“Es un honor que me tengan en cuenta, porque en mi partido no me tienen en cuenta, y me duele en la piel, porque yo soy radical”, afirmó el intendente de Bell Ville, Carlos Briner, cuando fue consultado por la hipótesis de que le ofrecieran acompañar a Martín Llaryora como candidato a vicegobernador para las elecciones del 2023.
Briner forma parte, junto con Myrian Prunotto (Estación Juárez Celman) y Gustavo Benedetti (Arroyito), de un grupo de intendentes que, alineado nacionalmente con Facundo Manes, se acerca a Hacemos por Córdoba.
“Iría a escuchar, a ver de qué se trata; después vería”, completó frente a la pregunta, en el programa Realidad 2022 (Canal C).
El bellvillense rechazó ser caracterizado como un radical díscolo, recordando que en las elecciones del 2019 fue candidato a vicegobernador por la lista 3. Ese año, la UCR llevó la fórmula Ramón Mestre-Carlos Briner, y Juntos por el Cambio, Mario Negri-Héctor Baldassi. Ambas fórmulas fueron aplastadas por el peronista Juan Schiaretti.
“¡Nos dicen díscolos a nosotros! Yo fui por la lista tres. Yo a ellos los veo permanentemente comiendo con (Mauricio) Macri, en Juntos por el Cambio, con gente de otras extracciones, lo cual no está mal, pero, ¿por qué díscolo?”, se preguntó. Y recurrió a la historia para explicarse: “¿(Julio) Cobos no fue vicepresidente de Cristina (Kirchner)? ¿(Raúl) Alfonsín no le ofreció la Corte Suprema a (Ítalo) Luder hace cuarenta años? Este chico (Martín) Lousteau que viene del kirchnerismo y de la 125… ¡Qué nos vienen a decir a nosotros, a Myrian Prunotto, a Gustavo Benedetti o a Carlos Briner, los radiperonistas!”, protestó.
“Para mí es un honor charlar con el peronismo, con cualquier espacio político, si eso no compromete la identidad. ¿Sabés qué compromete la identidad? Cuando vos jugás de mala manera”, sostuvo.
Briner fue muy duro con el presidente del Comité Central de la Unión Cívica Radical, Marcos Carasso, al que llamó “marioneta”. “A los que nos queda algo de alma de niño, siempre nos queda esa ilusión de que pudieran tener vida propia, pero no, a la marioneta la maneja alguien”, agregó.
El negrista Carasso, dijo, “no puede estar a la merced de lo que le digan del armado de un reglamento, de cómo va a competir Juntos por el Cambio, sin acordarse de que había un montón, el lunes, de intendentes sentados que están esperando respuesta, presencia en sus territorios, y que necesitamos que el partido nos escuche, pero de verdad”.
“No estamos buscando el puesto –aseguró-, estamos buscando aportar algo de lo que hicimos en absoluta soledad todos estos años y aprendimos solos. Un verdadero líder se pone al lado, y no se tiene que enojar. Entonces me da la sensación de que alguien está manejando la cosa desde otro lugar”.
Por otro lado, Briner expresó que también aceptaría acompañar a Myrian Prunotto en el segundo lugar de una fórmula separada de Juntos por el Cambio. Para este grupo, la UCR no debe ceder la candidatura a gobernador, por lo que se oponen a que ese lugar sea para Luis Juez. “Por supuesto, también la acompaño, si estamos juntos en esto de que el radicalismo tenga presencia”.
“Que me tenga en consideración Myrian, con la capacidad de gestión que tiene me da orgullo, porque en el partido radical no se caracterizan por considerar a algunas personas que, creo, estamos haciendo las cosas medianamente bien”, declaró en la entrevista.
Los tres intendentes que no quieren ser denominados “díscolos” agendaron ayer un encuentro en Buenos Aires con el presidente de la Convención Nacional de la UCR, Gastón Manes.