Clases en pandemia: Córdoba se despegó de CABA y Mendoza en CFE

Por Bettina Marengo

El gobierno de Juan Schiaretti se mantiene al margen de la disputa política y judicial entre el porteño Horacio Rodríguez Larreta y las autoridades nacionales por las clases presenciales en la CABA, y tampoco hizo conocer su opinión sobre el fallo de la Corte Suprema de Justicia que le dio la razón al alcalde y priorizó la autonomía de la ciudad para decidir la modalidad escolar antes que la autoridad del Ejecutivo para disponer en caso de excepcionalidad.

En tema restricciones por el Covid, encuestas en mano, la posición del mandatario provincial es similar a la de Larreta: mantener las clases presenciales y reducir al máximo las limitaciones horarias y de actividades, pese a la dureza de los números de la segunda ola del coronavirus. El famoso “Córdoba no para” que sostiene en cada aparición pública. Con el 40% de las camas críticas ocupadas, la Provincia hizo su propia lectura de los últimos DNU presidenciales y acordó “medidas a la cordobesa” con los intendentes.

Sin embargo, el martes, luego del fallo de la Corte, el Panal se diferenció de la decisión que asumieron la CABA y la provincia de Mendoza, gobernada por el radical Rodolfo Suárez, y firmó con el resto de las provincias la Resolución 394 del Consejo Federal de Educación, donde se garantiza la “presencialidad cuidada” durante la pandemia, pero se abre la puerta a las clases virtuales en caso de “alerta epidemiológica”. Es decir, se mantuvo en la línea del gobierno nacional.

Todo en silencio, como el que se hizo en torno a la foto que, en la localidad de Ensenada, provincia de Buenos Aires, reunió al presidente Alberto Fernández, la vice Cristina Kirchner, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa y el gobernador de la provincia anfitriona, Axel Kicillof, en un obvio gesto de unidad de la coalición gobernante.

El Frente de Todos atraviesa conflictos internos entre el ala K y el albertismo (por las tarifas y la decisión de aumentarla o no este año electoral) y externos, con el conflicto con Larreta por las decisiones sobre la pandemia y el fallo al más alto nivel que en la práctica recortó los poderes del presidente. Todo ese escenario es seguido al dedillo en el Panal, que todavía no blanqueó que hará cuando Alberto Fernández envié al Congreso la ley con la cual buscará establecer parámetros para medidas restrictivas en el marco de la pandemia, y blindar sus decisiones a futuros amparos. “Nosotros no comentamos más que nuestra propia gestión, el modelo de gestión Córdoba”, respondió un funcionario de alto rango consultado.

En cuanto al documento del Consejo Federal de Educación, fue rubricado por el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, y por 22 provincias. Ratifica la suspensión de asistencia a clases en los departamentos y localidades con más de 300 mil habitantes que se encuentren en alerta epidemiológica y sanitaria según el semáforo que elaboran las autoridades sanitarias y en función del decreto presidencial 287 que rige hasta el 21 de mayo. En ese caso, o si las autoridades provinciales decidieran la suspensión de las clases presenciales, se establece que las escuelas permanezcan abiertas para desarrollar actividades de contención a los estudiantes en clases virtuales.

De esta manera, Córdoba quedó comprometida a suspender la presencialidad en caso de que empeore el cuadro pandémico. El lunes, el propio Schiaretti abrió el paraguas. Afirmó que los casos de Covid 19 están muy altos en Córdoba y que hay que bajarlos para no tomar medidas a futuro.

Hasta ahora, la provincia no tiene ningún departamento en zona de alerta sanitaria según los indicadores oficiales (cantidad de casos cada 100 mil habitantes y relación entre la cantidad de contagios de los últimos 14 días con respecto a los anteriores 14 días). La Resolución del CFE dice que en caso de alerta, la virtualidad debe quedar restringida a una zona geográfica específica y por un tiempo determinado y preestablecido.

Santa Fe, que tiene dos departamentos en alerta (Rosario y San Lorenzo), acató el DNU presidencial y suspendió la presencialidad por una semana. Entre Ríos hizo lo propio con la capital provincial y otras localidades, pese a que está un escalón más abajo, en la categoría de “riesgo alto”.

El ministro Trotta sostuvo ayer que CABA quedará comprendida en las generales de la resolución 394 del Consejo Federal, aunque no lo haya firmado, y pese al fallo de la Corte Suprema que avala su posición de autonomía. «CABA debe cumplir con lo dispuesto por el Consejo Federal de Educación, por una mayoría absoluta, que resolvió suspender las clases presenciales y garantizar la virtualidad en zonas alerta epidemiológica», sostuvo ayer el funcionario.