Por Yanina Soria
Por primera vez desde que asumió como ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa pisará suelo cordobés para lanzar esta tarde desde la ciudad de Villa María un programa nacional para el sector lechero.
Su visita fue confirmada por el propio intendente de la ciudad, Martín Gill, quien además recibirá en las primeras horas de hoy al secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, con quien desarrollará una serie de actividades previas, hasta la hora 18 cuando arranque el acto central encabezado por el titular de la cartera económica.
Desde el Establecimiento La Ángela (ruta nacional 158), empresa familiar dedicada a la producción de quesos, Massa presentará el programa Impulso Tambero, de fomento e incentivo económico para la industria y pymes lácteas, al que fueron invitados los diputados cordobeses del Frente de Todos, intendentes de la región y funcionarios locales y nacionales, entre otros.
Desde el Panal confirmaron la asistencia del también villamariense ministro de Industria, Comercio y Minería de la provincia, Eduardo Accastello; mientras que su par de Agricultura, Sergio Busso, acompañará a Bahillo en una de las actividades previstas en el tambo estabulado y robotizado Mharnes.
La participación del gobierno de Hacemos por Córdoba llegará hasta allí y será totalmente ajustada a protocolo. No está previsto que el gobernador Juan Schiaretti reciba al ministro más importante que le queda al gobierno del presidente Alberto Fernández.
De hecho, hasta aquí, el mandatario provincial lleva coleccionadas más fotos con “opositores” de Juntos por el Cambio que con peronistas del Frente de Todos. Pues al único que recibió allá por abril del 2022, fue a su par del Chaco, Jorge Capitanich.
Lo cierto es que la agenda de escasas horas que pasará Massa en Córdoba combinará la función institucional con actividad política.
Pues el líder del Frente Renovador y socio en la coalición del oficialismo nacional, culminará la jornada del jueves con una cena organizada por el intendente anfitrión, a la que asistirán unos 100 dirigentes, entre ellos, muchos jefes comunales que hoy acompañan a Gill en su armado provincial. El tigrense ya había visitado Villa María allá por el 2019 cuando Gill lo invitó al Festival Internacional de Peñas. En aquella oportunidad compartieron dos días de actividades y recorridos por distintos sectores de la ciudad.
En la reunión de esta noche habrá tiempo entonces para intercambiar conceptos que van más allá de las gestiones propiamente; la realidad del peronismo local es muy particular desde el momento en que el PJ del gobernador Schiaretti -al no integrar nunca las filas del oficialismo nacional- funciona, desde hace rato, como un frente opositor. Y Massa lo vivió con el bloque Córdoba Federal mientras fue presidente de la Cámara de Diputados.
En la perspectiva electoral del Frente de Todos, el nombre de Massa figura en la danza de posibles candidatos del peronismo para pelear por la sucesión del presidente en el sillón de Rivadavia; su nombre genera expectativa en un sector, sobre todo, luego de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se bajar del escenario electoral ´23 denunciando “proscripción”.
Si bien la definición que deberá tomar Massa estará inevitablemente sujeta a un repunte de la economía, el líder del Frente Renovador comienza a moverse en clave de armado propio. Y Córdoba aparece en su radar.
Al menos así lo interpretan quienes leyeron la designación del delasotista Ángel Mario Elettore al frente de la Casa de la Moneda como una señal del ministro en la provincia donde propio, por ahora, tiene muy poco.
Mientras tanto, ayer, en la previa a su desembarco, otro massista pasó por Córdoba. El ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, participó de un acto en el taller de Alta Córdoba de Trenes Argentinos Cargas (TAC) en el que se presentaron dos locomotoras recuperadas que se incorporarán a la flota de la línea Belgrano. De la Provincia no participó nadie, pero sí estuvo el secretario de Transporte del gobierno de Martín Llaryora, Marcelo Rodio.