Por Yanina Passero

En San Francisco, el pago chico del candidato a gobernador de Hacemos por Córdoba, Martín Llaryora, el gobernador Juan Schiaretti anunció inversiones, recorrió obras y presenció una suerte de lanzamiento de su delfín y, a su vez, del intendente que buscará su reelección, Damián “Peta” Bernarte, en su kilómetro cero en política.
Fue una muestra de la potencia del trabajo en conjunto de Hacemos por Córdoba que incluyó una apelación a la identidad de los vecinos al juguetear con la posibilidad de que por primera vez un nacido y criado sea gobernador de la provincia.
También, ofrecieron una respuesta a una afrenta directa del precandidato a presidente de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, quien en la víspera de su gira local se mostró preocupado por la inseguridad en la provincia y, especialmente, en San Francisco. Fue el propio gobernador quien remarcó en varias oportunidades la importancia productiva del distrito y la nombró como “un orgullo”.
Llaryora arrancó el año con un mapa de calor donde identifica fortalezas y debilidades. Se da por descontado que la ciudad cabecera del departamento San Justo no ofrecerá problemas desde una perspectiva electoral, aunque debían acomodar algunos cabos sueltos y ratificar el plan de oficialismo en los tres niveles: local, provincial y nacional.
Es por eso que Llaryora dio por cerrado el debate que se abrió por la sucesión en el municipio tras la herida de bala que sufrió Bernarte a manos del supuesto esposo de su pareja, una empleada municipal. La conmoción y el estado crítico del malherido obligó a reacomodar la cadena de mandos en el municipio con la asunción de Gustavo Klein como intendente interino, del también interino Bernarte. Cabe recordar que el responsable electo es, en realidad, el también diputado Ignacio García Aresca.
Mientras evolucionaba su salud, se abrían otros interrogantes: el presidente del Concejo Deliberante Klein sería preparado para la sucesión, siempre y cuando Bernarte no estuviera en condiciones físicas y psicológicas para ejercer el poder, o peor aún, aguantar los desgastes propios de una campaña electoral.
Afortunadamente Bernarte se recuperó y Llaryora dio por cerrado el pequeño interregno político y novelesco. “Cuando nadie creía, todos ustedes creyeron y creyeron acompañándonos, sosteniendo un proyecto que no es de un partido, este es el proyecto de San Francisco, un proyecto que nos ha llevado año tras año para ir creciendo y progresando, un proyecto que empezó tal vez de la mano nuestra, que continuó Ignacio (García Aresca) y que hoy maravillosamente lo continúa nada más y nada menos que Damián Bernarte, que va a ser el próximo y espero que sea el mejor intendente de la ciudad”, dijo Llaryora en la inauguración en el Polideportivo Social de barrio Parque, según publica El Periódico. Bernarte hizo lo propio: ensalzó a su par de la ciudad de Córdoba.
Con el asunto municipal cerrado, Llaryora habló del proyecto nacional de Schiaretti: “Esta provincia se ha convertido gracias a Juan Schiaretti y a José Manuel de la Sota casi en otro país. Yo los invito a todos a que no nos quedemos esperando, sino que salgamos a hablar con vecinos, con nuestros familiares, y le digamos que el país no ha nacido para estar sumiso en la pobreza y en la desidia. Tenemos un país con gente buena, tenemos un país con potencia, necesitamos de una vez por todas un presidente que lleve este país al destino para el cual, cada uno de los argentinos, necesita que es el destino de progreso, de paz, y de esperanza y ese presidente se llama Juan Schiaretti”.
En el peronismo se ilusionan con el juego nacional del jefe del Panal, aunque se escuchan algunas observaciones por lo bajo. En otras palabras, se trata de advertencias con respecto a la necesidad de fijar una fecha para ordenar el trabajo y mantener la expectativa viva entre los intendentes. Algunos ya van anticipando -a ciegas- que plegarán sus comicios locales a la ronda provincial, mientras otros más especuladores mantienen en reserva su estrategia.
Todos esperan a la apertura de sesiones del 1 de febrero, mientras se aprovecha el espacio para avanzar con el operativo de seducción de cabecillas territoriales.
Los anuncios
Schiaretti inauguró el desagüe pluvial urbano de calle Mariano Moreno y el polideportivo social en barrio Parque, con la presencia del vicegobernador Manuel Calvo y los ministros Laura Jure y Paulo Cassinerio.
Entre otros anuncios, firmó el convenio con el municipio para el comienzo de obras de urbanización en los barrios Parque y La Milka, en el marco del Programa 100 urbanizaciones sociales. Entregó un anticipo de 50 millones de pesos para iniciar con los trabajos.