La inflación de julio alcanzó un récord en las últimas décadas y fue de 7,4%, según Indec. En los primeros siete meses del año suma 46,2% y, en el último año, la acumulada trepó a 71%. El resultado de julio es el mensual más alto del año luego del 6,7% de marzo y también el mayor desde 2002, cuando se puso en marcha el plan de convertibilidad. En julio, la inflación de la Argentina superó en julio la de Venezuela, que se ubicó en el 5,3% según una medición independiente.
El dato de inflación mensual sufrió otro fuerte salto luego de la aceleración que había comenzado a mostrar en junio, cuando fue de 5,3% y marcó así el fin de la tendencia de leve caída que arrastraba desde marzo. Para agosto los privados ya prevén un piso de 6%.
Los precios de los alimentos mostraron un incremento de 6% en el mes, mientras que la inflación núcleo -que elimina precios regulados y estacionales- fue de 7,3%.
Por su lado, en Córdoba los precios al consumidor subieron 6,56% en julio; bienes tuvo una variación mensual de 7,19% y los servicios de 5,32%. La medición interanual es de 65,44%.
Los diez mejores pronosticadores del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) esperaban una inflación de 7,7% para el mes pasado, el mismo número que registró el índice de inflación de la Ciudad de Buenos Aires. Para fin de este año, esperan un avance de 94,7%. De confirmarse, sería el peor dato en tres décadas. Ese récord negativo lo tiene hasta el momento el 53,8% con el que cerró Mauricio Macri su mandato en 2019, que sería ampliamente superado.
La inestabilidad cambiaria y financiera que se desató desde junio y especialmente en julio, con el recambio de autoridades en el Ministerio de Economía, la salida de Martín Guzmán, el paréntesis de menos de un mes de Silvina Batakis hasta la llegada de Sergio Massa al Palacio de Hacienda deterioró algunas de las variables que impactan de plano en la formación de precios.
La primera respuesta del Gobierno ante el IPC de julio fue a través de un reajuste de tasas de interés. Por un lado, buscará el Banco Central por una decisión de directorio volver a subir el rendimiento de los plazos fijos para impedir que los ahorros en pesos pierdan contra la inflación. Por otro, la Secretaría de Finanzas buscará que los bonos que emitirá este jueves tengan una tasa de interés que sea lo suficientemente atractiva para conseguir financiamiento.
El presidente Alberto Fernández, antes de que Indec difundiera los datos, encabezó un acto en el Chaco, donde afirmó que le preocupa la fuerte suba de precios: «Desde el Estado estamos haciendo los esfuerzos para resolver el problema inflacionario y convocando a todos los involucrados para que ayuden a resolverlo», manifestó.
«Sé que tenemos muchos problemas que resolver por delante. Veo lo que pasa con los precios y sí que me preocupa. Por eso dejamos todas las paritarias abiertas para que los sueldos le ganen a la inflación. Y por eso, anunciamos el bono a los jubilados», agregó.
Pero, al mismo tiempo, señaló que el tema es mundial y apuntó nuevamente a la situación que recibió del gobierno de Cambiemos, la pandemia de coronavirus y la guerra entre Rusia y Ucrania.
«Sepan que conozco del problema, no me desentiendo. Y lucho todos los días para ver cómo encontrarle una salida a un problema que no es sólo de Argentina sino que se desató en el mundo. La Argentina está creciendo y generando trabajo. Debemos resolver ese problema como sociedad para que el crecimiento sea equitativo y que todos vivamos más tranquilos», manifestó.
«Nos tocó vivir un tiempo muy ingrato. Primero, la ingratitud de recibir el país que nos tocó recibir. Segundo, la ingratitud de la pandemia que causó dolor y muerte en todo el mundo. Y cuando todo eso se creía superado, la ingratitud de una guerra que se desató en el norte y hace padecer igual al sur», puntualizó.
Al respecto, destacó: «Frente a un escenario tan adverso, nosotros nunca nos dimos por vencidos ni bajamos los brazos porque somos peronistas».