Aquella compra del discurso kirchnerista que hizo el presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, Gerardo Morales, cuando culpó al gobierno de Mauricio Macri por la deuda externa, sigue cosechando críticos. Ahora, el que se despachó en contra de Morales fue Marcos Ferrer.
El intendente de Río Tercero, y brazo político de Rodrigo de Loredo, consideró que lo de Morales fue “un papelón” que afectó a la alianza Juntos por el Cambio.
En declaraciones publicadas por el diario Tribuna, de Río Tercero, Ferrer sostuvo que “más allá de su opinión, no es para expresarla en público”. Y agregó que solo sirvió para “volver a generar en la gente ese mensaje que Juntos por el Cambio está en crisis, cuando no es así”.
“Este es un proyecto político colectivo donde todos tienen algo para aportar. Coincidimos en la racionalidad de Juntos por el Cambio”, afirmó.
El paso en falso de Morales fue otra cuenta en el collar de errores cometidos por los aliancistas luego de que en las elecciones de noviembre pasado derrotaran al kirchnerismo, despertando en los suyos la ilusión de regresar al poder dentro de dos años.
Otro recordado tropiezo fue lo que ocurrió en la sesión de la Cámara de Diputados a la que no asistió Gabriela Brouwer de Koning, elegida por la lista que encabezara De Loredo, porque estaba de vacaciones en Disney. La ausencia de la diputada, sumada a la de otro diputado que viajó a Alemania al casamiento de su hija, causó una inesperada victoria del kirchnerismo en una sesión especial que había sido convocada por Juntos por el Cambio para discutir el Impuesto a los Bienes Personales.
Sin embargo, Ferrer amplió la responsabilidad por lo sucedido a la conducción de todos los bloques que integran Juntos por el Cambio. “Fue un error táctico de todos los bloques, del PRO de Negri. Contaron mal”, señaló Ferrer.
Mesa cordobesa
Por otro lado, Ferrer reconoció que “estamos todos de acuerdo en que debemos institucionalizar Juntos por el Cambio en la provincia”, mandato surgido de la última reunión de la Mesa Nacional de la alianza.
Ferrer, que la semana pasada compartió un almuerzo con De Loredo, Luis Juez y Walter Nostrala, contó que en ese encuentro “charlamos sobre la necesidad de ponernos codo a codo para enfrentar lo que viene”.
“Nuestra vocación es trabajar en conjunto, más allá de lo que venga en la etapa de definiciones”, advirtió en relación a que, en principio, Juez y De Loredo tienen la misma ambición de convertirse en el candidato a gobernador de Juntos por el Cambio.
El riotercerense consideró que los aliancistas deben mantenerse “unidos” para “ponerle un límite al kirchnerismo, y desde allí comenzar a construir un proceso político en Córdoba que nos permita gobernar la provincia”.
«El compromiso para lo que viene es seguir representando a Córdoba, juntos. Tenemos que plantarnos fuerte sobre los intereses de los cordobeses y defenderlos a capa y espada.» enfatizó.
Finalmente, dijo a Tribuna que su trabajo en el armado político de De Loredo no le resta tiempo para la gestión municipal.
“Son cosas distintas. Un aspecto es mi rol político, al que el dedico el tiempo justo y necesario, y después la gestión que está en marcha y avanzando. Son roles distintos”, aseguró.
“Hay que involucrarse. Estamos en un proceso histórico. El país está al borde de un default de nuevo, sin poder cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario, una inflación galopante, pobreza en niveles récord…”, detalló.
Ferrer consideró que “tenemos que ocuparnos de esos temas. Yo me voy a involucrar de lleno porque si los que hacemos política no ponemos las barbas en remojo, el kirchnerismo se va a llevar puesto al país”.
Morales, sobre la oposición: «Hay algunos sectores que piensan que si explota todo, mejor»
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, resaltó ayer la «responsabilidad» de la coalición Juntos por el Cambio en la toma de deuda con el FMI en 2018, criticó a los representantes de la oposición que «no quieren ir al diálogo» con el Gobierno y advirtió que esos dirigentes «piensan que si explota todo, mejor».
«Está claro que quienes gobiernan tienen la máxima responsabilidad, pero también tenemos la responsabilidad la oposición», dijo Morales en diálogo con Radio con Vos y admitió que «a la deuda la tomamos nosotros (por el período 2015-2019) para pagar parte de la deuda generada en gestiones anteriores, pero también para pagar deuda que generamos nosotros para un programa de créditos que fracasó».
El jujeño sentenció que «lo peor que le puede pasar al país es entrar en default» y remarcó que «hay algunos sectores (de JpC) que piensan que si explota todo, mejor».
En la misma línea, subrayó que «hay un ala más radicalizada de Juntos por el Cambio que ni siquiera quiere diálogo».
«Si pretendemos ser Gobierno en 2023 tenemos que primero poner los pies sobre la tierra y reconocer que hay cosas que hicimos mal. De hecho, la gente no nos acompañó porque defraudamos al conjunto de la sociedad», siguió el titular de la UCR y reconoció: «Terminamos perjudicando no solo a los sectores más pobres, sino a la clase media».
A su vez, se mostró «convencido» de que «la responsabilidad» de JpC es «ir al diálogo (con el Ejecutivo) en los temas centrales».
Además, confirmó que entre lunes y martes de la próxima semana «se haría un encuentro en el Congreso con el ministro (Martín) Guzmán, el presidente de la Cámara (Sergio Massa), los cuatro gobernadores de Juntos por el Cambio y los jefes de bloque de Juntos por el Cambio» para conversar sobre el estado de las negociaciones con el FMI.
«Espero que podamos escuchar el informe de Guzmán y que todas las fuerzas políticas tengamos la predisposición de que este acuerdo con FMI salga bien», manifestó.
Por otro lado, criticó a quienes «profundizan la grieta» y «hacen negocios políticos con la grieta» y enfatizó que «eso no le sirve al país».
«Lo que la gente quiere es que se le resuelvan los problemas», remarcó.
En este sentido, llamó a los dirigentes de JpC a «tener una perspectiva realista para conformar un plan de gobierno que le diga a la gente qué vamos a hacer» y «no repetir los errores del pasado» ya que, caso contrario, «vamos a faltar a la silla de nuevo».
A su vez, propuso «generar un plan concreto, productivo y desarrollista que no solo esté centrado en las 10 manzanas de la City porteña sino que venga desde la periferia al centro y que ponga en valor la energía que tienen todas las provincias de la Argentina».
En ese aspecto, Morales consideró que «no hay provincias inviables» sino que «todas las provincias tienen un gran potencial».
«Todavía estamos con problemas entre unitarios y federales. Ese debate va a traer ruido dentro de Juntos por el Cambio pero nos lo tenemos que dar», vaticinó el funcionario tras afirmar que «el único camino para fortalecer Juntos por el Cambio es dirimir estas diferencias ideológicas en un plan de gobierno».
Finalmente, el mandatario jujeño trazó algunas diferencias entre el PRO y la UCR: «El PRO no tiene las concepciones del Estado que tiene el radicalismo. Nosotros creemos en el Estado presente, en la escuela pública», diferenció Morales y agregó: «Hay concepciones diferentes también en el marco de las alianzas».
«No es para cortarse las venas. Este debate sobre cómo se para ideológicamente Juntos por el Cambio se debe dar, y es mejor que pase este año», concluyó.