Durante mayo las transferencias automáticas de recursos de origen nacional (coparticipación, leyes especiales y compensación del Consenso Fiscal) a las provincias y CABA exhibieron un muy fuerte repunte, con crecimiento notable en relación con el año anterior y registrando un nuevo récord: se distribuyeron $514.718,9 millones, un nuevo techo histórico en valores corrientes. Politikon Chaco analiza que la expansión real es del 15,6%, también la más alto desde abril 2021 y creciendo considerablemente respecto al 3,9% del pasado abril.
El crecimiento interanual, medido en pesos corrientes, fue del 87%, el más alto desde abril 2021, cuando la base comparativa de ese momento era muy baja por los efectos del ASPO durante 2020. Por ende, el crecimiento actual se da sobre una base comparativa mucho más fuerte, por lo que se trata de una suba más que relevante.
En mayo las 24 jurisdicciones registraron subas reales, con resultados dispares debido a los heterogéneos impactos de los IPC regionales, pero con brechas menos marcadas que meses anteriores. Politikon estima -a partir de estimaciones propias de los IPC regionales- se observa que el pico de crecimiento
Por el contrario, el piso de crecimiento se ve en Buenos Aires (14%), seguida de Neuquén y Misiones (14,5%); estas tres, junto a Corrientes, Chubut, Chaco y Santa Cruz, son las únicas que no superaron el 15% de alza en el mes de análisis.
Por su parte, el acumulado de los primeros cinco meses del año también cierra con números positivos para los distritos. En este caso, el pico de crecimiento se ve Entre Ríos (+6,6% real), mientras que Neuquén queda al fondo de la tabla (+4,6%).
Desagregando las transferencias por componentes, los envíos por coparticipación federal de impuestos (incluyendo los fondos de Financiamiento Educativo Ley 26.075) alcanzaron los $478.491,4 millones (que explican el 93% del total de los giros distribuidos a las 24 jurisdicciones). La expansión interanual en valores corrientes fue del 89,1%, mientras que en términos reales alcanzó el 16,9%, por encima del 8,6% de abril.
Los envíos por impuesto a la Ganancia tuvieron un mes de altísimo desempeño (+26,0% real interanual), y algo menor, pero también positivo, los referido al IVA (+7,8%). En relación con el desempeño del mes previo, ambos conceptos presentan aceleración, pero mucho más marcada en Ganancias.
Los otros componentes de la coparticipación, como “Otros tributos coparticipados” e “Impuestos Internos” también experimentaron alzas reales (+13,4% y +12,2%, respectivamente), dejando atrás la baja del mes previo.
A su vez, los drivers que componen las leyes y regímenes especiales volvieron a exhibir performances volátiles en este mes. El Impuesto a los Bienes Personales dejó atrás diez meses consecutivos de caída reales y pasó a crecer: por este tributo, se distribuyeron $6.211 millones y el incremento en moneda constante fue del 20,6% interanual; por su parte, también crecieron los recursos provenientes del IVA de la Seguridad Social (7,8%) y los vinculados al Régimen de Energía Eléctrica (+6,0%).
Por el contrario, vieron caídas los recursos vinculados al impuesto a los Combustibles Líquidos (-7,2%) y al Monotributo (-37,7%), todo en moneda constante. Finalmente, los envíos por Compensación del Consenso Fiscal también tuvieron alzas, en menor nivel (+1,2% interanual).
Tras importantes crisis durante los años 2018 y 2019, y el golpe más fuerte de la pandemia durante el primer semestre 2020, las transferencias automáticas de recursos de origen nacional a las jurisdicciones subnacionales iniciaron un camino de importante aceleración en agosto de 2020, mes que creció 2,2% en términos reales, iniciando un período de expansiones reales que duró por catorce meses y se cortó en octubre 2021, con una caída de 4,4%, seguida al descenso de noviembre (-2,5%).
Sin embargo, en diciembre, a partir de una importante alza del consumo y el buen desempeño de otros conceptos tributarios, las transferencias repuntaron con importante velocidad (+6,4%) logrando de hecho el mayor crecimiento real desde junio de ese año.
En febrero, se observó una más que interesante aceleración de las transferencias (+4,3%) que, aun sin llegar al nivel de diciembre, tuvo una importante diferencia respecto a enero, sustentando en un mayor movimiento del consumo y acompañado además por el calendario impositivo. En marzo se ratificó el proceso de subas, pero chocó con una muy fuerte alza del Índice de Precios al Consumidor, lo que generó una importante desaceleración de las transferencias, que achican los márgenes de crecimiento real.
Finalmente, en abril se sostuvo la suba, pero también en menores niveles (+3,9%) mientras que mayo tuvo un muy fuerte repunte que generó que la suba real interanual sea (estimando un IPC de 5,8% para el mes) la más alta desde abril de 2021 (+21,6%, con fuerte influencia de la baja base comparativa).