Pérez y su ambición de reelección en Racing

A pesar de las frustraciones del equipo de Nueva Italia tras haber perdido dos chances de ascenso en el Federal A, no tuvo impacto político en su imagen, en un club donde hoy la oposición luce atomizada.

Federico Jelic  

Una derrota que fortalece, la frustración de una final perdida que en vez de ser desmotivación termina siendo un aliciente, un anabólico para volver a intentarlo y redoblar la apuesta. Dicha situación se asemeja a la voluntad del presidente de Racing de Nueva Italia Manuel Pérez, que luego de ser eliminado ante Chaco For Ever en la final del Federal A, y dejar pasar dos chaces de ascenso a la Primera Nacional, lo mismo insistirá en presentarse a las elecciones y aspirar a su renovación como presidente, en los comicios programados para marzo.

Existe el duelo por lo que no pudo ser pero lejos de ser una caída que pone en jaque un gobierno, en Racing la lectura y la tónica general parece ser otra. En otros clubes muchas veces no lograr el objetivo puede sentirse como un obstáculo más que no garantizará gobernabilidad por los enojos y las críticas. No obstante a la película del conjunto de Nueva Italia, el 2021 fue un año promisorio, con un campeonato ganado y por haber quedado a 90 minutos de llegar a la segunda categoría del fútbol argentino. Y en ese contexto Pérez supo cosechar elogios en gestión, dominó su carácter temperamental, no fue polémico ni ingrato, al punto que ya la mayoría de los ex dirigentes lo tiene en consideración para que sea cabeza de la continuidad del proyecto deportivo e institucional, en medio de un año con deudas post concursales y juicios millonarios por litigar con toda la desventaja legal. Y en medio de la pandemia, no hubo deudas ni embargos, el plantel fue el más efectivo en puntos del Federal A y solo faltó el ascenso. Pero del lado del escritorio apostó a una línea de trabajo y eso le dio sus réditos políticos, algo que por Racing siempre fue lejano en todo sentido. Por eso aspira a la reelección, donde parece que  no tendrá demasiados contrincantes en la lucha por el poder en el club “Académico”.

Entre España y Nueva Italia 

Y eso que la asunción de Pérez fue espinosa, con el ascenso que logró por penales la Intervención Judicial en Salta y con el descenso en sus primeros meses de mandato. Los cuestionamientos fueron despiadados. Para colmo, con una participación efectiva y casi perfecta que invita a la ilusión para volver, la pandemia postergó casi un año la actividad y hubo que empezar de cero otra vez, sin ningún privilegio por lo realizado. En seis partidos Racing logró volver  otra vez al Federal A como saldando deudas asumidas, sin embargo el socio lo seguía mirando de reojo, en reclamo permanente,  a pesar de los esfuerzos asumidos. A medida que pasaban los partidos  y el equipo seguía en lo alto, cambió los reclamos por elogios, sobre todo porque se hicieron visibles otros alcances como las reformas en la esquina de la cancha con el salón de usos múltiples y el gimnasio (acuerdo con el gremio de Suvico y el concejal Gustavo Pedrocca), la pintura en las tribunas, arreglos con juicios heredados, las canchas de paddle y el predio, más la chance latente de poder competir en inferiores de AFA el torneo que viene.

Y sobre todo porque calmó sus ánimos y dejó de lado algunas estridencias, incluso invitando a ex dirigentes a la cancha al partido clave ante Gimnasia de Concepción del Uruguay, que posibilitó el acceso a la final ante Deportivo Madryn. Como para limar asperezas y dar vuelta de página en un club tóxico desde lo político y que siempre trajo rencores y enemistades.

“Vamos a trabajar y en marzo son las elecciones, me voy a presentarme nuevamente como candidato a presidente con este mismo grupo de gente, y vamos a ganar, el socio de Racing es consciente de lo que hemos logrado en poco tiempo, no solo en lo deportivo”, declaró en emisiones radiales, aclarando de paso que no se irá a vivir a España a pesar de que su familia ya tomó esa decisión de vida. “Jamás dije que me iba del club. Tengo a mis hijos estudiando allá. Me voy a presentar en marzo  y vamos a ganar las elecciones acá en Racing y seguiré cuatro años más. Viajaré dos veces o tres al año a ver a mi familia y mis afectos pero nunca dejaré al club de lado”.

Vale aclarar que Pérez en muchos testimonios retribuye gratificación al intendente de Córdoba Martín Llaryora, como enderezando una relación política que el club tenía casi suprimida. Fue un año intenso y de esa forma aprovechó el envión para avanzar en aspectos protocolares, sabiendo a su vez que el gobernador de la provincia Juan Schiaretti es confeso hincha de “La Academia” cordobesa.

Por lo pronto hoy tampoco hay oposición claro a este oficialismo en Racing. El anterior candidato a presidente que cayó ante Pérez en las urnas, Walter Romero, fue a varios partidos invitado por la dirigencia pero no armó ningún frente político aún. Y de acuerdo a los plazos, sumado  a un padrón que durante la pandemia perdió adherentes, pareciera que no habría un competidor directo en busca de poder en Nueva Italia.

Pérez cambió su imagen a pura gestión, se ganó reconocimiento de pares incluso sin lograr el objetivo de ascenso. Por cierto, su familia vive en Málaga, justo donde el presidente de Talleres Andrés Fassi pretende desembarcar con unidades de negocios en el fútbol, ¿no?