Viaje relámpago de Llaryora a CABA: Diputados, turismo y algo más

Bettina Marengo

El intendente Martín Llayrora estuvo el martes de viaje relámpago en Buenos Aires, donde acompañó la asunción de “su” diputado nacional, el ahora licenciado intendente de San Francisco, Ignacio García Aresca, y de Natalia de la Sota, y participó de la Feria Internacional de Turismo que se realizó en CABA. Para el evento turístico viajaron oficialmente en representación de la Municipalidad el secretario de Gobierno, Miguel Siciliano, el director General de Turismo, Pablo Bianco y el Director General de Promoción, Pancho Marchiaro. Pero el dato es la presencia del alcalde en persona. Tanto despliegue se explica porque el llayrorismo tiene como objetivo político y de gestión, para los dos años que vienen, posicionar a la ciudad como destino turístico nacional e internacional. En esa clave hay que leer todas las propuestas culturales/recreativas de los fines de semana, las acciones sobre los espacios públicos, las jornadas nocturnas y la maratón capitalina, entre otros eventos que organiza el Palacio 6 de Julio para mostrar y promocionar una Córdoba con oferta apetitosa para los de afuera.

Fuentes informadas que hablaron con este diario indicaron que, en ese marco, el intendente mantuvo un encuentro con el ministro de Turismo de la Nación, Matías Lammens. Dato: El vicegobernador Manuel Calvo también se reunió con Lammens en el marco de su presencia en la FIT, a la que asistió para promocionar a la provincia. Calvo es considerado potencial candidato a gobernador en 2023, aunque en Hacemos por Córdoba casi todos apuestan por Llaryora.

El intendente también habría aprovechado la escapada a CABA para hablar en el Ministerio de Transporte que conduce Alexis Guerrera de los subsidios al transporte y del Tren Metropolitano (o Ferrourbano) que costea la Nación y que, según los anuncios conocidos, tendría que empezar a circular a mediados de este mes. Hay que recordar que la última movida sobre el tren fue durante la campaña electoral y tuvo como protagonistas a funcionarios nacionales y a los candidatos del Frente de Todos, en un acto donde no tuvo participación la Municipalidad.

Pero ahora finalizaron los ardores electorales de 2021 y el alcalde capitalino está más que entusiasmado con las encuestas que lo ubican como el intendente de mejor imagen del país. Hay un pico de autoestima en el llaryorismo vinculado a la gestión, luego del mal resultado de las elecciones del 15 de noviembre en Capital. En esa línea, en su círculo chico aseguran (aunque él mismo lo ha dicho en notas periodísticas) que el sanfrancisqueño siempre evalúa la posibilidad de un segundo mandato en la Municipalidad de Córdoba, y no da por hecho que su futuro sea la candidatura a la gobernación de Hacemos por Córdoba. Puede ser una bengala para desalentar internas por la sucesión que ya se ven por debajo suyo en el Palacio y alrededores, o puede ser porque quedó cierto malestar no dicho con la Provincia tras la campaña electoral de las legislativas. Lo cierto es que se quiere mostrar ciento por ciento enfrascado en la gestión de la ciudad y no habría que sorprenderse si retoma relaciones institucionales, nunca cerradas, con el presidente Alberto Fernández y el gobierno nacional. Pero las quiere directas, con un stand by a Balcarce 50, como tienen colegas suyos de otras grandes capitales. “Una relación de gestión”, insisten ambos márgenes. Llaryora nunca se radicalizó en el antikirchnerismo y además en el Frente de Todos se valora el acuerdo que le prestó al peronismo nacional y al Frente Renovador en 2018, siendo diputado nacional, para quitarle el lugar a Mario Negri en el Consejo de la Magistratura y asumir él mismo como suplente de Graciela Camaño, en lo que fue un ensayo de unidad anti Cambiemos donde después no estuvo el  peronismo de Córdoba.