Por Gabriel Marclé

Más allá de las obras, los fondos y el apoyo político a la Municipalidad de Juan Manuel Llamosas, no hace falta más que recordar dos acontecimientos de los últimos dos meses para describir a la perfección la importancia que el distrito Río Cuarto tiene para el proyecto electoral de Hacemos por Córdoba. El primer se dio en el mes de septiembre en el cuartel de Bomberos de Río Cuarto al que ahora se suma un importante conflicto en el Hospital San Antonio de Padua.
“Son incendios que hay que apagar antes que se esparzan las llamas y hagan más daño”, reflexionaba un dirigente del schiarettismo en Río Cuarto inserto en la Municipalidad de Llamosas, donde ya tienen vasta experiencia en esto de evitarle al Gobierno de Córdoba una fuga de votos. En este caso, el riesgo de eso está presente, por más que se evite ponderarlo. La emergencia de bomberos y ahora la salud del Hospital son temas por demás sensibles como para dejar que pase solo, por lo que el gobernador Juan Schiaretti actúa rápido de reflejos.
En la primera ventana conflictiva de la última parte del año, el gobernador mandó al secretario de Gestión de Riesgo Climático provincial, Claudio Vignetta, para que acuerde con el cuartel de Bomberos de Río Cuarto una salida fácil de un embrollo que iba en escalada. Un refuerzo de fondos y la promesa de redistribución equitativa para el 2023 fueron los ofrecimientos que llegaron a la entidad bomberil que dirige Darío Monetti, quitándole tensión a un tema que incomodaba en pleno lanzamiento de campaña. Pero los problemas volvieron a aparecer algunas semanas después. Esta vez, en el Hospital.
La semana pasada, trabajadores y médicos del San Antonio de Padua se organizaron para avanzar con un pedido de una recomposición salarial y hasta amenazaron con renuncias masivas si no se atendía el reclamo, dejando así en situación de incertidumbre a un centro hospitalario que tiene un área de cobertura de 600 mil habitantes. El ruidoso reclamo obligó a que una vez más el Panal interviniera rápidamente.
Mientras los profesionales y auxiliares del Hospital reclamaban y amenazaban con paros o renuncias, el gobernador jugó la táctica de semanas atrás con Bomberos y envió un emisario a resolver la cuestión. En son de paz, el subsecretario de Gestión Hospitalaria del Gobierno de Córdoba, Carlos Negro, se llegó al Hospital ayer por la mañana y prometió un pago adicional no remunerativo de $70 mil para todas las especialidades que no cobran recurso humano crítico. Esta medida se aplicará en los 40 hospitales cordobeses, pero vale preguntarse si se hubiera concretado de no haberse movilizado el nosocomio más importante del interior.
La propuesta provincial para apagar las llamas en el Hospital no se quedó en este adicional, sino que agregó la posibilidad de dialogar por una suba salarial acorde a las necesidades del sector antes que termine el año. Negro tomó el petitorio de los trabajadores -tal como lo hizo Vignetta con Bomberos en septiembre- y se comprometió a llevarle esta cuestión a la ministra María Gabriela Barbás, quien deberá responder al pedido en el corto plazo.
Por lo pronto, los trabajadores del Hospital avisaron que seguirán unidos y que, de no llegar un ofrecimiento convincente, irán a paro la semana próxima. Restará esperar a ver cómo afronta el Panal este desafío, pero la premura del momento político que atraviesa HpC, buscando liberar el camino de escollos que puedan hacer tropezar a Juan Schiaretti y Martín Llaryora, hacen pensar que en estos días podría llegarse a una resolución eficiente del conflicto.
La urgencia con la que Provincia responde a los pequeños incendios que se inician en Río Cuarto y tocan de cerca a su gestión hacen ver la importancia que tiene el territorio del Imperio para las pretensiones electorales de Hacemos por Córdoba. No hace ni falta aclarar que esto se debe a que la capital alterna representa uno de los centros electorales más importantes de la provincia. En el caso del Hospital, se presenta una problemática que también involucra a decenas de localidades de los departamentos del sur, por lo que el caudal de votos que se pone en juego se expande más allá de los límites del Imperio.
Llamosas brinda soluciones
Mientras el Hospital de Río Cuarto atraviesa un estado de alta conflictividad con el Gobierno de Córdoba, las dependencias sanitarias municipales tuvieron una rápida resolución del pedido de aumento que expresaron también los enfermeros, médicos y auxiliares del Centro de Salud Municipal y los dispensarios. En ello, Juan Manuel Llamosas se permitió contar con mejores herramientas para resolver una problemática comparativamente menor que la advertida a nivel provincial, pero que pudo resolver aun sin hacer gala de ello. “El superávit que tenemos nos permite resolver estos problemas rápidamente”, explicaron desde la Municipalidad. Otro poroto para la gestión Llamosas y su capacidad de resolución de conflictos.