El ministro de Economía, Sergio Massa, sostuvo que uno de sus principales objetivos es llegar a abril con una inflación del tres por ciento mensual. Dijo que el primer momento en que asumió la conducción de la cartera “el objetivo fue recorrer un sendero que permitiera bajar cada 75 días un punto de inflación”.
Respecto de la inflación, enfatizó que, si bien se trabaja para bajar al tres por ciento mensual, “la mirada no está puesta en el número de cierre de este año, sino en un recorrido que nos permita que ir al supermercado no sea imposible y que permita tener recuperación de ingresos”.
Mientras Massa explica sus planes para reducir la dinámica de los precios, en toda Latinoamérica los niveles de inflación en alimentos superiores son superiores a los del año pasado. De una tasa promedio mensual del 0,6% (valor mediano de diez países) se pasó a una tasa del uno por ciento entre enero y octubre de este año. En la Argentina no solo se verifica ese fenómeno, sino que se intensifica ya que la inflación sube del 3,5% mensual en 2021 al 6% este año.
Un informe de Juan Manuel Garzón y Tobías Lucero, economistas del Ieral de la Fundación Mediterránea, indica que el problema de la inflación sigue siendo de una magnitud muy superior en la Argentina que en las economías de los países vecinos. En lo que va de este año la tasa local es 5,9 veces más alta que la que tiene la región (valor mediano), brecha que se hace más grande con algunos países, por caso, llega a 8,7 veces si se compara con Bolivia o Ecuador y a siete veces con Paraguay.
En relación al año pasado, la brecha de inflación ha aumentado con respecto a cinco países de Latinoamérica, disminuido en relación a cuatro y mantenido estable con uno (Brasil). En aquellos casos en que la brecha disminuyó (Chile, Bolivia, Costa Rica y Ecuador), esto obedece no a una desaceleración de la inflación en Argentina, que por el contrario se incrementó, sino más bien a una aceleración relativa de la tasa de inflación de estos países.
La segunda observación tiene que ver con lo que viene sucediendo en los últimos dos meses. Mientras que en la región se está observando una significativa desaceleración del ritmo de crecimiento de los precios, que se extiende prácticamente a todos los países (con excepción de Bolivia), ello no se verifica en el caso argentino, que por el contrario muestra tasas de inflación tan elevadas como las de meses previos.
En efecto, la inflación promedio mensual de Latinoamérica fue de 1,1% en el período enero-agosto (primeros 8 meses) y ha bajado al 0,6% mensual en el último bimestre (setiembre-octubre), de una tasa anualizada que estaba cerca del 15% se ha pasado a una tasa del 8%; por el contrario, en Argentina la tasa media ha subido del 5,9% al 6,4% mensual en estos dos sub-períodos (de una tasa anualizada del 100% al 110%).
En Brasil y Uruguay los precios de los alimentos, de venir creciendo por encima del 1% mensual, se han mantenido completamente estabilizados en este último bimestre (inflación 0), en Paraguay de una inflación del 1,0% mensual se ha pasado al 0,3%, Perú del 1,1% mensual al 0,6%, etc. Además de Argentina, la otra excepción en la muestra de países es Bolivia, que venía con una tasa del 0,5% mensual y ahora está en el 1,3%.
La deflación de los precios de las commodities sería uno de los factores que está contribuyendo a la estabilización de precios en la región, según los economistas. Esos valores mostraron importantes subas durante buena parte del 2021 y en los primeros meses de este año, pero luego se estabilizaron y empezaron a retroceder, en más de un caso a niveles de fines de 2021 e incluso anteriores.
La canasta que monitorea FAO (Naciones Unidas), que contiene un mix de precios internacionales de carnes, lácteos, aceites, granos y azúcar, cuyo valor había subido un 19% en los primeros 3 meses del año, muestra caídas en los 7 meses siguientes (abril-octubre), acumulando una baja del 15% en este último período. Nótese que, en octubre, el valor de la canasta está sólo 2% arriba respecto del valor que tenía un año atrás (octubre 2021).
El tipo de cambio es otra de las variables que influye sobre precios internos de productos de exportación e importación. A octubre se observa que el tipo de cambio respecto del dólar se apreció en términos nominales en lo que va del año en varios países de Latinoamérica (casos de Uruguay, Brasil, Perú, México), lo que atenúa el impacto sobre precios internos de procesos de revalorización de precios de materias primas, energéticos, etc., o refuerza la presión a la baja para valores externos en retroceso; por el contrario, en otros países caso de Argentina y Colombia, el dólar subió y se mantiene creciendo a tasas importantes en los últimos meses (6% mensual en Argentina, 4,8% en Colombia), lo que no contribuye a estabilizar los precios de los productos transables.