La inflación de octubre fue del 6,3% y acumula 88% en un año

Impactó la suba de tarifas y de telecomunicaciones. Alimentos y bebidas subieron 6,2%. El G6 de Córdoba criticó el programa Precios Justos. El viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, reconoció que "no hay consenso sobre un plan de estabilización". En Córdoba los precios aumentaron 6,8%

La inflación de octubre fue de 6,3% mensual y acumuló un alza de 76,6% en los diez meses del año. En la comparación interanual, registró un incremento de 88%. La división Comunicación (12,1%) fue la de mayor aumento en el mes –explicado principalmente por la suba de los servicios de telefonía e internet–, seguida por Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (7,5%), en la que destacaron electricidad y gas por la quita de subsidios y la segmentación tarifaria.

En el registro de Indec también sobresalen los aumentos salariales de trabajadores de casas particulares, con impacto en Equipamiento y mantenimiento del hogar (4,9%); la cuota de la medicina prepaga, que incidió en la división Salud (7,1%); las subas de peajes y combustibles, y el arrastre que dejó el alza de las tarifas del transporte público en septiembre, que impactaron sobre la división Transporte (4,5%).

La suba de Alimentos y bebidas no alcohólicas (6,2%) fue lo que más incidió en todas las regiones, destacándose el aumento de Verduras, tubérculos y legumbres; y Frutas. A nivel de las categorías, lideró el alza mensual Estacionales (9), seguida por Regulados (7,4%) y, por último, IPC Núcleo (5,5%).

Para el relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza entre privados el Banco Central, la mediana de las estimaciones del relevamiento para el mes pasado se ubicaba en un 6,5% mensual, mientras que el promedio de las proyecciones del TOP-10 de los mejores pronosticadores alcanzaba un 6,6%. Para fin de año, en tanto, se espera un alza mayor al 100%. El proyecto de presupuesto 2023 recalculó la suba de precios para este año en un 95%.

Al cierre de la semana pasada, el Ministerio de Economía presentó el congelamiento de precios que incluye a más de 1700 productos de acordado con 100 empresas líderes. Los artículos comercializados por esas mismas firmas, pero fuera del programa, solo tendrían incrementos de 4% mensual durante los próximos en 120 días. A cambio, Sergio Massa ofreció dólares “preaprobados” para la importación, con muchas restricciones.

Ayer el viceministro Gabriel Rubinstein dijo que Precios Justos “no es para eliminar inflación, mientras aumenta el déficit. Es sólo para bajarla mientras déficit fiscal baja. Además, es acordado con empresas, mayoristas, y supermercados. Y abarca 2000 productos de precios fijos y 30.000 de 4% mensual”. La comparación fue con setiembre del 2021, criticaba esas políticas públicamente.

También indicó que entonces los márgenes empresariales eran de 30% y ahora de 40%. “Antes era incongruente y ahora es coherente Precios Justos para bajar inercia. ¿Que 4% es un objetivo demasiado modesto? Comparto. ¿Qué hay que trabajar más profundamente tema fiscal y cambiario? Comparto. En eso estamos”.

El G6 de Córdoba ayer criticó en un comunicado ese programa: “Las empresas se han visto empujadas a negociaciones para congelar precios de productos al mercado interno, tolerando además la falsa acusación de ser las causantes de la inflación. Este solo ejemplo desnuda que ese tipo de condicionamiento es una medida ineficaz y que está destinado a derrumbarse en el corto plazo. Por el contrario, nos encontramos frente a problemas más complejos y profundos, que requieren soluciones decididas y urgentes”.

Los empresarios plantearon que la demanda de divisas para importación está compuesta en más de un 60% por insumos intermedios y bienes de capital para la producción. Esa demanda supera el 80% si se le agregan combustibles y lubricantes. “Si a este cuello de botella de acceso a la importación de insumos agregamos el preocupante pronóstico de la cosecha de granos por efecto de la sequía, tenemos que las restricciones de divisas se agravarán aún más y habrá mayores dificultades para producir”, añade el texto.

Rubinstein admitió, en un encuentro con ejecutivos de finanzas, que “no hay consenso sobre un plan de estabilización. Quizás algunos se asustaron con lo de julio y por eso el presupuesto se aprobó con más votos que en los últimos años, pero va a ser difícil que se cumpla, porque las demandas son permanentes y serán más fuertes en un año electoral. El equipo económico está muy comprometido, pero no es que confiemos en que se va a cumplir, es una lucha diaria. No hay conciencia política de bajar el gasto”.