Por Yanina Soria
En los próximos días, la Legislatura de Córdoba volverá a concentrar la atención pública y no por los ecos que todavía resuenan del caso de Oscar González, sino por el debate que hasta allí trasladará un pelotón de intendentes y jefes comunales de distintas escuderías políticas que solicitan una revisión de la ley sancionada en el 2016 que les prohíbe ir por la re reelección en sus distritos.
Cuando parecía que el tema había quedado sepultado luego de que rebotaran en la Justicia los dos planteos presentados por dos jefes comunales (un radical y otro peronista), un grupo de alcaldes reavivó la polémica. Desde el interior del interior, los dirigentes avisaron que jugarán a fondo y, a contrarreloj, intentarán destrabar la situación política de unos 290 intendentes.
Ayer fueron 73 los autoconvocados que participaron de la reunión en la localidad de Pasco, departamento San Martín. Sin embargo, según informaron, la movida cuenta con el aval de otros 200 presidentes comunales que apoyan la moción y que representan a los 26 departamentos de la provincia.
Los límites partidarios quedaron difuminados a la hora de sentarse a diagramar la estrategia con la que presionarán a los legisladores para solicitar, por única vez, la modificación del artículo 7° de la ley 10.406. Por eso, en ese bloque de alcaldes que comenzó a tomar forma ayer confluyen peronistas, radicales y vecinalistas. Basan su demanda en el respeto a las autonomías municipales.
Los dirigentes del interior armaron una especie de mesa ejecutiva desde donde solicitarán audiencias con carácter de urgente a los presidentes de los distintos bloques legislativos y también al vicegobernador Manuel Calvo.
Esta semana ingresarán las notas con expectativa de ser recibidos la próxima. Allí, aclaran que no están pidiendo la reelección indefinida, sino que se corrija el artículo que legisla hacia atrás, cuestionando la retroactividad de la norma. De esa manera, se tomaría como primer periodo el vigente abriendo la posibilidad de que puedan buscar un nuevo mandato en el ´23.
Ese último punto no resulta un detalle menor a la hora de negociar con los legisladores e intentar “seducir” a quienes, en principio, ya cantaron un “no”. El hecho de que sería por “única vez” podría suavizar las posiciones intransigentes, según consideran los propios presidentes comunales.
Aún así el cuadro de situación asoma complejo para la masa de intendentes “damnificados”. El tiempo es un factor clave ya que, si no se logra la modificación este año, el tema se caería definitivamente. Por otro lado, tal como ordenó el propio gobernador Juan Schiaretti, el bloque oficialista sólo podría avanzar en un escenario de acuerdo parlamentario, es decir, con el acompañamiento de la mayoría de los bloques opositores acompañen.
En resumen, a los intendentes les queda poco tiempo y muchas horas de rosca para intentar persuadir las voluntades que hacen falta. Su trabajo no podrá reducirse a presentar las notas y listo; todo lo contrario, deberán motorizar y militar la causa en la Legislatura para lograr que el proyecto tenga luz verde. Y el mes del Mundial, es clave.
Las chances
Desde el oficialismo parlamentario aseguraron a Alfil que la discusión por la re-re tiene freno de mano puesto. Desde hace tres semanas, la bancada de Hacemos por Córdoba sólo se dedica a sofocar los incendios derivados del caso de Oscar González quien, por cierto, era un actor clave en esa discusión política.
Pues, el hombre de Traslasierra, uno de los tantos parlamentarios alcanzados por la prohibición de intentar un nuevo periodo el año que viene, era quien tenía a su cargo las conversaciones informales.
Lo cierto es que desde el peronismo les advierten a sus intendentes que por más voluntad política que haya para abrir la discusión en el recinto, si no se consigue un apoyo parlamentario más amplio, el debate caerá en saco roto. Esta vez, el PJ no accionará en soledad, más allá de que le sobran votos para hacer y deshacer a su antojo.
Desde el bloque Juntos por el Cambio, su presidente, Orlando Arduh ya manifestó en reiteradas oportunidades de manera pública, lo que les dice en privado a los intendentes radicales con quienes se reunió en varias oportunidades: “voté la ley en el 2016, y hay que reconocer que nos equivocamos”. El radical le abre la puerta a la discusión y, posiblemente, su bloque (o la mayoría de esos legisladores) podrían acompañar el pedido de los intendentes.
A diferencia de lo que sostienen desde Juntos UCR, desde ese sector consideran que el tema debe ser resuelto entre legisladores, y que nada tienen que ver los partidos políticos donde convergen posiciones distintas.
En cambio, desde Juntos UCR que comanda el riocuartense Juan Jure, surgieron posturas más categóricas.
Hace algún tiempo los nueve parlamentarios se manifestaron en contra de las reelecciones indefinidas; sin embargo, ahora, el pedido de los jefes comunales de buscar la habilitación sólo por un periodo más, podría abrir otro escenario.
Si bien seguramente algunos mantendrán su negativa a rajatabla, otros estarían dispuestos a rediscutir el asunto. Sin embargo, para que eso suceda ponen una condición: que el debate se dé junto a los máximos referentes de Juntos por el Cambio y que de allí salga la definición política para llevar a la Legislatura.
Los intendentes radicales vienen presionando hace rato a sus legisladores a quienes, además, les reprochan que las máximas figuras de la alianza dicen una cosa en público y luego otra en privado. Por lo que, la única opción posible para que ese bloque pudiera comenzar a analizar el tema, sería que dirigentes como Luis Juez, Rodrigo De Loredo, Mario Negri, Ramón Mestre, entre otros, se expresen públicamente a favor de discutir el asunto. Algo que hoy pareciera muy difícil.
Este es el escenario en el que deberán lidiar los jefes comunales para hacer valer su demanda. Final incierto para la re-re.