Por Yanina Passero
La jefa del PRO nacional, Patricia Bullrich, regresará a Córdoba mañana para desarrollar una agenda clásica de verano, con caminatas por puntos turísticos como Villa Carlos Paz, y con el objetivo de mantener conversaciones políticas típicas de una dirigente que aspira a convertirse en presidenta argentina.
Sus campañistas tienen apuntados dos nombres a los que se les asignará protagonismo en este paseo por un bastión electoral clave: el radical Rodrigo de Loredo y la liberal que se referencia por el economista Javier Milei, Diana Mondino. Ambas fotos generarán algunas lecturas, o mejor, ruidos, en Juntos por el Cambio (JpC).
La relación entre la exministra de Seguridad de Mauricio Macri y la economista cordobesa ya cuenta tiempo de maduración para generar algunas señales de alerta en el marco de este año electoral. Fue la única cordobesa invitada al plenario de halcones que Bullrich ofició en Mar del Plata en octubre del año pasado, aunque desde el entorno de ambas se encargaron de bajarle las ínfulas a los operadores que dejaban trascender un acuerdo político.
Hasta ese momento coincidían con el diagnóstico del país y, en cierta forma, su postura crítica con respecto al gobierno de Hacemos por Córdoba. Lo cierto es que este martes habrá una foto más a ese álbum compartido.
Bullrich se reunirá con liberales cordobeses y, por supuesto, pondrá en circulación la imagen con la directora de seis empresas y organismos de amplia trayectoria en el sector privado del país que, como se sabe, sonó fuerte como candidata a gobernadora de Milei en la provincia.
Si bien la ausencia de pistas hizo que la expectativa fuera descendiendo, incluso en el entorno inmediato de Mondino, el comportamiento de los liberales-libertarios en materia electoral sigue siendo tema de seguimiento. En especial, en Juntos. La explicación es sencilla: le hablan al mismo electorado cordobés.
¿Cómo interpretarán esta foto los aliancistas locales, tan sensibles con el comportamiento de sus presidenciables en el bastión? Cierto es que de estas conversaciones preliminares es muy probable que no surja un plan electoral porque son varias piezas las que tienen que acomodarse. Entre ellas, Milei debe resolver si patrocinará o no candidatos a gobernadores en distritos centrales. Ahora bien, hay un dato de contexto que debe tener en cuenta en la trama especulativa de este 2023 que recién empieza a caminar.
Bullrich aseguró en una entrevista del domingo a Radio Mitre que en la coalición se está discutiendo ofrecerle a Milei “una participación común” en la provincia de Buenos Aires para evitar una victoria del kirchnerismo.
“Milei ha hecho su partido y quiere presentarse (como candidato a presidente) por él y está en su lugar. Nosotros somos JpC. Lo que se ha discutido esta semana es en la Provincia, donde hay solo una vuelta, puede pasar que haya candidatos separados o se le puede ofrecer a Milei una participación común”, dijo.
¿Intentará “una participación común en Córdoba”? No parece probable, pese a que hay integrantes de la alianza como Republicanos Unidos, liderado por Martín Carranza Torres, que participan de todas las tertulias políticas de los “leones” de Milei. El rechazo de la UCR, el juecismo, por ejemplo, no tardaría en llegar. En el caso de estos pequeños socios puede advertirse que tienen dos velas prendidas si todo explota en JpC, ¿cabe esta pregunta en el juego local de Bullrich?
Sin dudas que esta gira terminará con algunas picardías. Hará una parada en Alta Gracia y allí se encuentra consignada una caminata con el precandidato a gobernador radical. Abre el juego a De Loredo porque el posicionamiento de Juez a favor de la candidatura del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se lo facilitó. El dirigente de Evolución había dicho que regresaba al país de sus vacaciones el 1 de febrero. Parece que adelantaría su regreso para escoltar a la mujer apadrinada, como él, por el expresidente Macri.
En Carlos Paz podría darse otra foto interesante porque está revista la caminata por la peatonal con Juez y De Loredo. Si esto ocurre, el senador dará una señal de que quiere recomponer el lazo y Bullrich habría tenido más suerte que Larreta en el marco dirigencial conseguido en su estadía.