Desde el teatro Luxor en la ciudad de Carlos Paz, el gobernador Juan Schiaretti encabezó un nuevo acto político para el departamento Punilla.
Escoltado por candidatos, referentes locales de la alianza Hacemos por Córdoba y dirigentes provinciales, el mandatario pronunció un encendido discurso de campaña en el que volvió a poner en el blanco a las dos principales fuerzas nacionales. “Insistir con dos modelos que fracasaron no puede llevar a otro lado que un nuevo fracaso”, dijo frente a un auditorio completo.
“Los cordobeses le dieron la espalda al kirchnerismo y apostaron a Cambiemos, por eso sacó tantos votos en el 2015. Y también volvieron a votar por Cambiemos en el 2019 porque no querían que vuelva el kirchnerismo. Pero fue el fracaso económico del macrismo lo que posibilitó que el kirchnerismo vuelva a través del voto popular. Y esto hay que decirlo con todas las letras: también está fracasando el actual gobierno kirchnerista”, disparó.
El jefe político del peronismo provincial viene encarnando una campaña de alto voltaje que lo corrió del plano de dirigente moderado que siempre buscó cultivar y lo colocó en el centro de la escena local y ahora también nacional.
La necesidad de Hacemos por Córdoba de crecer para noviembre y mermar, si fuera posible, la magnitud del triunfo de Juntos por el Cambio, es la zanahoria que mueve al PJ Córdoba y sus aliados. En el Panal leen claramente que de la victoria de los ex Cambiemos saldrá consolidado un futuro contrincante a gobernador que buscará ponerle fin en el 2023 al casi cuarto de siglo que cumplirá el peronismo en el poder provincial. Luis Juez es una figura que preocupa en el Centro Cívico y su crecimiento representa una amenaza para la continuidad del modelo de los ex Unión por Córdoba.
La estrategia política empleada por el oficialismo cordobés para este segundo tramo de la campaña es apuntarle con todo al kirchnerismo; no porque precisamente preocupe el 11% cosechado por la lista que encabezan Carlos Caserio y Martín Gill, sino porque después de las PASO quedó claro que más del 70 por ciento de los cordobeses rechazan el proyecto nacional.
Desde hace unas semanas, el propio Schiaretti también subió a su ring al ex presidente Mauricio Macri a quien responsabilizó, entre otras cosas, de “chocar el país”.
Esta semana, desde Carlos Paz, volvió a pedir el voto para la lista de Alejandra Vigo y Natalia de la Sota y, argumentó “la importancia” de hacerlo.
“Ahora que nos encontramos frente a un proceso electoral que es singular, no sólo porque la pandemia nos haya dado un respiro, sino porque nadie tendrá la mayoría. Hay un empate de debilidades, se abre una oportunidad para que la voz de las provincias sea escuchada. Se abre después de las elecciones, la negociación tanto en el Congreso como en la mesa de gobernadores. Y ahí está la oportunidad para que nuestra Córdoba recupere los recursos que le corresponden y para que haya más federalismo”, dijo acompañado en el escenario del Luxor por Vigo, el candidato e intendente de Cosquín, Gabriel Musso; por el presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Esteban Avilés; el vicegobernador Manuel Calvo; el jefe de campaña, Oscar González; y el ministro de Desarrollo Social, Carlos Massei.
Biocombustibles
En tanto, desde la localidad de Arias, departamento Marcos Juárez, el mandatario provincial se refirió ayer a los biocombustibles: “había una ley que establecía que un porcentaje de la nafta tenía que ser de biocombustible producido por la caña de azúcar, por el maíz y por la soja. Nos bajaron el corte, nos bajaron la cantidad de porcentaje al maíz y a la soja. Mientras que a la caña de azúcar la dejaron igual».
En este sentido, dijo que Nación cambió la ley con el voto de Cambiemos mientras que los de Córdoba Federal no acompañaron”.
Schiaretti continuó: “Los cordobeses queremos que nos den el mismo tratamiento que le dan a los que producen caña de azúcar, pero queremos que haya una ley. Porque si no, estamos dependiendo de la resolución de un burócrata de segundo o tercer nivel como es un secretario de Estado que mediante resoluciones nos puede bajar más todavía la participación de los biocombustibles del maíz y de la soja”.