La madrina perdida

Hoy se cumplen diez años del fallecimiento de Amy Winehouse y, a propósito del aniversario, MTV anunció que la semana que viene estrenará el documental "Amy Winehouse & Me: Dionne' s Story", donde Dionne Bromfield, ahijada de la diva, es la encargada de relatar lo que pasó.

Por J.C. Maraddón

Apenas 12 años tenía Amy Winehouse en febrero de 1996, cuando nació Dionne Bromfield, quien después se convertiría en su ahijada. La amistad entre los padres de ambas llevó a que se estableciera ese vínculo, que se trasladaría luego a la música, ni bien Dionne empezó a mostrar cualidades como vocalista. En 2009, Amy Winehouse ya había dejado de ser una promesa del soul, para pasar a erigirse en una estrella internacional que despertaba la admiración de todos gracias a su carisma y a su extraordinario talento como intérprete. Fue entonces que decidió fundar su propio sello discográfico, para publicar allí a los artistas que le vinieran en gana.

También tenía tan sólo 12 años Dionne Bromfield cuando su madrina le propuso grabar su álbum debut para esa compañía a la que Amy denominó Lioness Records en homenaje a su abuela, que había sido cantante de cabaret. El disco “Introducing Dionne Bromfield” incluía varios standards en la versión de esa precoz artista que, al momento de presentarse en la televisión, contaba con la participación como corista de la mismísima Amy Winehouse, un lujo que ninguna otra persona podía darse en aquellos años. Fue un lanzamiento inusual para una adolescente que recién se iniciaba en esa profesión.

Pero, a la par que fogoneaba a su protegida, Wineouse entraba en un proceso de degradación que le impedía ingresar en estudios para registrar el sucesor de su elogiado “Back to Black”, aparecido en 2006. Los excesos minaban su capacidad de trabajo y opacaban el brillo que había obtenido en virtud de su rango vocal fuera de serie. Luego de un vertiginoso ascenso a la fama, cayó en un torbellino que la llevó a incumplir un compromiso tras otro, hasta que el 23 de julio de 2011 fue encontrada sin vida en su departamento de Londres.

A la fatídica edad de 27 años, esa mujer que parecía llevarse el mundo por delante fue víctima de los conflictos que se desatan en una personalidad sensible cuando el éxito la condena a vivir como una celebridad. En su caída, también se vio arrastrada la carrera de Dionne Bromfield, quien en ese mismo mes de julio de 2011 había publicado su segundo disco, “Good for the Soul”. La noticia de la muerte de su madrina le llegó a Bromfield cuando se aprestaba a cantar en vivo en un teatro de Gales; apenas pudo completar 20 minutos de show, antes de abandonar el escenario conmovida por lo que había ocurrido.

Hoy se cumplen diez años del fallecimiento de Amy Winehouse y, entre las actividades previstas para honrar su memoria, MTV anunció que a fin de mes estrenará el documental «Amy Winehouse & Me: Dionne’ s Story», donde Bromfield es la encargada de relatar la historia de la diva y de ahondar en lo que fue su lucha contra las adicciones. Con material de archivo hasta ahora desconocido, el largometraje busca destacar la vigencia de esta intérprete que se ha contado entre las mejores de su generación y ha ejercido una poderosa influencia sobre quienes vinieron después.

En esa camada que la tiene como fuente de inspiración, se cuenta por supuesto Dionne Bromfield, quien sin embargo no ha logrado remontar aquella pérdida, ya que parece haberse dedicado por entero a proteger el legado de su mentora. Durante la última década, apenas unas pocas canciones nuevas se le han escuchado, la más reciente de las cuales salió como single en 2020 bajo el título de “Bad Intentions”. En el mismo grado en que su cercanía con Amy Winehouse potenció sus inicios, quizás el deceso de su madrina haya sido también la causa de una fijación que no le permitió avanzar en su propia trayectoria.