Por Yanina Soria
El intendente de Capital, Martín Llaryora, tiene previsto pasar este fin de semana por dos departamentos del sureste provincial: Marcos Juárez y Unión. Será en el marco de las giras de precalentamiento electoral (camufladas de visitas institucionales) que prevé realizar por el interior cordobés a partir de una necesidad concreta: trabajar su posicionamiento fuera del departamento Capital.
La del próximo viernes y sábado, será la segunda parada del tour que hace unas semanas abrió en Juárez Celman donde combinó gestión y política.
Llaryora no puede hablar de candidaturas todavía ni blanquear que ya está de campaña, por eso, sus incursiones fuera de la ciudad oficialmente se enmarcan en cuestiones de gestión como firmas de convenios con otros municipios, intercambios de experiencias, por ejemplo, en con el tema de economía circular, y en la “escucha activa” hacia instituciones de la sociedad civil. Por ahora, es la forma que encuentra para no quedarse atrás, sobre todo, cuando Juntos por el Cambio tiene entrenando en la cancha hace rato a dos de sus figuras más taquilleras, el senador Luis Juez y el diputado Rodrigo de Loredo.
La elección de los departamentos por visitar en esta primera etapa, todos ubicados de la mitad del mapa hacia abajo, no es azarosa. Todo lo contrario. Responde a una clara estrategia elaborada en función a una situación que, a priori, asoma desventajosa para Llaryora; pues, el capitalino tiene todavía un alto grado de desconocimiento en varios de los departamentos del sur provincial.
Y la explicación que encuentran desde el equipo de Hacemos por Córdoba es que donde más hay que reforzar es precisamente donde Luis Juez hoy está mejor; es la mancha del mapa provincial donde los cordobeses consumen mayoritariamente medios nacionales, la principal vidriera utilizada por el referente del Frente Cívico.
Sin embargo, desde el oficialismo se muestran tranquilos y destacan en el punto partida dos aspectos a favor de su hombre: 1- hay tiempo para instalarlo y para construir su candidatura, “tenemos la estructura y el aparto para hacerlo”, dicen. 2- Ponderan que, en menos de tres años, Llaryora haya logrado consolidar la Capital como bastión para el peronismo revirtiendo décadas de desinterés de los ciudadanos por las ofertas electorales del PJ.
Desde el Centro Cívico, aseguran que, en las mediciones para la gobernación, el intendente está por encima del líder del Frente Cívico y del diputado radical en el principal distrito electoral de la provincia, una tendencia que también aplica para el Gran Córdoba.
De allí la necesidad de focalizar en el interior, pero no en cualquier departamento, el sur cordobés es el objetivo por ahora.
El llaryorismo cree que es momento de salir a jugar y empujar por su candidato. Tan importante es el partido del ´23 para el oficialismo que, hace apenas unos días, el propio gobernador Juan Schiaretti dejó la mesura que lo caracteriza y, desde la ciudad de Marcos Juárez, y sin siquiera tener oficializado el cronograma electoral, dijo que los sondeos ya muestran ganador al candidato de Hacemos por Córdoba. “Desesperación”, lo llaman desde la oposición.
Lo cierto es que Llaryora ya se está moviendo y la agenda le marca como próximo destino la ciudad de Marcos Juárez. Si bien, todavía se están definiendo las actividades, se espera que el capitalino visite la localidad que en dos semanas elegirá a su nuevo intendente y donde el gobernador apuesta fuerte. A través de la candidata de Unidos por Marcos Juárez, Verónica Crescente y el peronista Eduardo Foresi, Schiaretti espera cantar victoria en la noche del domingo 11 de septiembre e inaugurar desde allí su etapa nacional.
El mismo viernes Llaryora visitará también la localidad de Justiniano Posse donde se cruzará con el ministro de Gobierno, Facundo Torres, y donde hará foto con el intendente anfitrión, el radical Gerardo Zuin, con quien seguramente firmará algún convenio. Precisamente, esos encuentros de gestión, pero en calve política, son articulados desde la cartera del ministerio que coordina las relaciones con los 427 municipios cordobeses.
A la noche, habrá una cena política con la dirigencia peronista de la zona donde se esperan a otros intendentes de Hacemos por Córdoba, concejales, legisladores, y ministros.
El sábado, Llaryora recorrerá una empresa en Monte Maíz escoltado seguramente por algún otro funcionario del gabinete provincial mientras que al mediodía recorrerá la Expo Rural en Canals. Allí almorzará junto al intendente local, Edgar Bruno, entre otros. El jefe comunal es uno de los referentes de la agrupación delasotista La Militante y uno de los organizadores del primer acto donde se promovió a Llaryora como candidato a gobernador. Luego, le siguieron las ya extintas juntas promotoras.
En la hoja de ruta del día sábado también figura la ciudad de Bell Ville donde Llaryora asistirá a una nueva edición del tradicional Festival Aéreo que anualmente organiza el Aero Club; entregará allí un reconocimiento. Desde Hacemos por Córdoba esperan poder juntar al capitalino con el radical Carlos Briner, aunque por cuestiones personales no está confirmada la asistencia del intendente local al evento todavía.
En principio, con esa agenda Llaryora espera sumar más kilómetros a sus recorridos por el interior mientras se muestra sumamente activo y enfocado en la gestión de la ciudad de Córdoba. Busca desarticular cualquier crítica opositora que le impute estar descuidando la administración de la Capital.