Bandera de largada para la disputa por los Centros Vecinales

Tras más de dos años congeladas, el oficialismo habilitó las elecciones en Centros Vecinales. Lo hizo mediante una resolución que los emplaza a instar un nuevo proceso electoral antes de que termine mayo. Opositores volvieron a cargar contra el oficialismo.

Por Felipe Osman

Una resolución de la Dirección de Centros Vecinales recientemente publicada en el Boletín Oficial Municipal emplazó a las Autoridades de los Centros Vecinales a convocar a Asamblea de Vecinos Asociados para definir cronogramas electorales en los términos y modos dispuestos por la ordenanza 10.713, que regula la actividad de estas organizaciones. Estas asambleas deberán celebrarse antes del 31 de mayo.

Según apunta la resolución, los Centros Vecinales que no respeten los plazos fijados -uno de los cuales es notificar a la Dirección de Centros Vecinales sobre la realización de la Asamblea de Vecinos con 15 días de antelación- incurrirán en una de las causales de Regularización Institucional. En otras palabras, quedarán sujetos a que la autoridad de aplicación designe un delegado regularizador facultado a promover la conformación de una Comisión Regularizadora que inste el proceso de normalización del Centro Vecinal en cuestión.

La oposición, que ya había cuestionado en duros términos al oficialismo por mantener paralizadas las elecciones en los Centros Vecinales, cargó también contra la resolución que los emplaza a normalizarse.

En un primer momento, Jaime Juaneda, ex funcionario municipal durante la gestión mestrista y hoy director de la Fundación Ciudadanos, criticó a la gestión peronista por demorar la normalización de los Centros Vecinales, mientras el peronismo justificó el desfasaje alegando que el contexto sanitario impedía llevar a cabo comicios que definieran nuevas autoridades para dichas organizaciones. Además, el oficialismo niega que éstas se encuentren acéfalas, como asegura Juaneda, apuntando que los mandatos fueron prorrogados a la espera de que la situación sanitaria se descomprimiera. El radical, en tanto, asegura que la Municipalidad no puede suplir, mediante una prórroga administrativa, un mandato que sólo puede legitimar el voto de los vecinos.

De hecho, el concejal vecinalista Juan Pablo Quinteros también cuestionó la decisión del Palacio 6 de Julio de “freezar” las elecciones en los Centros Vecinales, y mediante un pedido de informe solicitó al Ejecutivo que diera a conocer la cantidad de elecciones en Centros Vecinales que se han desarrollado durante la actual gestión y los motivos por los cuáles se vienen prorrogando los mandatos de las autoridades electas durante la gestión anterior.

En los fundamentos del pedido, Quinteros apuntó que las sucesivas prórrogas dispuestas por la Municipalidad “dan razón de la notoria voluntad de anular el ejercicio democrático en los centros vecinales” y cargó contra el argumento central de la gestión para prorrogar los mandatos -a saber, la situación sanitaria- señalando que durante el último tiempo se han llevado adelante eventos masivos en Córdoba, sin que la pandemia haya sido un impedimento.

Ahora los cuestionamientos de Juaneda se mantienen, pero apuntan a otro costado del asunto. En una cadena de tuits el radical criticó la medida por el escueto margen que la resolución da a los Centros Vecinales para instar un nuevo proceso eleccionario. Y principalmente porque de no respetarse esos plazos la Municipalidad quedará habilitada a instar a esas elecciones mediante un delegado de la Dirección de Asuntos Vecinales.

En palabras más llanas, el radicalismo acusa al oficialismo de ensayar una maniobra para incidir en las elecciones de los Centros Vecinales, que son espacios en los cuales el radicalismo siempre ha buscado -y muchas veces logrado- hacerse fuerte.