Por Felipe Osman
En la secretaria de Gestión Vecinal, como en casi todos los renglones de la gestión, el oficialismo sigue su marcha sin prestar demasiada atención a los cuestionamientos de la oposición. La premisa que cada funcionario peronista parece repetir en su mente una y otra vez es, “ellos ya gobernaron, y perdieron las elecciones. Ahora gestionamos nosotros”.
En línea con ese pensamiento, que impera por igual en la provincia y el municipio, los peronistas a cargo de la Secretaría de la Mujer, Géneros, Diversidad y Gestión Vecinal se muestran abocados a la compleja tarea de activar los comicios en los más de 300 centros vecinales que existen en la ciudad.
Es que la Dirección de Asuntos vecinales dispuso, desde el comienzo de la pandemia, prórrogas sucesivas sobre el mandato de las autoridades de los centros vecinales con el fundamento de que la situación sanitaria no permitía habilitar los procesos electorales necesarios para renovar sus estructuras de mando. Un argumento sumamente convincente durante la vigencia del asilamiento y el distanciamiento social obligatorio, pero que se fue volviendo más cuestionable cuando la pandemia empezó a menguar y se habilitaron elecciones internas en partidos políticos y clubes, y quedó bastante demodé cuando se permitió la organización de eventos masivos en la ciudad.
Allí llegaron los primeros cuestionamientos de la oposición, desde donde se apuntó que una resolución administrativa de la Dirección de Centros Vecinales no podía suplir la voluntad popular de los vecinos.
Luego, con el reciente dictado de la resolución que dispuso la reactivación de esos comicios, las críticas viraron a los escuetos plazos que la autoridad de aplicación concedió a los Centros Vecinales para la conformación de las Asambleas de Vecinos, punto de partida para la reactivación de los cronogramas electorales.
Más allá de esos señalamientos, la gestión ya puso primera y ahora trabaja para garantizar transparencia en la realización de las elecciones en dichas organizaciones barriales.
Para hacerlo, la secretaria de la Mujer, Géneros, Diversidad y Gestión Vecinal, Sandra Trigo, quien asumió esas funciones durante los últimos días de diciembre, dispuso algunos cambios en el organigrama de la cartera. Juan Manuel Rufeil se mantiene a cargo de la Subsecretaría y Adrián Brito sigue al frente de la Dirección de Centros Vecinales, pero entre estos dos cargos se creó uno intermedio, una Dirección General a cargo de Marcos Roggero. Por debajo de ellos, Matías Pérez, Martín Rodríguez y Marcos Riguto se desempeñan como sub directores de la dirección comandada por Brito.
Durante las últimas semanas, los equipos de trabajo de la subsecretaría han desplegado un programa ideado por Rufeil, los Foros Vecinales, con el fin de planificar junto al vecinalismo políticas públicas y crear un espacio de interacción directa entre la subsecretaría y los vecinalistas. Según apuntaron desde la subsecretaría, durante las reuniones que se llevaron a cabo en cada CPC con los Centros Vecinales de su área de injerencia se entabló con ellos un diálogo que tuvo como tópico recurrente el desarrollo de un cronograma electoral para reactivar los comicios. Además, los vecinos pudieron apuntar cuales eran sus demandas y los funcionarios exponer sobre los avances de la gestión en la materia.
El paso siguiente, aseguran desde Colón 772, nueva sede de la Secretaría de Gestión Vecinal, será el armado del cronograma electoral. Previo a ello, la Dirección de Centros Vecinales recibirá las consultas y comunicaciones de los Centros Vecinales en cuanto al proceso que debe instar a la realización de nuevas elecciones.
Una vez traspuesta esa instancia, la intención es definir un cronograma electoral que comenzará en agosto y se extenderá en el tiempo dependiendo de la capacidad que demuestre el área para ordenar y fiscalizar los procesos electorales en una situación completamente atípica: a saber, la redefinición de las autoridades de cada uno de los más de 300 centros vecinales que tiene la ciudad, cuyos mandatos se encuentran vencidos (o prorrogados) a raíz de la pandemia.