Por Julieta Fernández

Durante la campaña electoral por las legislativas, el llamosismo se acopló al alejamiento de Nación que planteó Hacemos por Córdoba (y que se vio profundizado en los últimos días previos al 14 de noviembre). Sin confrontar directamente con Casa Rosada pero también mostrando su lealtad al proyecto de Juan Schiaretti, el propio intendente se sumó a la oleada de dirigentes que ve en “el gringo” un candidato presidenciable para el 2023.
En Río Cuarto, el gobierno nacional realizó una inversión que alcanzaría los 17 mil millones de pesos. Esto abarcaría las obras realizadas por la Secretaría de Obras Públicas ($630, 6 millones de pesos), ENOHSA (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento – $516 millones), la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica ($462 millones) y la Dirección Nacional de Vialidad, de la cual proviene el monto más alto: $15.547, 4 millones (la autopista Río Cuarto-Holmberg). Algunas de esas obras ya se están ejecutando y otras se encuentran en proceso de evaluación. En cuanto al convenio firmado con el Municipio a principios de este año (con presencia de Gill en el Salón Blanco Municipal), Nación invirtió 250 millones de pesos en concepto de pavimentación, cordón cuneta, el Parque Sur (en el predio del Viejo Hospital), Paseo de la Merced y desagües en el Sur de la ciudad.
Desde la gestión municipal aseguraron que “mientras las obras lleguen a Río Cuarto”, el gobierno local seguirá manteniendo un buen vínculo con el funcionario a cargo del área, independientemente de quien sea. Aunque resaltaron el rol de Martín Gill al frente de la secretaría de Obras Públicas, también deslizan que el vínculo institucional se mantendrá sin ningún inconveniente. “No tenemos problemas con nadie”, comentaron desde la mesa chica del Ejecutivo pero agregaron que, ante un alejamiento más pronunciado entre Provincia y Nación, el intendente siempre tomará partido por el gobernador. Algunos dirigentes locales siguen de cerca el camino que tomará el villamariense, quien debe optar entre ocupar un escaño en Diputados a partir de diciembre, continuar al frente de la Secretaría de Obras Públicas (si es que ya no le “sostienen la vela” desde su ciudad) o regresar a Villa María para volver a ocupar el rol de intendente.
Socio “minoritario”
El Municipio dio a entender que, fuera de lo institucional, no habría relación con Nación. Esto también es susceptible de recibir chicanas de parte de Juntos por Río Cuarto, quienes (con frecuencia) se encargan de recordar la presencia del entonces jefe de gabinete (Santiago Cafiero) y el ministro del Interior (Wado de Pedro) en los festejos tras la reelección de Llamosas en la Asociación Atlética Estudiantes. Pero el PJ local tiene en claro que la lealtad de Llamosas está direccionada a Hacemos por Córdoba y todo “buen vínculo” con funcionarios nacionales será en pos de conseguir obras o programas para Río Cuarto. En líneas generales, para “traer agua para su molino”, como reza el dicho popular.
En ediciones anteriores, Alfil mencionaba que el gobierno nacional tendría la intención de hacer presencia en Río Cuarto para tratar de “reconquistar” al Imperio que le dio una cálida bienvenida en la Universidad Nacional de Río Cuarto al entonces candidato a presidente, Alberto Fernández. Pero corrió mucha agua bajo el puente y, con el correr de los meses y con un AF más “desgastado”, el PJ no da señales de querer acercarse. Por el contrario, señalan que en el Municipio, fue el Frente de Todos quien habría buscado a Llamosas y se convirtió en su “socio minoritario” en la alianza que llevó al intendente a la reelección. Por lo pronto y en ell corto plazo, el gobierno nacional tampoco tendría intenciones de pisar suelo riocuartense (aunque deberá hacerlo eventualmente para formalizar a Río Cuarto como Capital Alterna de la Nación).
“Nación y Provincia no son socios equivalentes para LLamosas”, opinaba un dirigente del PJ local tras ser consultado sobre cómo quedará el vínculo entre el Palacio de Mójica y la Rosada. El referente recordó cuando AF visitó la ciudad como candidato y, pese a haber sido bien recibido en la UNRC, el Municipio mantuvo la visita en un tono “tenue” e institucional, sin tomar partido por la candidatura del actual presidente. Desde el entorno del intendente no niegan que el gobierno de Fernández haya generado algunas expectativas en un primer momento pero, con el tiempo, se fueron disolviendo. La fidelidad del mandatario municipal para con el proyecto de Hacemos por Córdoba no es únicamente partidaria sino también una suerte de agradecimiento. “La Provincia ha estado en el día a día y le ha dado respaldo al Municipio en momentos críticos como la deuda o con obras de gran envergadura”, opinó el dirigente consultado.