La diputada de Córdoba Federal, Natalia de la Sota, busca colar en la agenda legislativa nacional un proyecto de ley que fue uno de los sellos de la tercera y última gestión de su padre en Córdoba, el ex gobernador José Manuel de la Sota: la alcoholemia cero, esta vez, para rutas nacionales.
La iniciativa presentada esta semana en la Cámara Baja “tiene por objeto reducir a cero (0) la tasa de alcoholemia permitida a los conductores de vehículos, con el fin de disminuir la cantidad de siniestros viales relacionados al consumo de alcohol con consecuencias fatales para sus protagonistas”.
La Ley provincial 10.181 “Programa Alcoholemia Cero” convirtió a Córdoba en el primer lugar del país en legislar el “cero absoluto” en materia de alcoholemia, una iniciativa que impulsó el ex gobernador y que generó mucha polémica en su momento por la resistencia de algunos municipios del interior y de sectores vinculados al turismo y a la gastronomía. Sin embargo, con el tiempo muchos municipios adhirieron y hasta la ciudad de Córdoba intenta armonizar con la normativa provincial.
En los fundamentos, la diputada hace referencia a la “experiencia Córdoba” que sancionó una norma en igual sentido en diciembre de 2013, durante el tercer gobierno de José Manuel de la Sota. La normativa cordobesa comenzó a regir a mediados de 2014 luego de un período de concientización ciudadana. En este sentido, la hija del ex mandatario dijo que las campañas de difusión de la ley, sumado al control de la Dirección de la Policía Caminera fueron un factor determinante para lograr la disminución de más del 35% de víctimas fatales en siniestros viales.
En la actualidad, también otras nueve provincias incorporaron a su legislación la prohibición de conducir con niveles de alcohol en el organismo superiores a cero: Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Chaco y Tucumán.
Concretamente, la parlamentaria propone modificaciones a la Ley Nacional de Tránsito 24.449 y a la Ley Nacional de Lucha contra el Alcoholismo 24.788. Entre otros cambios, el artículo 5 del proyecto determina que “queda prohibido conducir cualquier tipo de vehículo con motor con una concentración de alcohol superior a cero (0) miligramos de alcohol por litro de sangre”.
Para la diputada De la Sota, “la tolerancia cero al alcohol no deja lugar a la discrecionalidad ni a la autointerpretación. Con cualquier otro nivel de alcoholemia superior a cero, el mensaje termina siendo poco claro y le brinda al conductor la posibilidad de pensar que lo puede controlar. En seguridad vial el mensaje debe ser otro, claro, conciso: el conductor no puede tomar. Es un proceso que alienta un cambio cultural en el que los controles también son fundamentales”, expresó.
La Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados de la Nación ya inició esta semana una ronda de consultas con especialistas en seguridad vial y con familiares de víctimas de tránsito que integran distintas organizaciones no gubernamentales. Entre las distintas exposiciones, hubo conceptos que se reiteraron: el incremento del consumo de alcohol es cada vez mayor y el alcohol al volante afecta y deteriora acciones esenciales como la visión.
El trabajo en Comisión continuará en los próximos días para luego despachar un texto que surja del consenso mayoritario que contenga, además, las opiniones recabadas. Actualmente, además del proyecto de Ley presentado por la diputada De la Sota del bloque Córdoba Federal, también están bajo análisis propuestas de otras fuerzas políticas.