Por el dólar soja, el Gobierno alcanzó el objetivo de acumular reservas netas por US$ 5.000 millones este año establecido en el acuerdo con el FMI. Entre ayer y el martes tuvo un saldo positivo de US$386 millones y el Banco Central detalló que las reservas internacionales brutas se ubicaron en US$ 43.890 millones. «La compra de divisas es sólo uno de los factores que inciden en el nivel de reservas internacionales del BCRA, pero el más importante como señal de acumulación y fortalecimiento de la política monetaria y cambiaria. A través del Programa de Incremento Exportador (PIE), se liquidaron US$ 2.655 millones desde el 28 de noviembre», señala el texto.
Los exportadores se comprometieron a liquidar US$ 3.000 millones en la reapertura del dólar soja versión 3 que estará vigente hasta el 30 de este mes. En el Ministerio de Economía consideran que el acumulado final podría superar por cerca de US$ 500 millones ese piso. De todas formas, el monto es considerablemente menor a los más de US$ 8.000 millones que habían liquidado en septiembre durante la primera versión del dólar soja.
Según datos de Eco Go, las reservas netas ya habían alcanzado este lunes los US$ 8.061 millones, mientras que con la medición que aplica FMI el resultado fue de US$ 7.386 millones. «El acumulado del 2022 es de US$ 5.061 millones, por lo que la meta está cumplida. Además hay que sumar la posibilidad de reducir el objetivo por hasta USD750 millones en caso de menores ingresos por parte de organismos y otro de USD170 millones por el pago al Club de París», describe la consultora.
En la última revisión, el FMI reconoció que las reservas se volvieron a fortalecer a partir de la vuelta al incentivo para los exportadores de soja. De todos modos, tuvieron que otorgar un waiver por su política contra los múltiples tipos de cambio y pidió retirarlos lo más rápido posible. El organismo destacó además que la aceleración en la tasa de devaluación hasta mediados de diciembre, la menor intervención en el mercado de futuros y un aumento estacional en la demanda de dinero ayudaron a sumar divisas.
El acuerdo marca que para el primer trimestre deben acumularse otros US$ 500 millones, en un verano que luce complicado para ese fin, y US$ 4.800 millones a lo largo del 2023.
La buena noticia para el Gobierno coincide con la escalada del dólar libre que ayer sumó la quinta rueda con subas: se pagó a $358 al cierre. Además, registraron incrementos los bursátiles. El “contado con liquidación”, para acreditar divisas en una cuenta del exterior, se pactó a $347, mientras que el dólar MEP se transó a $343.
La brecha cambiaria entre las cotizaciones alternativas y el dólar mayorista vuelve a converger a la zona del 100 por ciento, algo que no ocurría desde hace cuatro meses, desde la primera semana de septiembre. Mientras que la brecha cambiaria con el dólar libre roza el 103%, respecto del “contado con liqui” se asienta en el 96,7% y llega al 94,5% con el MEP.
La corrida de finales de julio marcó un salto de 20 pesos el día 21, la suba diaria más alta del año, que llevó a la divisa informal de 317 pesos a 337, mientras que el máximo de $338 lo alcanzó un día después. Luego de ese pico, el blue comenzó un camino descendente que con algunas subas y bajas pronunciadas se mantuvo hasta mediados de noviembre, y retomó su fuerza a partir del 13 de diciembre.
Los dólares alternativos avanzaron entre 71% y 74% este año, unos 20 puntos porcentuales menos que la inflación. La reciente alza de diciembre (+14% para el “blue” y +9% para los bursátiles) busca descontar este desfasaje.
Los economistas entienden que el verano será complicado en cuanto a la disponibilidad de dólares porque son los meses de menos ingresos por exportaciones. Recién a mediados/fines de marzo llegan las divisas de la cosecha gruesa. Hasta ahora el paralelo aumentó 13% el mes.
Está claro que otra presión sobre el precio se vincula con la incertidumbre política y con el próximo año que es electoral.