Llamosas sigue sembrando con la “semilla” de su ascenso

El intendente participó del masivo acto que encabezó el gobernador Juan Schiaretti por la firma de convenios del plan habitacional de 10.000 viviendas. Aprovechando la foto federal de jefes municipales cordobeses, el riocuartense buscó posicionarse bajo los reflectores. Menos protagonista, pero todavía enfocado en su plan.

Por Gabriel Marclé

Juan Manuel Llamosas

Ayer, el gobernador Juan Schiaretti realizó un multitudinario acto para avanzar en la implementación del programa habitacional de 10.000 viviendas junto a 386 intendentes, intendentas, jefes y jefas comunales de diferentes localidades cordobesas. Entre ellos se encontraba el jefe municipal riocuartense, Juan Manuel Llamosas, quien reactivó su instalación en la agenda provincial, aunque esta vez en un rol menos protagónico que otros tiempos.

El mandatario del Imperio recibió 26 créditos de la Línea Hipotecaria Vivienda Semilla (sin interés y a devolver a 20 años) para la construcción de unidades habitacionales, algo que sin duda se convertirá en parte de su plataforma de gestión en torno a una problemática tan visible. Aunque la convocatoria fue una excusa para que Schiaretti pudiera mostrar la foto de su dominio territorial y el federalismo de, Llamosas también utilizó esto para seguir sembrando en el cantero de su proyección al tablero provincial.

Entre los casi 400 intendentes cordobeses, el paso de Llamosas fue cuasi protocolar. Pero todo sirve y, mientras los reflectores sigan encendidos, el intendente seguirá mostrándose en cada oportunidad que tenga. “Hay que estar siempre y no perderse nada”, señalaba un integrante del llamosismo local refiriéndose al retorno del intendente al suelo capitalino y la gran posibilidad de codearse con los de la primera línea.

Así fue como al intendente de la capital alterna le llegaron algunos gestos que le dan esperanzas para pensar en su incorporación a la lista de Hacemos por Córdoba en 2023. Cientos de intendentes, pero Llamosas fue uno de los pocos que se subieron al escenario principal. Claro que si el intendente de la segunda ciudad más populosa de Córdoba no lograba siquiera eso era porque algo extraño andaba pasando.

Pero el segundo arrumaco del Panal con Llamosas vino después del acto, cuando la ministra Laura Jure brindó una conferencia de prensa con algunos intendentes, entre ellos el riocuartense. De hecho, fue el único de los tres presentes en representar a Hacemos por Córdoba de manera directa -los otros fueron Oscar Fassolis de James Craik (Vecinalismo Independiente-HpC) y Ariel Grich de Monte de los Gauchos (UCR).

Más allá de estos momentos de exposición favorables para Llamosas, la visita de ayer no tuvo los condimentos de otras veces, como cuando era invitado por el Panal hasta para presentar ciclos culturales y deportivos. Los centros del ya no llegan tan seguido como lo hacían a comienzos de años; para colmo, quien podía presentarse como su socio ideal, Martín Llaryora, bajó el tono campañista tras ser regañado por apresurar su lanzamiento.

A las claras, puede que también haya pasado el punto más alto de la marea que intentaba impulsar a Llamosas como compañero de fórmula de Llaryora (el insinuado gancho del “Lla-Lla”).

“A todos les llega su momento”, explicaba un conocedor del armado peronista en Córdoba, quien aseguraba que el paso de ese ciclo respondió más a los intereses del líder del partido que a los presumidos candidatos. En síntesis, Schiaretti ya tuvo tiempo de medirlos y ahora le toca a otros pasar por el análisis que -cuentan algunos- tendrá sus resultados después de octubre.

Más allá de los guiños usuales a la capital alterna, el gobernador Schiaretti no ha dado pistas de cuál será el destino político de Llamosas en 2023 y no se sabe con certeza si se terminará integrando al gabinete provincial. No es algo contra el riocuartense, sino una constante del momento que atraviesa el mandatario provincial y el lineamiento que él, junto a sus caudillos, vienen sosteniendo: aunque algunos no hagan caso, no es momento de lanzamientos.

Puede que Llamosas haya tomado nota de esta cuestión y esto explique -junto con sus cuestiones personales- el bajón del ritmo que llevaba su “operativo proyección”. Así lo entienden también en sectores fidelizados del llamosismo, quienes esperaban la orden para levantar las pancartas de “Llamosas 2023” y que hace poco frenaron el impulso.

El “tirón de orejas” de los mandamases del schiarettismo en la región, como Carlos Gutiérrez y Carlos Caserio, advertían sobre los lanzamientos abruptos y llamaron a gestionar sin tanta especulación. Llamosas recibió el mensaje y ya habría bajado la marcha intensa que llevaba hasta la primera mitad de mayo. “Tal vez sea momento de organizarnos mejor”, analizaba un dirigente cercano al intendente. Eso sí, “sin dejar de apostar al ascenso”, añadía.