El acuerdo para no cumplir del que todos sabían

Las metas firmadas entre la Argentina y el FMI hace unos pocos meses ya están revisándose porque no se alcanzan. Eran muchos los que sospechaban que se iba directo hacia ese destino.

Por Gabriela Origlia 

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), como sospechaban algunos economistas, podría convertirse en letra muerta a poco de andar. La dinámica del gasto público hace pensar que no se podrá respetar lo convenido. La segunda parte del año, incluso, es la peor porque los ingresos caen y el gasto sigue elevándose. Las establecidas para el primer trimestre se cumplieron con un «ayudín» contable.

Según los números del Ministerio de Economía, abril registró un déficit primario de $ 79.184 millones, equivalente a 0,11% del PBI. Sin la contabilidad creativa de sumar la “rentas de la propiedad” ($126.460 millones), el rojo primario hubiese alcanzado los $205.643 millones. Un trabajo del Iaraf señala que los principales componentes del gasto público nacional avanzan a distintas velocidades, siendo la promedio del 77% interanual.

El análisis muestra que el gasto que más creció en el primer cuatrimestre fue el de los subsidios a la energía, con una variación promedio del 163%, y en donde la variación más alta se verificó en marzo, cuando se multiplicó por 4,5. Las Asignaciones Familiares y los Programas sociales Progresar y Argentina Trabaja, más que duplicaron su valor nominal del primer cuatrimestre del año pasado.

Otros gastos que crecieron fuerte mes a mes fueron las transferencias corrientes a provincias, que cerraron el cuatrimestre con un crecimiento promedio del 86%, pero ya en abril sobrepasaron la duplicación de su valor nominal de abril de 2021. Los subsidios al transporte también se hicieron un lugar, gracias a la performance de abril, cuando más que triplicaron su valor de abril del año pasado, por lo que la tasa de crecimiento promedio del período llegó al 84%.

La inversión real directa, de alto crecimiento en los meses de marzo y abril, promedió un crecimiento nominal del 78% en el primer cuatrimestre. Estos cuatro gastos crecieron por encima del 75% promedio y, obviamente, por encima de la inflación, del orden del 58%.

El economista Amílcar Collante advierte que ya se está reflejando en la mayor emisión del Banco Central para cubrir el “agujero fiscal” y resume: se complica el cumplimiento de la meta monetaria (1% del PBI de emisión) y de déficit fiscal operativo (2,5% del PBI) incluidas en el programa acordado con el FMI.

Tampoco se podrá responder al objetivo de acumulación de reservas que, para el año es de US$6.000 millones pero que se debe cumplir trimestralmente. Pese a las liquidaciones récord del campo -entre enero y mayo sumaron US$ 15.329 millones, 15% más en la comparación interanual- pero en esos cinco meses las compras del Central sumaron apenas US$ 900 millones.

Obviamente, también la inflación establecida en el acuerdo quedó en el olvido. No se trata de una “meta”, solo se la incluyó con un techo de 48%, pero ya especula con que el año cerrará en 70%.

La frase de que el acuerdo es “letra muerta” es que usan los kirchneristas duros para bastardear al ministro Martín Guzmán. La aplicó el exsecretario de Comercio interior, Roberto Feletti, y la diputada nacional Fernanda Vallejos. El viernes, cuando el jefe de Gabinete Juan Manzur fue a informar al Senado, la vicepresidenta Cristina Kirchner se fue al llegar el capítulo del Fondo.

Con ironía, el economista Juan Carlos de Pablo insiste en que quienes creyeron que el acuerdo se podía cumplir es porque no conocen a la Argentina y a su dinámica. “La política económica en la Argentina demuestra que las circunstancias son más importantes que la ideología -apuntó-La circunstancia te domina. Hoy, dada la debilidad política, lo mejor que puede hacer un ministro de economía es evitar males mayores. Es una tarea que no luce, que critican, pero valiosísima”.

Por las dudas, se refirió también a que no habrá consecuencias por no cumplir lo firmado: “¿Hasta cuándo va a aceptar el FMI un plan de bajísima probabilidad de cumplimiento? Hasta siempre, porque ya nos dieron la plata”.