Por Gabriel Silva
El fin de semana algunos socios de Juntos por el Cambio, sobre todo del radicalismo, intercambiaron mensajes y hablaron de lo mismo: los números no cierran. De cara al año que arrancó, caída la chance de re-reelección de intendentes y legisladores, la cantidad de socios de la coalición opositora, y particularmente de núcleos internos del radicalismo, dejará con las manos vacías a muchos. Y esa es una de las preocupaciones en el armado del diputado nacional Rodrigo de Loredo, uno de los impulsores de la negativa a un nuevo mandato de los jefes comunales, y a su vez uno de los dos precandidatos a gobernador que tiene la alianza.
En una recorrida por departamentos, el deloredismo sabe que hay escenarios donde todo será más complejo para conseguir el respaldo 2023. O en los que al menos será más dura la negociación para conseguir el acompañamiento de los jefes comunales, con el agravante de que no son pocos los que apuntan a De Loredo como uno de los más férreos opositores a la iniciativa.
El departamento San Justo, tiene por caso dos dirigentes del deloredismo que aspiran a quedarse con la candidatura como legislador departamental, o al menos negociar un lugar en la lista sábana. Algo que se repite también en otros distritos. Pero, en el este provincial son Mauricio Cravero y José Bría; el primero exintendente de Arroyito, el segundo actual en Morteros y presidente de la UCR en el departamento. Ambos tienen motivos para presionar al hombre de Evolución en busca de asegurar su nombre en el casillero.
En Tercero Arriba, caída de la chance de re-re para Gustavo Botasso en Hernando, la primera reacción del hombre fue adelantar para marzo los comicios y después negociar. ¿Qué? Es lo que no se sabe, algunos dicen la departamental, otros consideran que prefiere asegurar la sábana. Como sea, el rol en el departamento del intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, será crucial para entender cómo se destraba.
Ferrer tiene un mandato más, además de un nombre para poner como candidato en Tercero Arriba -¿Rafael Prado?-, pero no se descarta que, en pos de un acuerdo que le despeje los peligros rumbo a su reelección use como prenda de negociación la departamental. No así la sábana, donde entienden algunos Ferrer se ganó el derecho de pedir por un par de nombres.
En Calamuchita, el intendente de La Cruz, Mauricio Jaimes, también sin re-re, empieza a muscular como candidato en el departamento. Es más, cerró el año con una reunión de ex intendentes y ex legisladores provinciales como para mostrar fuerza.
El sur es otro de los lugares donde hay fuertes discusiones. En General Roca, Oscar Saliba, intendente de Huinca Renancó y presidente del foro UCR, espera que entre De Loredo y Luis Juez definan su futuro. Y en Córdoba sostienen que ambos le prometieron algo. En tanto, en Roque Sáenz Peña, César Abdala (Laboulaye) también aguarda definiciones.
A lo que resta sumar el departamento Colón, con Gabriel Frizza (PRO) tanteando un acercamiento con Myrian Prunotto, de Estación Juárez Celman, y hay que seguir los pasos de Daniel Salibi; o en Cruz del Eje, donde varios apuntan a Fernando Luna (Villa de Soto) como el candidato del departamento en el noroeste.
Con un panorama mucho más encorsetado si se considera lo que ocurre en Traslasierra o el peso de radicales capitalinos como es el caso de Miguel Nicolás o Dante Rossi. De manera tal que el radicalismo también empieza a mostrar ajuste y consecuencias en el arranque del escenario 2023.