Por Yanina Passero

La lista Celeste y Blanca que encabeza el oficialista Roberto Fernández, histórico referente de los choferes de todo el país nucleados en UTA, asumió a las 00 horas del martes la conducción nacional y de todas las seccionales del interior, incluidas las cinco ciudades donde triunfó la oposición referenciada con Miguel Bustinduy (Lista Azul), el 1 y 2 de diciembre, cuando se celebraron comicios internos.
Córdoba tiene hoy doble comando porque Carla Esteban, la actual secretaria general de los choferes del transporte urbano de la Capital, fue ungida por la conducción nacional con el visado del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Como ya se explicó, la adlátere de Fernández en la ciudad perdió a manos de Leonardo Quevedo, pero igualmente UTA hizo valer un artículo de su estatuto interno que indica que los ganadores generales de la pulseada se alzan con la representación de las filiales del interior, independientemente del resultado.
Como era de esperarse, Quevedo, junto miembros de la lista que se compone de dirigentes de UTA Córdoba que tuvieron alto perfil antes de la intervención de la central obrera como Adrián Lentini o Andrea Velázquez, aguardaban la resolución judicial para hacer valer el deseo expresado por los afiliados de Córdoba. La foto se repetía en Santa Fe, Mar del Plata, Jujuy y Santiago del Estero. Finalmente, llegó horas después de que el oficialismo tomara el control del comando central e impusiera a los perdedores en las seccionales adversas.
Con el fallo del juez nacional del Trabajo, Matías Moreno Espeja, Quevedo y un escribano público redactaron el acta de asunción; notificaron a las empresas del transporte y a la Municipalidad de Córdoba que, aguardaba que se esclareciera el panorama antes de validar a alguna de las dos listas que asumieron en la jornada de ayer.
En concreto, el funcionario judicial impuso una medida cautelar a favor de los opositores de las cinco ciudades en cuestión que impone la proclamación, asunción y ejercicio efectivo del derecho de representación gremial que ganaron con los votos. Ahora bien, esto no implica que el camino judicial continúe y prolongue esta disputa interna.
Sucede que el juez observa que la Junta Electoral de UTA hizo una aplicación literal, aunque discutible, del Estatuto Asociacional, que en su artículo 107 sostiene que “la elección de los órganos de conducción de la Unión Tranviarios Automotor se ejecutará por el sistema de lista completa, en distrito único y mediante el voto secreto y directo de los afiliados. Y define a los efectos eleccionarios el distrito único como el comprendido por Capital Federal, Gran Buenos Aires, conjuntamente con todas aquellas provincias donde existan seccionales o delegaciones de la Unión”.
Esta disposición atentaría contra la ley de Asociaciones Sindicales porque –entiende Moreno Espeja- “los derechos de raigambre constitucional que están en juego, siendo verosímil que quien ganó la elección de la Seccional sea proclamado y designado en el cargo para el cual se postuló”.
Como lectura política general, era esperable una primera medida cautelar a favor de los opositores de UTA teniendo en cuenta antecedentes históricos donde el Poder Judicial prioriza la institucional por encima de los acuerdo internos ya sea de un gremio, como en este caso, o los del propio Senado de la Nación con motivo de la modificación de las minorías para ocupar más espacios en el Consejo de la Magistratura.
Pero salvando las distancias del ejemplo, las primeras versiones que circularon sobre la reacción de UTA nacional no eran alentadoras porque admitían el desconocimiento de la medida precautoria. Quien fuera secretaria general por cuatro años e iba a serlo desde ayer por disposición de la comisión directiva nacional se llevó la llave de la sede del gremio, ubicada en avenida Vélez Sarsfield.
La sede estuvo cerrada durante toda la jornada, incluso dejando a los afiliados sin acceso a la obra social que funciona dentro del edifico ubicado a pocos metros de Patio Olmos. Esteban estuvo todo el día en Buenos Aires aguardando instrucciones, aunque la conclusión que se escuchó hasta el cierre de esta edición es que Fernández controlaría las seccionales díscolas por las buenas o las malas. Esta última opción incluye la intervención.
Hoy, los integrantes de la Lista Azul, encabezados por Quevedo, asistirán al edificio con escribano. La intención es tomar posesión, como ordena la medida cautelar. Si no se les permite el ingreso continuarán con las acciones legales y ratifican la voluntad de que el traspaso sea ordenado.