UCR instruye a “adueñarse” del triunfo del domingo 14

Los radicales disputan la pantalla del éxito a sus socios, más que nada a Luis Juez

Por Alejandro Moreno

Descontado el triunfo en las elecciones del domingo 14, e incluso el amplio margen por el que ocurrirán, los radicales piensan en el futuro, es decir, en lo que podría suceder dentro de dos años (una especulación para un plazo más largo ya debe catalogarse como ciencia ficción).

En la reunión del Comité Central de la Unión Cívica Radical, el lunes pasado, de la que participó el jefe de campaña, Marcos Ferrer, se habló de la necesidad de que la victoria del domingo 14 sea aprovechada para darle al partido el impulso que necesita para llegar al 2023 con chances reales, después de mucho tiempo, de pelearle la Gobernación al peronismo. El PJ llegará, por primera vez desde 1998, sin una figura de primerísimo nivel electoral, como lo han sido José Manuel de la Sota y, en menor medida, Juan Schiaretti.

Probablemente les haya quedado en la retina a los radicales la imagen de Juez luciéndose por los medios de comunicación, provinciales e incluso nacionales, tras el sorprendente triunfo en las PASO, junto con Rodrigo de Loredo, sobre el binomio bendecido por Mauricio Macri: Mario Negri-Gustavo Santos.

El 12 de septiembre, De Loredo consiguió unos 8 mil votos más que Juez, una diferencia que no resuelve nada pero que fue ignorada por completo en las evaluaciones inmediatas que terminaron por dar más protagonismo a Juez.

A nadie se le escapa que el lunes 15, apaciguados ya los vapores del éxito, comenzará en Juntos por el Cambio la carrera por el premio mayor: la candidatura a gobernador. Juez está anotado, como casi siempre, y tendrá capital político para mostrar por ser el ganador del tramo de candidatos a senadores nacionales; el multipartidario Gustavo Santos podrá insistir para que el PRO no se caiga rápido de la mesa, aunque sus ambiciones resultan muy exageradas en comparación con lo que puede exhibir electoralmente; y el radical De Loredo aparece inscripto en la carrera municipal pero podría ser eso una pantalla para no entrar en conflicto tan rápido con el jefe del Frente Cívico, su compañero de aventuras electorales, mientras la verdadera ilusión es pelear por la mudanza al Panal.

En la UCR hay mucho entusiasmo, e incluso trabajan casi todos juntos sin los recelos de otros tiempos. Quizás Negri pueda considerarse una excepción porque le pone más esmero a recorrer otras provincias para respaldar a los candidatos de la alianza.

Unidos, al menos por ahora, sienten que deben apuntalar a De Loredo por encima de Juez, al que además, cuando hablan con sinceridad, reconocen que muy pocos digieren. Para ello, traccionan con más fuerza por su correligionario, seguramente con la ilusión de que el corte de boleta radical sea más notable en el resultado final.

Esa tarea no puede dejarse, como es de imaginar, a De Loredo, pero por debajo aparecen claras señales de que el gran candidato de los radicales es el actual concejal.

En las últimas horas salieron los intendentes a grabar publicidades en las que invitan a los vecinos de sus pueblos a votar “a Rodrigo de Loredo y a todo el equipo de Juntos por el Cambio”. Está claro, quien es el actor principal y quién el de reparto, que ni siquiera es mencionado.

Algunos de los muchos intendentes que cumplieron esa misión son el presidente del Comité Central, Marcos Carasso (General Cabrera), el titular del Ente de Intendentes, Oscar Saliba (Huinca Renancó), y, entre otros, Matías Gvozdenovich (Arias), Carlos Briner (Bell Ville), Luis Picat (Jesús María) y Verónica Gazzoni (Monte Cristo).