Por Gabriel Marclé

Para el PJ, los primeros días del 2022 fueron pequeñas muestras del proceso de rearmado que afrontará entre este y el próximo año. Entre medio, también apareció la necesidad de planificar en el territorio y evaluar cuáles serán los sectores que acompañarán mejor al cumplimiento de sus objetivos. Así parece manifestar en Río Cuarto, mientras el peronismo afronta un proceso de “vuelta a las bases» que le ha mostrado la necesidad de reconectar con los sectores populares que, faltos de soluciones, empezaron a observar alternativas que rivalizan con el histórico partido de la “justicia social”.
El encargado de guiar ese plan en el Imperio del sur cordobés es el intendente Juan Manuel Llamosas. Mientras su camino de proyección política hacia el plano provincial lo ha llevado a prestarle atención a las necesidades del sector empresario, productivo y agropecuario, su programa de gestión también tiene lugar para acercarse a las barriadas y reafirmar eso que el peronismo ha reclamado como suyo. Por estos días se vienen dando sendos ejemplos de este buscado acercamiento, algo en lo que el jefe municipal y todo el PJ local parecen involucrados.
No se trata de repartir planes sociales ni de otras ofrendas dadivosas, sino del simple hecho de mostrarse presente e interactivo entre “lo popular”, aquello que se expresa claramente en los sectores más desfavorecidos. Y Llamosas viene tomando nota, no solo de los contundentes resultados electorales que le han restado confianza en el otrora territorio peronista (por ejemplo, con lo ocurrido en las Legislativas), sino también por voces que le reclaman un cambio desde el interior: hay quienes le han hecho ver que estuvo “alejado” de las barriadas.
Un mensaje contundente
“Creo que los vecinos nos dejaron en claro que hay situaciones que necesitan ser tratadas con suma urgencia y lo dejaron bien en claro en las urnas”, señalan desde la Municipalidad riocuartense. Aunque no se abonan la responsabilidad en el “voto castigo” que pudo surgir durante las elecciones del 2021 -procuran que el enojo fue con el Gobierno Nacional-, reconocen que desde allí surgió un mensaje contundente que obliga a prestar más atención.
En el PJ cordobés vienen escuchando ese mensaje fuerte y claro. Aparte de los constantes guiños a la producción y la alabanza al valor esencial del campo en los planes del Gobierno, el interés del peronismo cordobesista sigue haciendo mella en el costado de la llamada justicia social. Tal es así que el año arrancó con el gobernador Juan Schiaretti anunciando un ambicioso plan de infraestructura que presentó durante su primera a la ciudad en 2022.
“No se puede permanecer indiferente frente a la gente que les toca vivir en estas barriadas”, expresó el mandatario provincial en el mes de enero, cuando firmó junto al intendente riocuartense el convenio que prevé obras urbanísticas en barrios que no tienen infraestructura básica y que llegaría a unas 1500 familias riocuartenses. Claro que a ello le siguieron más anuncios que apuntaban al “mejorar la vida de los vecinos”, entre cloacas y otras acciones.
Aunque sus números siguen siendo altos, existe una especie de disputa entre los perfiles del intendente. Allí es donde aparecieron los “reclamos” entre los componentes de su estrategia, quienes le hicieron expreso el pedido de retomar la senda de lo social y repartir un poco más el juego que parecía más dedicado a lo productivo. Tal es así que los llamados de atención le apuntaban la pérdida de valor que había tenido la secretaría de Desarrollo Social tras la asunción de Gustavo Dova -aunque más por la vilipendiada gestión del funcionario.
Llamosas tomó nota y siguió con atención lo que surgió primero desde el Panal. En su primer discurso del año, el intendente remarcó el valor social de los planes que tiene para lo que anticipó como “el año de la obra pública”. Aunque el pavimento y las cañerías ayudan en esa búsqueda, lo que más cotiza es el valor de su presencia en estos círculos sociales. Al menos así entiende el camino al ascenso, el cual no podrá recorrer sin el apoyo de lo que sus asesores definen como “el electorado histórico del PJ”.
Presencia en los barrios
Comenzando el año, el llamosismo puso en marcha un programa que les permitió lograr ese acercamiento que desde dentro se le demandaba. Llevando el plan de vacunación a los barrios -con el Identificar en pleno funcionamiento-, el intendente le daba un carácter más presente a su exitosa política sanitaria. Así lo ha exhibido con jornadas de vacunación en barrio Oncativo y Obrero, dos de los ejemplares de lo que muchos llaman “la ciudad que no se ve”.
Otra apuesta llegó con el “Cultura Barrial”, iniciativa que Llamosas ha ponderado en “el año del reencuentro”, frase que sugiere el marcado interés por reconectar con las barriadas. Durante el desarrollo de ese ciclo, el intendente recibió a la diputada Natalia de la Sota y uno de los tópicos que se reiteraban en el contacto fue el de la cercanía a los sectores más desfavorecidos. Así lo mostraban también las fotos del encuentro: Llamosas se abrazaba a “lo popular”.
Tal como lo indica el plan, el jefe municipal ha recogido el consejo del Panal para su propio beneficio, entendiendo que su intención de pasar a Provincia se logrará solamente si se reconfirma el vínculo que ostenta mantener con los sectores populares. Así como la vacunación en los barrios, la cultura y la ampliada llegada de la asistencia, el programa de Gobierno de Llamosas tendrá todo el año para mostrar más ejemplos de esta importante búsqueda.