En la previa a la asamblea general de Daniele, el Municipio cree que esta vez se destraba rápido

En los despachos del Palacio 6 de Julio confían en llegar a un acuerdo más temprano en comparación con el primer semestre. El gremio, por su parte, ultima detalles de una gran movida con el líder sindical en la calle.

Por Gabriel Silva

La reaparición de los afiliados del Suoem en las calles con el reclamo por la reapertura paritaria se convirtió en la foto que algunos funcionarios en el Palacio 6 de Julio aguardaban recién para dentro de unas semanas. Sin levantar demasiado la voz, en el Municipio sostienen que el gremio adelantó los tiempos y no era lo acordado.

Sin embargo, la respuesta del sindicato que lidera Rubén Daniele pasa por otro lado: recuerdan que elevaron la nota al Ejecutivo entre los últimos días de agosto y la primera semana de septiembre, y en un primer momento no encontraron respuesta. Días más tarde, desde un despacho de la Municipalidad la contraoferta al reclamo por el impacto de la inflación fue abonar el índice de julio en noviembre y en negro. Propuesta que se convirtió en el boomerang que volvió a poner en la calle al gremio que más crispación genera entre los vecinos; y es por ello que, en la mesa chica de Daniele, consideran que la asamblea general de este mediodía en la explanada del Municipio puede ser importante.

Todo esto a la vista de despachos en los que el timming empieza a hacer lo propio. Porque la primera avanzada del gabinete municipal con la Secretaria General, Verónica Bruera; y el Secretario de Economía, Guillermo Acosta, no surtió efecto.  Y, como se sabe, después del desembarco de la pata técnica, llega el despliegue de la pata política, la que lidera el secretario de Gobierno, Miguel Siciliano, y quien todavía no entró en la negociación.

De ambos lados, tanto desde el Municipio como desde el gremio, saben que la negociación se empieza a acomodar cuando la política le gana al Excel y es por eso que hay dos sillas por el momento vacías; una para Daniele, la otra, para Siciliano.

Ese cara a cara aún no se concretó y es por eso que el líder sindical empezó a reclamar vociferando los gastos del Municipio en materia de espectáculos y recitales. Esos que impactan por debajo de la línea de flotación del funcionario y que casi con seguridad, la parte más álgida de la línea discursiva de este mediodía pase por ahí.

El Suoem insiste con no poner porcentajes, hablar de la inflación y toda junta con el próximo recibo de sueldo. En los escritorios del Palacio 6 de Julio ya tienen un número y es el 20%; el que el sindicato de Daniele pidió para que se acreditara todo junto en octubre y ese al que en el Municipio ya le ganaron un mes. Que, en términos económicos, significan entre 120 y 130 millones de pesos.

“Dos plazas con todo”, como graficó de manera escueta un funcionario de primera línea del gabinete municipal en la tarde de ayer a Alfil.

A esto, deslindan otros borradores. El primero, con el archivo que quedó de la primera parte del 2022, cuando el gremio pidió el 63% se acordó el 32% y el sindicato ni siquiera llegó a un 42% que pedía por lo bajo.

El segundo borrador se remite a cómo pagar el 20%. Ya decidieron que no será todo junto y se aguarda con qué margen se encuentran del otro lado; si es en dos o en tres veces y cuánto va al blanco.

En esas condiciones, hay cierto optimismo para poder llegar a un acuerdo la semana próxima o la siguiente. Saben, cerca del intendente Martín Llaryora, que es clave no dilatar el conflicto y que ya hubo esta semana pruebas de un enojo ante la falta de atención municipal. La más concreta fue la falta de inspectores de tránsito en el partido de Belgrano el domingo por la noche.

Tal vez por eso la metáfora futbolera que habla de una necesidad imperiosa de no gritar los goles en la cara. Y es por ello también que el ala dialoguista del Municipio reconoce que los recortes más grandes se produjeron en el 2020 cuando se le quitó al gremio la séptima hora, la hora extra se empezó a pagar la mitad y se eliminaron las bonificaciones. La madre de todas las batallas se ganó ahí y lo que queda es dialogar, acordar y enderezar el recorrido para que Llaryora entre a la campaña 2023 sin rayar el auto.