Comedor 360°: El Comedor Universitario reabre con reformas y duplicará sus raciones.

El proyecto de la Secretaría de Bienestar Universitario y Modernización que encabeza Matías Lingua para el futuro de un lugar no sólo gastronómico, sino también escenario de debate.

Por Francisco López Giorcelli

El Comedor Universitario de la UNC es un lugar emblemático de la institución, cuya significación se entrama con momentos importantes de la historia política de nuestro país. El Comedor es un lugar necesario de encuentro en torno al almuerzo de cada día, pero además daba un contexto de debate público comprometido con la sociedad de su tiempo, constituyéndose así en patrimonio histórico de la sociedad.

“Actualmente, por la crisis económica que afecta, entre otras cuestiones, a nuestra alimentación, por eso existe una demanda muy marcada de estudiantes que no pueden acceder actualmente, además de una legítima demanda de los docentes y no docentes que también quieren acceder al espacio hemos propuesto un proyecto integral, denominado ‘Comedor 360°’, con el objetivo central de duplicar la producción de raciones en 3 años, ampliando los derechos de acceso y haciendo más sostenible la política en el largo plazo” declaró a Alfil, Matías Lingua, titular de la Secretaría de Bienestar Universitario y Modernización.

Con una pandemia que obligó a repensar estrategias que permitan seguir con el funcionamiento del comedor, las medidas de restricción de circulación, junto a la migración a la virtualidad para garantizar la continuidad educativa, generaron la necesidad de implementar políticas desde la por entonces Secretaría de Asuntos Estudiantiles, como lo es la entrega de módulos alimentarios. La misma consiste en la distribución mensual de un box de alimentos secos y frescos, que permiten la elaboración de 20 comidas, incluyendo un menú celíaco diferenciado.

Asimismo, y con el avance de los esquemas de vacunación y la vuelta a la presencialidad, desde el año 2021 regresó la normalización de la producción de alimentos en el comedor, lo que garantiza la entrega de viandas en la sede del comedor central, junto a la entrega de módulos para los y las estudiantes que continuaban bajo el cursado virtual. Y se agregaron también las Becas Nutrirse de ayuda económica para quienes no podían acceder a los módulos por razones de distancia.

En este contexto desde la Secretaría de Bienestar Universitario creen que es necesaria una apertura con reformas basadas en distintos ejes y objetivos a largo plazo. Tales objetivos son: mejorar la experiencia del usuario del Comedor Universitario; garantizar el derecho de acceso a la alimentación a través de la incorporación de mejoras en la prestación de servicio y de políticas de permanencia y presentar un plan de sostenibilidad.

La sostenibilidad es un punto clave en el proyecto, esto implica que cualquier solución de mejora debe incluir una reestructuración que permita ampliar la capacidad operativa del servicio, debiendo encontrar esquemas de sostenibilidad a largo plazo. En este sentido se propone a la comunidad universitaria que asuma individualmente una parte del costo de las raciones, como un aporte solidario, en un esquema diferenciado, es decir que estudiantes en general abonen un 50% del costo del alimento, docentes y no docentes el costo total y se agrega la figura del Invitado quien asumirá el costo unitario total más un 20% en concepto de recargo. Cabe destacar que este esquema no impide que se sostengan los sistemas de becas que la Secretaría viene impulsando desde hace muchos años para los sectores más vulnerables de la comunidad.

Para el desarrollo de este proyecto se establece la conformación de un equipo específico e interdisciplinario constituido por los miembros de la comisión ad hoc del HCS que elaboró esta propuesta, quienes irán desarrollando las acciones necesarias y el seguimiento de las mismas. Dicho equipo se reunirá regularmente a partir de un cronograma propuesto por la Secretaría de Bienestar Universitario y Modernización. Según trasciende desde el proyecto elaborado y presentado en el Consejo Superior “la mirada a tres años garantiza una visión de futuro a la que aspiramos, alineando los esfuerzos intermedios que podamos realizar en pos de lograr ese objetivo de largo plazo, co-construyendo las diferentes soluciones que nos permitan alcanzar la meta final propuesta”, sostienen.

Por último, el proyecto tiene como enfoque principal el acceso a la alimentación como un derecho que debe ser garantizado por la Universidad en su acceso, mejora continua y sostenibilidad a lo largo del tiempo teniendo en cuenta que nuestro comedor cumple un rol fundamental como política de permanencia estudiantil, como espacio cultural que reúne a nuestra comunidad y que allí se gestan relaciones interpersonales, con un peso histórico muy importante ya que aquí se han gestado grandes movilizaciones.

Finalmente, el proyecto fue aprobado por el Honorable Consejo Superior de la UNC el día 6 de diciembre en la última sesión del año del órgano de cogobierno. Celebrado por el Rector Jhon Boretto quien en redes sociales expresó: “En un contexto tan vertiginoso como el actual, la pasividad es también un modo de actuar. Implica la resignación frente a los problemas que únicamente pueden empeorar cuando no se hace nada. Celebro entonces el compromiso con el que se trabajó en cada área y también la responsabilidad que ha demostrado en este 2022 nuestro máximo órgano de gobierno en la #UNC”, dijo el rector en su cuenta de Twitter .