Por Bettina Marengo
Distintos dirigentes del Frente de Todos de Córdoba reprobaron la decisión del gobernador Juan Schiaretti de no asistir a la reunión de ayer en la Casa Rosada donde se habló del principal problema del gobierno nacional y del país: la deuda de 45 mil millones de dólares con el FMI contraída por la gestión Macri. El mandato nacional de no tensionar más la relación con el gobierno de Córdoba evitó un posicionamiento conjunto del espacio, pero hubo críticas de dirigentes como el diputado nacional Eduardo Fernández o de partidos como el Frente Grande que conduce Horacio Viqueira, entre otros.
Off the record, desde las terminales nacionales del Frente de Todos a Schiaretti le reprochan que cuidó la gobernabilidad a Cambiemos, y con eso explicó muchas de sus decisiones políticas durante el periodo 2015/2019, pero que no aplica el mismo principio en relación a las medidas de gobierno de Alberto Fernández, a quien sus diputados no le aprobaron el Presupuesto 2022. “Le dio gobernabilidad a Macri pero no se la quiere dar al peronismo”, sintetizan desde Buenos Aires.
Luego del alto pico de tensión que se produjo durante la campaña electoral para las legislativas, las relaciones entre Nación y Provincia se mantuvieron frías, pero sin nuevas declaraciones fuertes. Salvo voces como las del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, desde la Casa Rosada no hubo ofensiva por la ausencia del cordobés a la reunión de hoy, a diferencia de las críticas destinadas a los mandatarios de Juntos por el Cambio, que también se negaron a participar del cónclave que encabezó el ministro Guzmán. En Balcarce 50 se valoró que Schiaretti haya enviado al ducho Oscar González (luego todos los gobernadores de JxC aceptaron enviar a sus vices y/o ministros de Finanzas), dando presencia formal de Córdoba en la exposición. El hombre a cargo de la Vicegobernación aseguró que asistió al Museo del Bicentenario solamente para “recibir información” sobre el acuerdo con el FMI, En su paso por el cónclave se lo vio relajado, tomando notas sentado al lado del Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Beliz. Al igual que los otros “delegados” de los gobernadores opositores, no habló ni hizo preguntas luego de que finalizara la exposición de Guzmán. Casi como en un parlamento de las provincias, Omar Perotti, Gustavo Bordet, Jorge Capitanich, Omar Gutiérrez, Arabela Carreras, Alberto Rodríguez Saa y Axel Kicillof fueron algunos de los jefes distritales que usaron la palabra.
Volviendo al FdT local, admiten que el principal límite para una posición orgánica y colectiva sobre Hacemos por Córdoba y sobre Schiaretti es la falta crónica de una estrategia política para la provincia. Los referentes más críticos con el Panal expresaron su malestar. En los últimos días hubo intentos de reuniones para organizar posiciones comunes, pero el Covid no lo permitió. El diputado Fernández, del Partido Solidario, sostuvo que “el gobernador solo piensa en diferenciarse constantemente del Gobierno Nacional y solo está preocupado por el 2023, mientras que la agenda que preocupa en Córdoba es alarmante”, en relación a la alta cantidad de contagios de Covid en la provincia y a los problemas de agua en las Sierras Chicas.
Por su parte, el Frente Grande, partido que a nivel nacional conduce el intendente bonaerense Mario Secco, criticó al gobernador por la “irresponsable actitud de no asistir a la reunión con el Ministro de Economía” con la “infantil excusa de tener otro compromiso, como si el destino de los argentinos fuera una cuestión menor”.