Transporte: la licitación se define entre tres candidatas

La SATRC pugnará contra SolBus y TransBus para quedarse con el servicio de colectivos en la ciudad. Hoy se realiza la apertura de los sobres para una instancia que el oficialismo define como “histórica” y utiliza para marcar distancia con las gestiones radicales. Llamosas buscará que sea un espaldarazo para su proyección 2023.

Por Gabriel Marclé

Juan Manuel Llamosas.

La licitación del servicio de transporte público local ingresa en su etapa final. Hoy por la mañana, el Gobierno de Río Cuarto llevará adelante la apertura de sobres con las ofertas que acercaron las empresas interesadas en hacerse con el contrato, las que ayer confirmaron que esta será una competencia entre tres candidatas: la Sociedad Anónima de Transporte Río Cuarto (actual prestataria), SolBus (Villa Mercedes, San Luis) y TransBus (Villa María).
“Estamos más que satisfechos con que las empresas se hayan sentido atraídas para competir”, valoró el secretario de Servicios Públicos, Marcelo Bressan, ni bien cerraba el plazo de presentación de ofertas, ayer al mediodía. A las diez de la mañana, en la sala de situaciones, los responsables de trabajar el contrato desde el Ejecutivo y los integrantes de la comisión evaluadora darán el paso hacia un hecho que el oficialismo destaca por su valor histórico.
Para el oficialismo, con esta convocatoria quedó demostrado que se generó un contrato atractivo para las empresas, algo diferente a lo ocurrido años atrás con la licitación del servicio de Higiene Urbana (solo se presentó la empresa Cotreco). “No quieren quedarse fuera de la revolución que se iniciará con este contrato”, manifestaba encendido un integrante de la gestión municipal.
Aunque todavía no se conocen las características de los ofrecimientos realizados por las tres empresas, la SATRC aparece con un poco más de ventaja sobre el resto de sus competidores, principalmente por su experiencia en la prestación del servicio y porque la puesta en marcha del contrato no requerirá grandes trastornos. Justamente, porque ya está funcionando en la ciudad.
Las empresas que vienen de afuera también mostraron iniciativa por hacerse con el servicio y -a su manera- dejaron en claro que quieren competir hasta el final. De hecho, la empresa SolBus ya lanzó propuestas vinculadas al servicio para universitarios, metiendo el dedo en la llaga con lo que fue uno de los puntos débiles de la SATRC, especialmente en los últimos años.
Desde el Ejecutivo de Juan Manuel Llamosas repiten una y otra vez que “todas las empresas tienen las mismas posibilidades” y aseguran que “la que se termine quedando con el servicio será la que cumpla mejor con las condiciones establecidas”. Sobre todo, remarcan que “ahora hay un contrato que se debe cumplir a rajatabla”.
Claro que, a esta altura, el paso que se dará con la primera licitación en la historia del transporte público local destaca más por su valor político que por una mejora comprobable del servicio de transporte. Aunque el Gobierno asegura que “vamos a tener el mejor servicio posible” y se muestra interesado en lograr un servicio superador, prevalecen valoraciones referidas al impacto político de esta iniciativa en la carrera de Llamosas y su proyección.
El intendente riocuartense viene recorriendo la carrera por integrar la fórmula competidora de Hacemos por Córdoba en 2023 y desde que el pliego empezó a rodar por el Concejo Deliberante se habló del interés que tenía para que la licitación saliera en cuanto antes. Sus hombres en el Legislativo le cumplieron y ahora podría colgarse una medalla importante que pone en valor su poder de gestión, rasgo valorado por los popes del Panal.
En esto del valor que se les dan a las promesas cumplidas, Llamosas también terminará beneficiado por haberse sacado de encima algo que, de haber terminado su segundo mandato sin ejecutar, le hubiera dejado una marca negativa pensando en el futuro electoral del PJ local. Según lo que expresan desde el Gobierno, “hay un compromiso grande por no generar pasivos”, algo que sí les achacan a las gestiones radicales que antecedieron a Llamosas.
En ese sentido, antes de finalizar con la licitación, algunos llamosistas se acuerdan de lo hecho en la última parte de la gestión a cargo de Juan Jure, cuando se aprobó un Marco Regulatorio referido al servicio de colectivos. “Lo hicieron para no jugársela con una licitación, algo que nosotros sí logramos”, indicaba un dirigente del oficialismo.
Asimismo, también recuerdan que el camino hasta la apertura de sobres no fue fácil y contó con frenos, incluso aquellos supuestamente colocados por la propia SATRC y su negativa a dejar el servicio que presta desde hace siete décadas. “Había mucho interés para que esto no se haga, lo que le da aun más valor a la decisión del intendente y al avanzar pese a las piedras en el camino”, expresaron desde el círculo cercano a Llamosas.