la plataforma alpogo.com.

Sabor dulce de la buena música
Se presenta un concierto de flautas dulces ejecutadas por Ramiro Albino, instrumentista mendocino graduado en la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo, quien también es arpista. Brindará su actuación hoy a las 19.30 en el Museo Juan de Tejeda (Independencia 122) con entrada libre y gratuita. El músico ha bautizado su concierto como ATP (A Todo Plástico) Músicas extraordinarias con instrumentos económicos, y viene de presentarse en Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe y Montevideo. El músico se propone demostrar la versatilidad de la flauta dulce como instrumento solista tocando obras de gran dificultad técnica. El público podrá disfrutar de un programa de autores de los siglos XVI al XVIII: de Jakob van Eyck Preludium of Voorspeel, de Andrea Falconieri La suave melodia, de Georg Philipp Telemann Fantasía Nro. 1, el anónimo francés del s. XVII Pourquoi n’avoir pas le coeur tendre?, La Furstemberg y Une jeune bergere; el Anónimo italiano del s. XVI Ghaetta y, de Jakob van Eyck-John Dowland, Pavane lacryme. También incluye una obra contemporánea de Eduardo Alemann: Tropi-Danza.

Un gran violero eléctrico
Se presenta esta noche en Pétalos de Sol (Av. Marcelo T. de Alvear 380) el consagrado guitarrista 

Baltasar Comotto, un músico que tocó en la banda de Spinetta, en la de Calamaro y, últimamente, junto al Indio en Los Fundamentalista del Aire Acondicionado. El violero eléctrico está de gira presentando su disco Empezó la cacería, lanzado en mayo pasado, su cuarto álbum solista, donde jugó con las fronteras de algunos géneros y estilos y fortaleció sus letras para resaltar la necesidad de cambios profundos en lo personal y en el estancado individualismo social. Por su disco Blindado ganó un Premio Gardel en 2012 como mejor álbum nuevo de artista de rock, y en 2018 obtuvo otro Premio Gardel al mejor disco de rock pesado/punk por Elite. La crítica nacional e internacional le pone fichas a Comotto por su capacidad de sorprender con cada obra que encara, lejos de las fórmulas. El show comienza a las 21. La entrada tiene un valor de $ 2.000 y se puede adquirir en la plataforma alpogo.com.