Por Felipe Osman
Aunque mucho menos notoria que el recorte de la jornada municipal, la disputa por la renovación de contratos o la relocalización de diversas reparticiones (el listado es meramente ilustrativo, y podría continuar por varios renglones), en estos momentos se libra una batalla subterránea entre algunos integrantes de la conducción del Suoem y las autoridades municipales, y no estamos hablando de la paritaria, sino de las Habilitaciones Online.
La promesa que Martín Llaryora lanzó en su último discurso de apertura de sesiones legislativas de implementar un nuevo mecanismo para la habilitación de locales comerciales estaría muy próxima a hacerse realidad y, según apuntan fuentes del municipio y del sindicato, el nuevo sistema tocaría un sinfín de intereses del Suoem.
Recapitulemos. El 22 de abril de este año el Concejo Deliberante aprobó una nueva Ordenanza de Habilitaciones para agilizar y facilitar en enorme medida el proceso kafkiano al que comerciantes y emprendedores deben someterse para conseguir la habilitación de sus locales. Este proyecto, aunque renovado, tiene varias similitudes con la Ventanilla Única que Ramón Mestre sancionó y jamás logró implementar.
La idea central de ambos es que el vecino que necesita habilitar un local no tenga que desandar un tortuoso (y “riesgoso”) camino por infinidad de reparticiones para completar el procedimiento, sino que exista un impulso “de oficio” del trámite. La remake peronista del proyecto le agrega un elemento central: la digitalización, que permite a un comerciante habilitar su local en minutos desde su ordenador.
Ahora bien, sancionada la ordenanza empieza la parte más dura del camino: implementarla. Puesto que ya se había visto fracasar estrepitosamente al proyecto mestrista que chocó contra la resistencia de un Suoem que, viendo amenazada una de sus principales cajas, terminó defenestrando la Ventanilla Única imponiendo al Ejecutivo su participación en la reglamentación del proyecto.
El peronismo, resuelto a no tropezar con la misma piedra, decidió conducirse de un modo distinto. No sólo no dio parte al sindicato en las discusiones por la reglamentación de la ordenanza, sino que la llevó adelante en absoluto hermetismo para evitar que el proyecto quedase completamente desvirtuado.
Al momento, esa reglamentación estaría prácticamente concluida, y la demora en su desarrollo tiene una buena explicación: los equipos de la subsecretaría de Fiscalización y Control llevan semanas probando el sistema informático en que se asentarán las Habilitaciones Online para pulir detalles y evitar que cualquier falla sea tomada por el sindicato como una excusa para meter mano en los procedimientos.
Ahora bien, el asunto reviste especial interés porque, aunque se desconocen los detalles, se sabe que el debut del nuevo sistema vendrá acompañado de una modificación integral de los mecanismos de fiscalización y un reordenamiento orgánico de autoridades y personal de las Áreas de Inspectoría.
Otra batalla entre el Ejecutivo y el Suoem está en ciernes. A ver quien gana.