Precios. Argentina más barata en alimentos y más cara en indumentaria que sus vecinos

La comida es 49% más económica al tipo de cambio oficial y 74% al tipo de cambio libre. En cambio, el precio de la indumentaria es un 57% más alto al tipo de cambio oficial y un 21% más bajo al CCL. El Gobierno intenta cerrar un nuevo acuerdo de precios a cambio de liberar dólares

El Gobierno nacional podría flexibilizar dólares para aquellas empresas de consumo masivo que acepten congelar los precios de una canasta de 1.000 productos por 120 días y que para el resto ajusten 4% mensual hasta marzo inclusive. Las negociaciones se están llevando adelante con el objetivo de cerrarlas esta semana.

En los últimos años, diversos factores han afectado los precios relativos de bienes y servicios en Argentina. Los cambios se observan al comparar la situación actual con otros momentos. Pero también cuando se comparan precios en Argentina con algunos países vecinos como Brasil, Chile y Uruguay. Por ejemplo, los precios de alimentos básicos a nivel local es más bajo que el promedio de esos países (-49% al tipo de cambio oficial y -74% al tipo de cambio libre) al igual que el del combustible (- 42% y -71%, respectivamente). 

En cambio, el precio de la indumentaria es un 57% más alto al tipo de cambio oficial y un 21% más bajo al CCL. Algo similar ocurre con el precio de los electrónicos, que es un 65% más alto al tipo de cambio oficial y un 16% más bajo al CCL -aunque el precio puede incluir la posibilidad de comprar en cuotas a tasas de interés “subsidiadas”.

Los datos se desprenden de un trabajo de la consultora Quantum: en síntesis, en la comparación con países vecinos se observan importantes diferencias, como consecuencia de diversos factores, tales como estructura y nivel impositivos, grados de protección, costo de financiamiento, etc.

Si los precios locales se alineasen con los de los vecinos, no sólo se afectaría al índice de precios, sino que, en el caso de los alimentos básicos, tendría implicancias sobre el poder adquisitivo de los segmentos en los que esos bienes tienen mayor incidencia en el consumo.

Aunque debe tenerse en cuenta que, en estos últimos bienes, por diversos factores el precio fue históricamente más bajo en Argentina, por ejemplo por congelamientos y regulaciones de tarifas de servicios públicos y sus componentes, políticas de precios «cuidados», restricciones a las importaciones y al acceso de divisas para pagarlas, aumentos de precios internacionales, regímenes impositivos, etc.

Quantum admite que son conocidas las dificultades y limitaciones que tiene un análisis de este tipo, por lo que extrapolar conclusiones para validar una “adecuación” general del tipo de cambio es arriesgado. Sin embargo, se la considera útil para proveer información en el marco de una economía con desequilibrios e importantes tensiones.

Al CCL, los precios relevados son más baratos en Argentina que los promedios de bienes similares en los tres países. Pero al medirlos al tipo de cambio oficial, se observan diferencias, no sólo en magnitudes, sino también en signos.

Los precios de los alimentos básicos y combustibles son más bajos al expresarlos en los dos tipos de cambio, mientras que en productos de higiene personal, indumentaria y electrónica se observan diferencias dependiendo de qué tipo de cambio se use. En el caso de la electrónica el precio de lista puede estar afectado por el costo financiero ante la opción de compra a tasas “subsidiadas”.

Tomando los precios en el dólar de tipo de cambio oficial y al libre (CCL), en el caso de la indumentaria nuestro país es mucho más caro que los países de la región: un 57% mayor a la divisa oficial y 21% más bajo al CCL. En este caso se necesitan 15 dólares al CCL para comprar un jogging, al igual que en Uruguay. Mientras que en Chile y Brasil alcanza con 24 dólares y 25 respectivamente, y en el oficial 29 dólares.

Un par de zapatillas expresado al tipo de cambio oficial cuesta u$s155, mientras que al CCL es de u$s78. En cambio, en Brasil se necesitan u$s49 para comprar un par de zapatillas, en Chile u$s95 y en Uruguay u$s100. El precio en dólares da cuenta de la caída del poder adquisitivo de los argentinos. En Brasil pueden comprar tres pares de zapatillas con la misma cantidad de dólares con los que en Argentina se pueden comprar un solo par.

La diferencia se acorta en los precios de los jeans, que al tipo de cambio oficial cuestan u$s122 y al CCL u$s62 en el país, mientras que en Chile -el precio más barato en esa prenda- cuestan u$s35 y en Brasil u$s63.

En el caso de los alimentos, mientras que el litro de leche fluida tiene un precio de 0,83 centavos de dólar (oficial) y de 0,42 al CCL en nuestro país, en Chile el mismo litro está 0,92, en Uruguay un dólar y en Brasil 1,05. En el caso del kilo de carne de vaca (bife de chorizo/lomo), el valor local es de 12 dólares oficiales, 6 dólares CCL. En el país gobernado por Gabriel Boric asciende a 17 dólares y en los otros dos 27 dólares.

Lo mismo sucede con los combustibles, ya que en Argentina el litro de nafta está 1,08 dólares; en Chile 1,45 y en Uruguay 1,84 dólares. En Brasil, es el más bajo, con 0,95 dólares. Es decir, que la diferencia porcentual es de 42 puntos al oficial y 71% al tipo de cambio libre.