Por Felipe Osman
Durante los últimos cinco fines de semana se renovaron, en las 14 seccionales de Córdoba, las autoridades de 235 centros vecinales. En 98 de ellos hubo confrontación de propuestas, mientras que en los 137 restantes se construyeron listas de unidad. Esto último fue celebrado por el municipio, que destacó que, a través del consenso, “los vecinos empiezan a encontrar objetivos en común con respecto a las necesidades de sus barrios”.
Por delante queda, sin embargo, renovar más de un centenar de comisiones directivas, y aunque aún no hay datos oficiales respecto de la cantidad centros vecinales que irán a elecciones o validarán nuevas autoridades mediante listas de unidad, se espera que haya alrededor de 60 comicios y otras tantas comisiones arribadas a través de consensos. (Según la web oficial del municipio, existían hasta el año pasado 362 centros vecinales en la ciudad).
Este último mega-turno electoral, que se celebrará el 18 de septiembre, concentrará los comicios que se realizarían durante los próximos dos fines de semana, que finalmente fueron reprogramados para el domingo 18 de septiembre. Se trata de los centros vecinales que en un primer momento desatendieron los términos de la resolución que en abril los emplazó a convocar Asambleas de Vecinos para conformar las Juntas Electorales, o que haciéndolo no les dieron la debida publicidad. Tras subsanar estas irregularidades, la Dirección de Centros Vecinales decidió reprogramar estos turnos electorales.
Ahora bien, a pesar de que todavía queda resolver la renovación de autoridades en estos centros vecinales, las primeras cinco jornadas electorales ya han dejado resultados que son leídos tanto por la gestión como por el peronismo, y cabe mencionar algunas conclusiones.
Para la Secretaría de Gestión Vecinal, el balance que hasta el momento se hace sobre proceso de normalización de los centros vecinales es positivo, y se remarca especialmente nivel de participación alcanzado, que ronda un promedio de 10.000 votantes por fecha y supera, en su conjunto, los 52.000.
Además, destacan que durante el proceso no ha habido mayores problemas (algo que está controvertido por algunos referentes de la oposición que denunciaron irregularidades), y que esto se habría logrado en razón de la utilización, por primera vez, de boletas únicas impresas por la imprenta municipal, por los convenios de capacitación a Juntas Electorales celebrados con la Justicia Administrativa de Faltas, por la participación de veedores también proveídos por ésta, y por el planteo de un esquema de votación en escuelas provinciales y municipales que contaron con custodia policial durante los días de votación.
Ya en un cariz netamente político, el PJ también tiene sus conclusiones. Según apuntan diferentes dirigentes territoriales, el peronismo consiguió un desempeño regular en el primer domingo electoral, algo adverso en el segundo, y positivo en los tres últimos.
El éxito cosechado en las elecciones de las seccionales 10ma y 11va estuvo apuntalado en el acuerdo que el concejal Diego Casado tejió con el Surrbac. Esto hizo posible que el eje Casado-Saillen, que en algunos casos incluyó también a La Cámpora, ganara en (casi) todos los Centros Vecinales en los que se presentó, además de conseguir para el peronismo el icónico centro vecinal de Villa El Libertador. En este último caso, el legislador Diego Hak y el dirigente político-sindical Ricardo Moreno también fueron parte del acuerdo.
En la seccional 11 también hubo triunfos peronistas por fuera de ese eje en Las Violetas y Villa Unión, en la seccional 12 se impusieron en distintas elecciones listas de consenso apadrinadas por el concejal Pablo Ovejeros y el dirigente territorial Guillermo Kraismann, en la seccional 13 el PJ consiguió retener los centros vecinales que puso en juego y en la 14, donde el radicalismo es muy fuerte, logró un triunfo importante en Villa Rivera Indarte.
En la seccional 5ta hubo algunos enfrentamientos entre distintas listas peronistas, aún así se cosecharon victorias en barrio Acosta y Colonia Lola (donde ganó una facción disidente del PJ), aunque se perdió en Las Palmas y Don Bosco. El centro Vecinal de San Vicente quedó para el radicalismo.
En la seccional 3ra el PJ festejó un triunfo en Alberdi, pagos del presidente de la bancada oficialista Marcos Vázquez, y en la 1ra, en barrio Centro, se impuso una lista que, entre otros, estuvo apadrinada por el legislador provincial Juan Manuel Cid. En la 6ta el llaryorismo tuvo un revés frente a la lista radical que ganó en barrio General Paz. En la 7ma, en el Centro Vecinal de barrio Alta Córdoba, triunfó una lista apadrinada por el secretario de Participación Ciudadana Juan Domingo Viola.
Para el próximo turno electoral quedan elecciones importantes como las del Centro Vecinal de Barrio Müller, Pueyrredón Este y Oeste, entre otras tantas.
El mapa quedará completamente configurado cuando haya datos oficiales respecto de las listas de unidad que quedaron al frente de los Centros Vecinales en los que no hubo confrontación de diferentes propuestas.